VALÈNCIA. La batalla contra las toallitas higiénicas escribe un nuevo episodio. El grupo parlamentario de Compromís ultima una Proposición No de Ley (PNL) redactada por la diputada Isaura Navarro para instar al Consell a que impulse campañas de concienciación sobre este problema y, al mismo tiempo, pedir al Gobierno central que apriete las tuercas a los fabricantes de estos productos respecto al etiquetaje de los mismos.
Una iniciativa que llega a Les Corts tras la petición de apoyo por parte del grupo municipal de Compromís a la parlamentaria. Este problema, con el que lleva lidiando desde el inicio del mandato el concejal socialista Vicent Sarrià, responsable de Urbanismo y también del Ciclo Integral del Agua, continúa siendo un quebradero de cabeza para el gobierno local pese a los esfuerzos de concienciación que se vienen haciendo desde este área.
De esta manera, la proposición en la que viene trabajando Navarro -todavía no presentada- se dirige a dos vías de actuación: por un lado, la citada concienciación que se reclama al Consell para realizar campañas de "sensibilización social" incluyendo a niños y niñas respecto "al gasto y el perjuicio al medio ambiente" que genera abocar al retrete productos que no se disuelvan "como pueden ser las toallitas higiénicas, toallitas desmaquillantes, bastoncitos para las orejas o productos higiénicos similares".
Trabajos de limpieza en los colectores de València.
Por otro lado, en la proposición también se insta al Gobierno central a que tome las medidas necesarias para "prohibir cualquier tipo de etiquetaje o publicidad" que indique que los citados productos pueden "abocarse por el WC" con el objetivo de garantizar que no se dañen las redes de saneamiento. Un problema este que afecta, no solo a València, sino a buena parte de las grandes ciudades de España y Europa.
Además, se puntualiza en la iniciativa que debe garantizarse que estos productos "lleven etiquetas informativas visibles" que remarquen que los mismos "no se pueden abocar" al retrete.
En la propia exposición de motivos de la proposición, se recuerda que el pasado mes de septiembre se produjo un taponamiento de un kilómetro de largo en el colector norte de la ciudad de València y posteriormente se localizó otro de unos cuatro kilómetros en el mismo colector.
Un problema grave para el gobierno local pese a que, a finales de agosto, ya había retirado 500 toneladas de residuos que, en su mayor parte, correspondían a toallitas higiénicas.
La maquinaria y equipamientos especiales necesarios para la limpieza de las instalaciones afectadas por estos tapones implican un gasto extra para las arcas públicas de unos 2,3 millones de euros. Es por ello que desde el Ayuntamiento de València ya se realizó semanas atrás una modificación de crédito para destinar 800.000 euros más para la limpieza del colector norte de la ciudad.
En la iniciativa, también se puntualiza que aunque algunos de estos productos indiquen en su etiquetaje que pueden lanzarse al WC porque son "biodegradables", esto no significa que una gran cantidad de éstos no puedan causar daños.