MADRID. Pablo Crespo, uno de los cabecillas de la trama Gürtel ha cantado. En su declaración como procesado dentro de la pieza que juzga la financiación irregular del PP valenciano ha asegurado: “Se cobró en efectivo una parte en dinero que no se declaró y que fue a parar a la caja B de Correa y también una parte de facturación de trabajos que fueron pagados a través de los empresarios”.
Sin embargo, a la pregunta de la fiscal Miriam Segura sobre quién fue la persona que le encargó que se pagara a través de empresarios ha dicho: “No puedo contestar quien lo encargo porque esa relación, eso lo sabe Pérez. Tenían relación con Camps, Costa, Rambla, Serra, Milagrosa Martínez, Adela Pedrosa, consellers, presidentes provinciales de las tres provincias.
“No puedo saber si hubo presupuesto formal, pero Pérez tenía confianza suficiente con el PP para solo presentar excels” ha apostillado con respecto a los pagos. “Nadie paga cantidades de esta naturaleza, más de cuatro millones, sin verificar que se ha hecho todo” ha explicado con referencia a si el PP verificaba que los millones que se gastaron se abonaron en lo que ellos querían.
La Audiencia Nacional no ve ningún delito en la actuación del expresidente de la Generalitat respecto a las adjudicaciones y contrataciones con la trama; la sentencia absuelve a Alicia de Miguel, Manuel Cervera, Luis Rosado y David Serra, aunque condena a varios cargos del Consell