VALÈNCIA. El enquistado problema de la financiación autonómica de la Comunitat Valenciana está ganando enteros en las últimas semanas. El arranque de sinceridad de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hace unos días en su reunión con la plataforma Per un Finançament Just, en el que admitió no estar preparando el informe prometido por el Gobierno para este año, ha puesto el foco sobre el conflicto arrastrado desde que caducara el modelo actual en 2014. Un sistema de reparto que, cabe recordar, perjudica notablemente a la Comunitat.
Compromís, socio del Pacto del Botánico con PSPV y Unides Podem, ha dado un paso adelante para insistir en la necesidad de la reforma, mientras los socialistas de Ximo Puig, aunque favorables a la misma, intentan transmitir un discurso más sosegado para no enfadar al Gobierno de España, presidido por su compañero y líder de partido, Pedro Sánchez. Menos aún, con los procesos congresuales a la vista. En este río revuelto, el PPCV también está decidido a pescar, y ahora redoblar su discurso reivindicativo para abordar una reforma que pedían con la boca pequeña cuando el que gobernaba era Mariano Rajoy.
Este mismo miércoles se evidenciaron las posiciones cada vez más distantes entre Compromís y PSPV. El portavoz de la coalición valencianista en Les Corts, Fran Ferri, reivindicó en la rueda de prensa tras la Junta de Síndics, como ya hizo este lunes en declaraciones a Valencia Plaza, que el Consell debería "plantarse" y "reclamar por todas las vías posibles" para lograr que se abordara una reforma. El síndic, incluso, fue más allá y deslizó una fecha para visibilizar esta exigencia: "Una buena manera sería convocar una nueva manifestación en la misma fecha que la de 2017 (18 de noviembre)", argumentó, para añadir que debería ser el Gobierno valenciano el que "liderara" la protesta. "Sería un primer paso y luego valoraríamos si sería suficiente", sentenció.
Una posición reivindicativa que indica la intención de Compromís de doblar la apuesta frente a un PSPV que combina movimientos como el reciente de Puig, de reivindicar el cambio de modelo junto con el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, del PP, con el ofrecido este miércoles por el conseller de Hacienda, Vicent Soler.
El histórico socialista, anunció ayer que ha solicitado a la Comisión de Expertos nombrada por Les Corts Valencianes la elaboración de un "documento de referencia que incorpore y defina cuáles son los elementos clave de la propuesta valenciana para la reforma del sistema de financiación", con la intención de presentar en las próximas cumbres con Andalucía y Baleares un texto "consensuado que nos permita abordar desde la seriedad y la rigurosidad de los datos" el cambio de modelo.
"La reforma del sistema de financiación autonómico es una reivindicación crucial del Botànic que debe abordarse de forma urgente, pero somos conscientes de la necesidad de llegar a acuerdos entre los distintos territorios para hacerla posible", señaló Soler en un comunicado.
Así, el titular de Hacienda ha trasladado en una carta al coordinador de la Comisión de Expertos, el profesor e investigador del Ivie, Francisco Pérez, "la voluntad del Consell de establecer de manera inmediata la creación de un espacio de diálogo institucional que nos permita a las CCAA trabajar de manera conjunta con el objetivo de encontrar la solución definitiva y más justa para todos".
Un camino a recorrer que se antoja largo y tortuoso en pos de conseguir unas conclusiones que la comisión de expertos, no sólo la valenciana, sino la designada desde el Gobierno de España en la etapa de Mariano Rajoy ya alcanzaron en su día y que, desde Compromís, consideran una prórroga "innecesaria" dado que la comisión técnica ya dejó listos en su día los documentos necesarios para que el Gobierno de España -en aquel momento del PP- presentara una propuesta sin que esta se formalizara nunca. Algo que está imitando el Ejecutivo controlado ahora por PSOE y Unidas Podemos.
La invitación lanzada este miércoles por el portavoz de Compromís incomoda especialmente a los socialistas, si bien en declaraciones públicas se esfuerzan en quitarle hierro a esta cuestión: el homologo de Ferri del PSPV, Manolo Mata, aseguró que veía "interesante" la propuesta minutos después en la rueda de prensa, pero evitó ir más allá.
Mientras tanto, Unides Podem, que este martes irrumpió en escena para no quedarse rezagado en la reivindicación de la reforma del modelo de financiación, sigue los pasos de Compromís pero de una forma mucho menos reivindicativa al formar parte también del Gobierno que aplaza la reforma. Así, el grupo parlamentario registró este miércoles una Proposición No de Ley para que el Consell inste al Ejecutivo de Sánchez a crear un Fondo de Nivelación para compensar a las Comunidades Autónomas infrafinanciadas hasta que se apruebe el nuevo Sistema de Financiación Autonómica. Una petición que, horas antes, ya habían realizado los valencianistas.
La PNL, además, también pide que se presente en el Consejo de Política Fiscal y Financiera una propuesta sobre el nuevo modelo de financiación autonómica antes de finalizar el año 2021; "plantear una reforma urgente del Fondo de Compensación Interterritorial"; y "mantener durante los próximos ejercicios la suspensión de las reglas fiscales para las Comunidades Autónomas fijadas en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera".
También reclaman al Consell que exija al Ejecutivo central "abordar una reforma fiscal progresiva para obtener los ingresos suficientes para aumentar los recursos distribuidos a través del Sistema de Financiación Autonómica posibilitando que con el nuevo modelo las Comunidades Autónomas peor financiadas converjan con la media sin menoscabo del resto"; y "negociar con la Generalitat Valenciana un acuerdo que resuelva el problema de exceso de endeudamiento derivado de la infrafinanciación".