Compromís aprieta a Puig con la reforma de la financiación tras la 'cobra' de Montero

VALÈNCIA. En Compromís no ha sentado nada bien la patada a seguir que dio la semana pasada la ministra de Hacienda, Mara Jesús Montero, a la reforma del modelo de financiación tras su reunión con el president de la Generalitat, Ximo Puig. Un encuentro del que el jefe del Consell salió con los bolsillos vacíos, pues la ministra ni siquiera ofreció una fecha concreta para iniciar esta tarea pendiente, la reforma de un sistema que lleva caducado desde 2014 y que acumula promesas de prórroga tras prórroga desde hace años con diferentes excusas como motivo.

La situación desespera ya en la coalición valencianista, que este jueves preguntará al president del Consell si considera que responde "al principio de lealtad institucional el retraso en la reforma del sistema de financiación por parte de los diferentes gobiernos centrales y la ausencia de mecanismos de compensación por la situación de discriminación que sufren los valencianos y valencianas". 

No son pocas las voces en Compromís que creen que Puig ha suavizado el nivel de exigencia con el Gobierno central a la hora de reclamar la reforma del sistema de financiación desde 2018, cuando el Ejecutivo cambió de color y pasó a presidirlo su formación tras prosperar la moción de censura a Mariano Rajoy. Así, fuentes de la coalición añaden que el president de la Generalitat no fue lo suficientemente duro con la ministra la semana pasada cuando esta se comprometió a abordar la reforma pero sin un plazo concreto. 

Tampoco fue demasiado contundente el conseller de Hacienda, Vicent Soler, este lunes al justificar que la reforma del modelo de financiación "no depende del Gobierno" porque no tiene la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. Unas manifestaciones tras presentar el informe sobre el uso de la administración electrónica durante la pandemia que tampoco agradaron a la coalición valencianista. 

Cabe apuntar que Compromís condicionó su apoyo a la investidura a que el nuevo gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias iniciara la reforma en septiembre de 2020. Un compromiso que no se cumplió de nuevo: el Ejecutivo excusó con la crisis sanitaria provocada por la covid-19 y anunció un "esqueleto" de la propuesta gubernamental para noviembre. Tampoco aquella promesa se materializó en nada y tras los reproches de la coalición valencianista en el Congreso de los Diputados, Hacienda advirtió que no realizaría ningún cambio antes de las elecciones en Cataluña del 14 de febrero.

La cita con Montero

Más de un mes después de la cita en las urnas catalanas, Montero volvía a hacer la 'cobra' sobre este tema. Pero en esta ocasión, al jefe del Consell y no a los valencianistas. "El compromiso del Gobierno que me ha transmitido la ministra es que en los próximos meses se va ya a agilizar la presentación de la propuesta para esta reforma", sintetizó el president de la Generalitat tras el encuentro. 

Según reveló Puig, el Ministerio de Hacienda realiza "un trabajo previo para intentar conseguir el máximo de apoyo tanto en el ámbito territorial como en el ámbito parlamentario". "No se puede imponer ningún modelo y por tanto de lo que se trata es de un vez por todas superar las reticencias, superar las confrontaciones y pensar en el interés general, el interés general ajustado a lo que es la equidad entre los españoles, la igualdad entre los españoles, que es la defensa de este cambio necesario. Necesitamos por tanto que haya suficiencia financiera para el ejercicio de las competencias de las Comunidades Autónomas y necesitamos después que los fondos se distribuyan de una manera equitativa que permita que todos los españoles seamos iguales", añadió el jefe del Consell.

El president de la Generalitat se apoyó el pasado miércoles en los mismos argumentos utilizados por Soler este lunes al apuntar que uno de los obstáculo para la reforma del modelo de financiación es el clima político, que lejos de calmarse tras las elecciones en Cataluña se ha encrespado más con la moción de censura de Murcia y la convocatoria de elecciones en Madrid. "Espero que a pesar de las dificultades que pueda generar en estos momentos la propia coyuntura política seamos capaces de superar esta situación de bloqueo que, como en otros ámbitos, es absolutamente perniciosa. No se puede seguir bloqueando una cosa que es absolutamente urgente y necesaria", concluyó.