MELBOURNE (EFE). David Ferrer se medirá el sábado Roberto Bautista por un puesto en los octavos de final del Abierto de Australia.
El tenista de Xàbia, llega al duelo tras eliminar en segunda ronda al estadounidense Ernesto Escobedo por 2-6, 6-4, 6-4 y 6-2, en dos horas y 46 minutos, mientras que Roberto Bautista, natural de Benlloch (Castellón) lo hace después de derrotar al japonés Yoshihito Nishioka, 99 del mundo, por 6-2, 6-3 y 6-3 en dos horas y nueve minutos.
Mientras que Bautista, ganador ya este año del torneo de Chennai (India), es el decimotercer cabeza de serie mientras que Ferrer el vigesimoprimero.
Se han enfrentado en dos ocasiones, en el abierto de Estados Unidos y en Wimbledon, en ambos casos hace cuatro años y con victoria siempre de Ferrer.
El duelo fratricida reunirá a dos grandes amigos que además de respetarse se elogiaron mutuamente. "David ha sido mi ejemplo a seguir en el que me he fijado mucho, con el que he compartido muchos entrenamientos, muchos momentos dentro y fuera de la pista, pero prefiero que gane y que no juegue contra mi", dijo Bautista.
"He tratado de sacar todo lo positivo de David y aprender mucho de él. Es verdad que nuestro juego puede ser que se asemeje bastante", añadió Bautista. "Hace mucho tiempo que no jugamos, creo que desde el US Open de 2013, y será un partido duro como todos los de aquí. Seguro que habrá muchos peloteos, muchos intercambios, duro".
"Es una versión actualizada", dijo Ferrer sobre el parecido de ambos. "Impone ritmo, es un jugador muy inteligente, es muy buen jugador, muy competitivo y con una gran proyección cada año".
"Ha cambiado y cuando le gané en 2013, yo estaba en el mejor momento de mi carrera tenística. Ahora yo tengo cuatro años más. El cuatro años más de experiencia, es más joven y tiene mucha proyección. Creo que el sábado se igualará todo aún más", pronosticó Ferrer sobre el duelo fratricida por un puesto en los octavos de final.