MADRID. El exsecretario general del PPCV, Ricardo Costa, ha terminado de apuntillar al PP de Francisco Camps al confesar que participó y conocía perfectamente la financiación irregular de su partido al menos desde 2005. Costa ha querido dejar claro que, pese a estar en contra del método “jamás lo denunció” y que, por ello, “está dispuesto a asumir todas las consecuencias”.
"Se pagaba de dos formas, uno la subvención electoral que cada partido recibía y con aportaciones de empresarios que tenían adjudicaciones", ha respondido a preguntas del fiscal. “Yo me entero de esto en el 2005 y no hice nada por impedirlo, asumo la responsabilidad. Era un sistema preestablecido de antes", ha señalado sobre el método utilizado. "Cristina Ibáñez me dice que el vicepresidente del Gobierno Víctor Campos le hacía entregas de dinero que ingresaba en diferentes sucursales del banco con límite máximo de 3.000 euros. Nos lo cuenta a Adela Pedrosa y a mí”.
"En 2006 Campos me lleva a su despacho y me muestra sobre donde hay dinero en efectivo y me comenta que es dinero de los empresarios que tienen relación de la administración que quieren colaborar y que eso es un encargo de Camps y de Cotino. El encargo procede del presidente Camps y del conseller Juan Cotino”, ha proseguido.
Senadores
Pero si alguien ha salido mal parado de la declaración de Costa, además de Camps y Cotino, han sido los actuales senadores del Partido Popular Adela Pedrosa y Alberto Fabra. Sobre ellos, Ricardo Costa ha explicado que ambos pagaron sus actos de campaña para las municipales con dinero en B. Al igual que la exalcaldesa de Alicante, y procesada por el Caso Brugal, Sonia Castedo, de la que también asevera que se pagó la campaña con dinero negro.
De Pedrosa ha declarado que: “Ella me citó y estaba su jefe de campaña y Álvaro Pérez. En un apartado Pedrosa me pidió que el PPCV pagara su campaña municipal. Yo le contesté que mis instrucciones a Pérez era que lo pagaran los candidatos y que si quería que el PPCV le pagara la campaña tenía que hablar con Víctor Campos, y éste me confirmó que lo pagaron empresarios. También lo conocía y no denuncié”.
En referencia a los empresarios, el que fuera mano derecha de Francisco Camps, ha asegurado que todos pagaban o bien en efectivo, o bien a través de facturas falsas. “Se recogieron 150.000 de Rover Alcisa, 15.000 de Secopsa y 350.000 de Enrique Ortíz con los que se terminó con pagar la deuda con Orange Market”, ha puesto como ejemplo.
Por último, en su declaración, el exsecretario general del PPCV ha querido dejar claro que Génova era conocedora de lo que sucedía pero que no lo autorizaba. "se quería crear una tercera vía de financiación que es la emisión de facturas por parte de Orange Market a empresarios para pagar actos del PPCV. Yo a esa petición que me hace el vicepresidente me niego. Voy a Génova y me reúno con Bárcenas y le cuento la petición del PPCV idea de Camps. Le traslado eso y me contesta “eso es una práctica prohibida en el PP a nivel nacional y sería un Filesa 2”. Vuelvo y se lo traslado a Víctor Campos, ya no solo mi negativa sino la posición del PP Nacional y le digo que se lo diga a Camps”, ha relatado.