VALÈNCIA. ¿Sabes lo que es un creppypasta? Son historias breves de horror recogidas y compartidas a través del Internet con la intención de asustar o inquietar al lector. De esta premisa nace esta apuesta de HBO. Son parecidas a las leyendas urbanas, aunque no siempre tienden a tomar la forma de texto escrito o narración, algunos creepypastas vienen en forma de imágenes, videos o videojuegos.
Channel Zero, la adaptación del conocido creepypasta Candle Cove, deja muy mal cuerpo y se perfila como clara favorita en la lista de terror de este 2017. La serie recurre a los mecanismos más típicos de la ficción terrorífica de las últimas décadas. La serie de estrenó en Estados Unidos en octubre de 2016 y un año después ya está en España a través del canal HBO España. Tiene poco que envidiar a las grandes películas del género, los momentos de tensión fruto de su atmósfera agobiante es de lo más increíble que tiene, junto a los sustos.
La primera temporada se compone de seis episodios y se titula ‘Candle Cove’. Esta temporada está basada en la historia de Kris Straub, en 2009. La historia se centra en torno a un espectáculo televisivo ficticio para niños, los cuales comienzan a desaparecer y será un psicólogo infantil el que tratará de hallarlos. Está basada en la terrorífica historia viral de Internet, que trata de la creciente obsesión de un hombre con los niños del programa de televisión Candle Cove, un tétrico programa de marionetas de los años 80 con una perturbadora conexión con un misterio de su infancia sin resolver.
La primera temporada nace de la idea de qué pasa en las mentes infantiles cuando se ponen a ver toda la tarde una extraña serie de piratas hechos con marionetas. De alguna manera, cuando ya son mayores les provoca recuerdos extraños. Channel Zero se lo toma muy en serio y no juega con el humor. En su mundo no existen las escenas ligeras para aliviar la tensión; está hecho casi por entero de largos silencios y una angustiosa banda sonora, que asfixia hasta el punto de que los personajes han salido de escena y sigue el asunto...
Mike Painter, el protagonista de esta primera temporada es un hombre débil y psicólogo de niños (parece mentira). A sus cuarenta años vive muy atormentado por las pesadillas, producto de ciertos acontecimientos traumáticos de su infancia que culminaron con la desaparición de cinco niños, entre ellos su hermano gemelo. A Mike no se le ocurre mejor terapia que volver al pueblo donde empezó todo. Por supuesto, su llegada a Iron Hill va a coincidir con una reactivación de los sucesos misteriosos; nuevas desapariciones infantiles y el retorno a las pantallas de Candle Cove.
Ayudado por su madre, Marla, y por una amiga, Mike investigará por qué los niños del pueblo están volviendo a actuar forma violenta, y qué tiene eso que ver con las apariciones y criaturas que ya casi había olvidado. ¿Qué fuerza está detrás de Candle Cove? ¿Quién maneja los hilos de las marionetas? ¿Por qué hay un niño hecho de dientes acosando el sueño de los habitantes de 'Iron Hill'?
El equipo de Nick Antosca huye de la sangre y apuesta por una creación más sólida de la atmósfera, del universo inquietante que habita esa terrible criatura compuesta de dientes. Los guionistas prefieren indagar en lo ancestral y lo desconocido. Channel Zero explora con bastante acierto las entrañas de una pequeña comunidad, poniendo a los niños del pueblo en el objetivo de mira de esa fuerza sobrenatural. El elenco es muy sólido a pesar de que los niños no actúen demasiado bien.
Syfy confiaba tanto en su nueva serie que ordenó directamente dos temporadas bajo el título Candle Cove y The No-End House, dos entregas a lo 'American Horror Story', con temáticas diferentes y basadas en historias creepypasta. Ahora, tras el éxito de la primera temporada, la cadena ha decidido confiar de nuevo otorgándole dos nuevas temporadas más renovándola así por una tercera y cuarta entrega.