CASTELLÓN. Con unos mercados de valores totalmente convulsos -y sobre todo en Wall Street confirmando la finalización de un mercado alcista tras nueve años y medio de duración-, no podemos pensar en una propuesta de valores para constituir una cartera en la que sentarse y disfrutar de futuras revalorizaciones.
Estamos pendientes de ver mínimos anuales en el S&P 500 en base diaria por debajo de los 2.582,75 puntos para dejar pocas dudas al respecto del nacimiento de un mercado bajista; y, por lo tanto, el riesgo de entrar en el mercado estadounidense aprovechando los recortes es elevadamente arriesgado mientras que no veamos cuando menos una ruptura de los máximos anteriores en los 2.833 puntos y la reconquista de la media de 200 sesiones que ya comienza a vislumbrarse con pendiente negativa. Sin embargo, esto solo haría que retrasar lo inevitable puesto que por mera situación en el ciclo económico en el que se encuentra su economía, el mercado de valores no debe seguir subiendo.
No podemos dejar de pensar que vivimos en un mercado globalizado, por eso el viejo dicho que reza 'Cuando Wall Street estornuda, Europa se ha constipado'. Y es que en el caso del selectivo español más que un constipado arrastramos una pulmonía de 18 meses de duración. Allí se quedaron los 11.200 puntos y año y medio después estamos luchado por no perder los 8.600.
Así que en un entorno totalmente desfavorable para la compra de acciones, tanto en Estados Unidos como en Europa -y ante la decisión de no participar de él en el lado correcto del mercado, que es el bajista-, solo nos queda intentar picotear en busca de pequeños rebotes en los que poder sacar con suerte un 5%.
Esto nos lleva a mirar al Banco Santander en primer lugar, que acumula de una corrección del 32,5% desde los máximos de este año y arrecia a perder los 4 euros por acción. La idea es, mirando al próximo lunes 5 de noviembre, tener la mitad de la posición comprada en este valor y dejar la otra mitad de la cantidad a invertir por si nos ofrece la oportunidad de compra en 3,83 euros. Esto nos dejaría en una buena posición para poder soltar todas las acciones sobre la zona de los 4,20 e inclusive 4,31 en el mejor de los casos.
De hecho, también podemos repetir la misma estrategia con las acciones del Banco Sabadell para buscar la reacción alcista, sin ser demasiado avariciosos, tras conocerse el fallo del TSJ al respecto de las hipotecas. La mitad del importe que solemos destinar a una acción ya ante el importante soporte que le otorga el euro por acción dejando la otra mitad para entrar a un precio más bajo en caso de ver cotizaciones inferiores antes de la finalización de la sesión del próximo viernes.
En España tenemos más valores que se encuentran en niveles vitales de soporte como el caso de Mapfre con los 2,47 euros, no perdidos nunca desde noviembre de 2016, o el caso de IAG en 6,20 euros… Pero habría que ser muy disciplinados con los stops de pérdidas y ser siempre muy consciente que estamos entrando en el mercado contra la tendencia principal.
Fuera de nuestras fronteras podemos hacer tentativas en valores como Air Liquide que presenta un importante soporte en la zona de 104 euros y cuyo rebote podría llevarle a la zona de los 110,5 euros. De hecho, este valor lo tengo comprado desde el pasado 24 de octubre en los 106,06 euros:
Fuente: Escuela de Trading.
Además, como podrá comprobar en la imagen, coloqué sendas órdenes de compra en Allianz y en Airbus Group en 181,7 y 95,88 euros respectivamente para la sesión del pasado viernes 26 de octubre y ambas se ejecutaron. Eso sí debe estar muy atentos a los stops de protección porque todas las mañana los suelo modificar.
Eduardo Bolinches es director de Bolsacash