VALÈNCIA. Las parejas y mujeres en España siguen retrasando el momento para ser madres o se lo piensan mucho antes de acudir a una clínica de reproducción asistida. En 2016, la media de edad de las pacientes de IVI se situaba en los 38,5 años, aumentando ligeramente respecto a años anteriores.
Durante los últimos cinco años, el número de mujeres que ha preservado su fertilidad por motivos sociales en IVI ha crecido un 256%, lo que refleja el hecho de que cada vez son más conscientes de que el reloj biológico corre en su contra a partir de cierta edad. “A partir de los 37 años la cantidad y calidad de los óvulos desciende significativamente y ello conlleva una dificultad para conseguir la gestación, situación que empeora rápidamente una vez comienza este declive. Antes de que esto ocurra, podemos extraer óvulos de buena calidad y vitrificarlos, conservándolos a -196ºC por si la mujer los necesita en el futuro”, explica Amparo Ruíz, directora de IVI Valencia.
Amparo Ruíz destaca las ventajas de la preservación de óvulos, “básicamente es la prevención de la infertilidad debido a la edad de la mujer”, así como la tasa de éxito de este tratamiento, que se sitúa en el 60%.
- ¿En qué consiste la técnica?
- Primero se realiza un diagnóstico de la reserva ovárica de la mujer mediante una analítica y ecografía. Con medicación adecuada procedemos a una estimulación suave de los ovarios y unos 10-12 días después, controlando el desarrollo folicular por ecografía y niveles de E2 en sangre, se realiza una punción, bajo sedación general en quirófano, para extraer los ovocitos por aspiración. Esta intervención dura unos 20-30 minutos y en una hora, aproximadamente, la paciente puede ir a casa y hacer vida normal.
En el laboratorio, ese mismo día, preparan los ovocitos, se evalúa su calidad y se vitrifican (congelación ultra rápida) y quedan guardados hasta su posterior utilización.
- ¿Hay alguna contraindicación?
- Ninguna. Puede haber excepcionalmente efectos adversos durante la estimulación y en la intervención, los propios de un procedimiento quirúrgico ambulatorio. Si bien es un proceso muy sencillo y lo habitual es no tener complicaciones.
- ¿Qué garantías ofrece la técnica en cuanto al futuro embarazo?
- Depende de la cantidad y calidad de óvulos que consigamos. Es fundamental que las mujeres vayan chequeando su reserva ovárica mediante determinaciones periódicas de hormona antimülleriana (AMH) y congelar antes de que sea tarde. En general, la tasa de supervivencia a la vitrificación es de un 90% y cuando se utilizan, la tasa media de éxito de los tratamientos es próxima al 60% (como en tratamientos donación de óvulos).
- ¿Por qué hacerlo antes de los 35 años?
- Como bien sabemos, en los embarazos de cualquier origen, a partir de los 35 años, se recomienda amniocentesis por aumento de probabilidad del síndrome de Down y otras alteraciones cromosómicas y ello es debido a que los óvulos, a partir de esta edad comienzan a ser de peor calidad.
Si la mujer decide preservar sus óvulos más tarde, siempre que le queden, se puede hacer, pero después, cuando vaya a utilizarlos para un tratamiento, tendremos que hacer un estudio cromosómico de los Embriones (DPI) antes de transferir un embrión al útero. Es como un cajón de fruta, cuando se va acabando, la poca fruta que queda es la de peor calidad.
- ¿Cuáles son las ventajas?
- La principal ventaja es la prevención de la infertilidad debido a la edad o a posibles problemas de salud que puedan ir surgiendo. Si se quiere posponer la maternidad hasta un momento en que tus ovarios ya no funcionen bien, tendrás tus óvulos de cuando tenías 33-34 años con su calidad y sus mismas probabilidades de gestar, sin tener que recurrir a una donante anónima.
- ¿Hasta cuándo se pueden preservar los óvulos?
- ¡Mientras queden! Idealmente antes de los 38 años. Si es más tarde, como los que obtengamos, serán peores, necesitaremos obtener más y hacerles DPI. Muchos darán lugar a embriones con alteraciones cromosómicas y por ello necesitamos preservar mayor número, que cuanto más mayor, menos tenemos, así que hay que acumular de varios ciclos. Si se hace cuando se es más joven, con un solo ciclo suele bastar y todo son ventajas.
- ¿Qué ocurre si al final no se necesitan?
- Se pueden donar a otras mujeres, donar a investigación o descongelarlos sin otro fin. Tengamos en cuenta que no están fecundados, son como los espermatozoides.
