VALENCIA. Algo sigue cociéndose (y gordo) en las entrañas de Coemac, la otrora Uralita, tal y como viene advirtiendo este diario en las últimas semanas. De ahí que Valencia Plaza contactara ayer con la compañía para conocer que hay detrás de los brutales movimientos de las últimas fechas. Sin embargo, no obtuvo respuesta más allá de los resultados que publicó minutos después del cierre.
Está claro que las cuentas reflejaron una fuerte reducción de las pérdidas, concretamente del 68% hasta los 5,7 millones de euros, pero no justifican que ayer el valor se disparase prácticamente un 30% moviendo el 5,25% de su capital tras superar los 10,36 millones de acciones, cuando su media diaria anual es de... ¡menos de medio millón de títulos!, según los datos oficiales de Infobolsa.
Cuando uno compra en bolsa otro vende y solo en los últimos tres días Coemac ha movido el 8,7% de su capital social catapultándose un 72%. Este pasado lunes la compañía controlada por la familia Serratosa -los de Nefinsa- cerraba en los 0,380 euros y ayer lo hacía en los 0,655 euros, la cota más alta desde finales de mayo de 2015. Y cada vez más cerca de recuperar el euro desde que lo perdiera en los últimos días de junio de 2014.
En los resultados comunicados tras el cierre bursátil de ayer por la cotizada de origen valenciano, las operaciones en mercados internacionales, que representaron un 27% de las ventas hasta septiembre de 2016, continuaron con la buena evolución de períodos anteriores. Lo hicieron creciendo un 5,8%, ampliando la presencia en el mercado francés y avanzando en las exportaciones a diferentes países. Pero tampoco ello justifica que una de las cotizadas españolas con menor free float -acciones que cotizan libremente por el mercado- esté moviendo esta brutalidad de acciones.
"Solo me cabeza una operación corporativa en Coemac, bien a través de la entrada de un nuevo accionista -pero ya me dirás quién quiere entrar sabiendo que los Serratosa tienen el 80% del capital- o bien una OPA de exclusión que no me extrañaría nada", advierten desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario. Y no les falta razón porque estos movimientos no son normales en este valor que hace solo ocho días Valencia Plaza ya publicó que en tres jornadas había movido el 6,4% del capital.
Mientras el fabricante de materiales de construcción confía en aprovechar el mayor dinamismo del mercado de obra nueva residencial en las ventas del próximo ejercicio, ayer advertía también que las ventas del ejercicio en curso se situarán en niveles parecidos a los de 2015. "Ya me dirás entonces cómo explicar lo que está pasando en bolsa cuando la propia empresa prevé una cifra de ventas como la del pasado año", apuntan las mismas fuentes.
Sin hechos relevantes en la base de datos pública del organismo supervisor, ni tampoco cambio alguno accionarial según lo constató ayer por la noche este diario de dicha base, solo hay que esperar a que la empresa comunique algo "porque no es de recibo lo que se está viviendo en uno de los valores que en los últimos años había pasado de puntillas por el parqué y ahora ha desatado una auténtica euforia compradora".