VALÈNCIA. Los procesados de la cúpula del Partido Popular valenciano, entre los que se encuentran el ex vicepresidente del Consell Vicente Rambla; el ex secretario general del PPCV Ricardo Costa -absuelto junto a Camps en el juicio de los trajes-; la mano derecha de éste en el PPCV David Serra y la exgerente del partido Cristina Ibáñez, y que se sientan en el banquillo por la financiación irregular del PP de Francisco Camps contaban este jueves las horas para la nueva sesión del juicio. Tras la confesión del cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, se masca la tragedia para su defensa y no pueden hacer nada para evitarlo.
Álvaro Pérez y Pablo Crespo, los otros dos peces gordos del grupo Correa juzgados, declaran este viernes. Sus defensas trataron este jueves de conseguir el acuerdo más beneficioso posible para ellos. De hecho, fuentes conocedoras de las negociaciones no descartan que este viernes a primera hora se produzca una última reunión con el magistrado Vázquez Honrubia y la fiscal Anticorrupción Míriam Segura.
El problema para los ‘cantantes’ es que la Fiscalía ya ha recordado que no puede haber conformidad, pues el juicio ha comenzado y, por tanto, estarían ante la aplicación de una simple atenuante, lo que supondría una leve rebaja de las penas, pero ni mucho menos tan amplía como la conseguida por el cerebro de Gürtel, Francisco Correa. He ahí el problema principal. Pero a ello se una el hecho que nadie quiere escuchar solo lo que ya ha contado Correa.
Las acusaciones piden que, además de ratificar lo dicho por Correa, es decir, que el ex secretario general del PPCV Ricardo Costa fue quien ordenó pagar la campaña con facturas falsas a empresarios, se hablé del resto de procesados. Sobre todo del ex vicepresidente de la Generalitat Vicente Rambla.
Es en este punto donde Álvaro Pérez adquiere el papel protagonista de la función porque, como bien explicó Correa, era la persona que mantenía las relaciones con los políticos valencianos. Es él la persona que podría hundir judicialmente a los procesados, pero que además podría herir de muerte, políticamente hablando, a otra serie de dirigentes populares cuyos nombres no aparecen en el sumario pero que han sobrevolado la causa judicial desde el principio de la instrucción. Quién era el señor X que ordenó todo es una de las preguntas de este caso que, de producirse el citado acuerdo judicial, podría despejarse este viernes por la mañana en la Audiencia Nacional.
Pero no solo el PP valenciano está preocupado de lo que pueda suceder. En Génova 13 tienen un ojo puesto en la sala del juicio ante la posibilidad de que los que declaran disparen más arriba y nombren a políticos en activo del partido de la gaviota.
Otra de las incógnitas que quedarán despejadas este viernes es si solo Pérez y Crespo han llegado a un acuerdo o si, además, algún otro de los que se sientan en el banquillo ha aprovechado este parón de 48 horas para tratar de reducir las futuras condenas. Unas condenas que cada día que pasa se ven más claras, sobre todo tras la confesión de todos los empresarios y de Francisco Correa.
La defensa de Costa no se plantea un acuerdo con la Fiscalía pero sí "hacer revelaciones", según la defensa, para defenderse de la acusación de Correa.