Hoy es 15 de noviembre

pacte del botànic II

Compromís planteará que Puig no tenga mayoría en el Consell para evitar decisiones unilaterales

11/05/2019 - 

VALÈNCIA. Los 52 diputados que cosechó el bloque de izquierdas en las elecciones autonómicas del pasado 28 de abril serán suficientes para que PSPV, Compromís y Podem puedan reeditar en las próximas semanas un Pacto del Botánico II -o del Montgó, como pretenden los morados-. 

Un nuevo Gobierno valenciano del que de momento sólo dos cosas están claras sobre su configuración: la primera, que en esta ocasión y a diferencia de lo que ocurrió en 2015, en él se integrará el partido que lidera Antonio Estañ; y la segunda, que el jefe del Ejecutivo valenciano será Ximo Puig de nuevo. Una cuestión que ni siquiera la coalición valencianista pone ahora en cuestión -los números con los que cuenta cada formación no son los que obtuvieron hace cuatro años, cuando la suma de Compromís (19) y Podem (13) era superior a la del PSPV (23)-.

Ahora bien, más allá de este punto de partida, existen pocas certezas sobre cómo se producirán las negociaciones. Sí se conocen, sin embargo, varias de las pretensiones que tiene cada una de las partes. Algunas de ellas, de hecho, previsibles por la forma abrupta en la que se cerró la pasada legislatura: con el PSPV imponiendo un adelanto electoral en contra del criterio de Compromís, su socio de Gobierno. 

En este sentido, cabe señalar que Ximo Puig adelantó las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las generales del 28 de abril convocadas por Pedro Sánchez. Lo hizo sin el visto bueno de Compromís -que al ver solapadas ambas citas electorales quedaba en un segundo plano por ser una fuerza eminentemente autonómica-, por lo que aplicó su voto de calidad como president de la Generalitat para que la decisión pudiera salir adelante, ya que se producía un empate técnico porque cinco consellers eran del PSPV y otros cinco eran de Compromís. 

Con este escenario y antecedentes, en la coalición valencianista tienen clara al menos una cosa respecto al diseño que quieren que tenga el futuro Ejecutivo: el PSPV no puede tener mayoría de consellerias sobre las que sumen Compromís y Podem, pero tampoco quieren que estas dos formaciones agrupen el mismo número de carteras en el Consell que las que ostenten los socialistas. 

Esto es porque el voto de calidad del president de la Generalitat -Puig- en caso de que se produjera cualquier empate de nuevo volvería a hacer que el PSPV de nuevo tuviera una ventaja sobre el resto en el Gobierno e imponer su criterio en cualquier momento pese a la oposición que el resto de socios tuvieran. 

En este sentido, fuentes de Compromís plantean un reparto en el que el PSPV tuviera cinco consellerias, ellos cuatro, y Podem dos, u otro en el que tanto los socialistas como los valencianistas tuvieran cuatro y los morados uno. Un modelo que, en cualquier caso y sin una cantidad de consellerias concretas de momento, fuera siempre impar para evitar lo que ocurrió con el adelanto electoral.

Entienden que, ya que el jefe del Consell es el único que tiene capacidad de nombrar a los consellers y de cesarlos su condición vale por dos, por lo que un número de carteras impar sería lo deseado para que se produjera igualdad entre las tres patas del futuro Gobierno valenciano. 

Los consellers, también diputados

Por otra parte, una de las posibilidades que se ha venido meditando desde la formación socialista en los últimos días es la de que los consellers de esta décima legislatura no sean a la vez diputados. 

Un razonamiento que se justifica con la ajustada diferencia de escaños entre el bloque de izquierdas y de derechas que dejaron los comicios autonómicos: 52 frente a 47. Una distancia de tan solo cinco diputados que preocupa en el PSPV por si en algún pleno hubiera ausencias de los altos cargos que pudiera llevarles a perder una votación

En este sentido, conviene recordar que en la legislatura pasada, cuando el Botánico sumaba 54 escaños y PP y Ciudadanos apenas alcanzaban 45, el Consell ya perdió una votación en un pleno -en concreto, la que versaba sobre la reforma del Consell del Audiovisual planteada por Podemos- porque más de nueve parlamentarios de sus filas no se encontraban en el hemiciclo. De entre ellos, cuatro eran consellers: Ximo Puig, Mónica Oltra, María José Salvador y Ana Barceló

El planteamiento de que ahora los futuros dirigentes de las áreas del Ejecutivo renuncien a su acta, sin embargo, no es algo que en Compromís vean con buenos ojos. Entre algunos motivos, alegan que sería extraño o anómalo que un conseller o consellera no pudiera votar una ley elaborada por su propio departamento o incluso del Presupuesto de la Generalitat que durante meses trabajan las consellerias. 

Con todo, este será otro hueso duro de roer en las negociaciones, que comenzarán a abordarse seriamente a partir del próximo 26 de mayo, después de las elecciones municipales, a pesar de que el primer encuentro a tres bandas está previsto para el martes 14 de mayo. 

Noticias relacionadas

next
x