Un viajero, en un Euromed. Foto: CARLOS PASCUALVALÈNCIA. El acuerdo entre el Gobierno central y el de Cataluña para desbloquear el plan de ampliación del aeropuerto de El Prat, dotado con una inversión de 1.700 millones de euros, ha vuelto a poner el foco en el trato hacia otras autonomías como la valenciana. Aunque el proyecto no es una novedad y ya se anunció en 2016 por el entonces ministro de Fomento, Iñigo de la Serna (PP), éste no vio la luz. El lunes, el pacto para que salga adelante fue la sorpresa de la comisión bilateral entre ambas administraciones.
El tono de las reacciones en la Comunitat ha sido variado y, como es habitual últimamente, Compromís lo eleva mientras el PSPV expresa sus reclamaciones con la boca más pequeña. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, apoyó ayer martes el diálogo con Cataluña para "superar un conflicto que está ahí y no podemos obviar". "Me parece que la actitud del Gobierno de España es más receptiva que la del catalán. Hay como un mantra permanente por su parte de desazón, de incomodidad, de una especie de victimismo que creo que no ayuda y no es razonable", señaló.
El jefe del Consell evitó afirmar que asuntos como la ampliación del Prat puedan suponer agravios a comunidades como la valenciana, aunque insistió en reclamar a Fomento las competencias del transporte ferroviario de Cercanías. "Nosotros desde luego estamos decididos a asumir el servicio con la correspondiente cobertura económica. Porque desde luego no queremos recibirlo si no tenemos la dotación suficiente para modernizarlo", indicó.
Tras recordar las ampliaciones de los aeropuertos de València y Alicante, comentó que su preocupación "es que la Comunitat Valenciana esté tratada con equidad". "En los Presupuestos Generales del Estado de este año tenemos un 10% de las inversiones y en el futuro debe continuar igual. Nosotros no estamos contra nadie, ni contra Cataluña ni contra Madrid. Lo que queremos es tener las mismas oportunidades que los demás", añadió.
Más crítico se muestra Compromís. Desde la coalición remarcan que no les parece mal que se invierta en infraestructuras en otras comunidades ni las comisiones bilaterales cuando se trate de asuntos de exclusiva relevancia para un territorio. Sin embargo, recuerdan que la importancia de las inversiones en los Presupuestos radica en su ejecución, un "aspecto fundamental que siempre se olvida". En este sentido, inciden en que, de acuerdo con los datos de la Intervención General del Estado, la media de inversión ejecutada en la Comunitat entre 2015 y 2020 ha sido de 542 euros por habitante, siendo la cuarta autonomía a la cola y muy por debajo de la media nacional.
"Nos gustaría que el Gobierno de España también tratara con la Generalitat Valenciana temas de nuestras infraestructuras más urgentes como el tren Gandia-Dénia o los accesos ferroviarios al aeropuerto de l'Altet y, sobre todo, la grave problemática en materia de Cercanías que sufrimos, con un servicio muy deficiente e inestable". señalan.
Sobre la ampliación del Prat, fuentes de Compromís opinan que "va en contra de las directrices de sostenibilidad ambiental y descarbonización de nuestras sociedades y economías que se impulsan desde la Unión Europea y en los compromisos internacionales". Pero también, afirman, "en contra de la lucha contra la emergencia climática y de todo el trabajo a favor de la transición ecológica, que ha de guiar la acción hoy en día de todos los gobiernos".
