VALÈNCIA. Carlos Tusquets, presidente de Banco Medionalum España y EFPA España, presentó ayer en la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) su libro 'Enriquéceme despacio, que tengo prisa'. Lo hizo acompañado de Joaquín Maldonado, director territorial del Comité de Servicios a Asociados EFPA España en la Comunitat Valenciana, e Isabel Giménez, directora general de la FEBF.
Un libro donde Tusquets realiza una reflexión pausada sobre la importancia del ahorro y, a la vez, ofrece algunas claves sobre cómo rentabilizarlo al máximo. De todo ello, y de algunas cuestiones más, habló ayer con él por la mañana con este diario.
-En primer lugar, ¿qué le llevó a escribir este libro?
-Soy presidente de EFPA, la delegación en España de la Asociación Europea de Asesores Financieros, que certifica a las personas que se dedican a asesorar financieramente hablando para que tengan los conocimientos necesarios para hacerlo. La junta de EFPA me lo pidió y para ello me inspiré en el libro ' Lo que no enseñan en la Escuela de Negocios de Harvard' de Mark McCormack. El ahorro es un concepto de largo plazo y es imprescindible no cometer errores como el dejarnos influir por el día a día, sin adecuar nuestro comportamiento al verdadero horizonte como es el del largo plazo. No puede ser que el 40% del ahorro en España esté invertido en depósitos bancarios a un año. El libro, que no pretende hacer rico a nadie sino preservar el capital, trata de explicar todas esas disfunciones y cómo reconocer un buen asesor financiero de uno malo.
-'Enriquéceme despacio, que tengo prisa'… ¿cómo ahorrar y sacar mayor partido al dinero?
-El ahorro no es una cuestión de cantidad sino de actitud porque aunque sean pequeñas cantidades es importante que todos tengamos una capacidad de ahorro, unos más que otros, pero ello no significa que tengamos que renunciar, por ejemplo, a una copa de vino (sonríe). Todos podemos ahorrar algo porque el ahorro es necesario sobre todo para la gente joven, dado que está demostrado que el sistema público de pensiones no aguantará en el futuro. La pirámide poblacional cada vez está más invertida, cada vez vivimos más y nace menos gente... tenemos un problema muy serio en toda Europa pero principalmente en España. Otros países han ido tomando medidas pero aquí pensamos que 'papá Estado' nos salvará la vida.
-¿Por qué el Gobierno no envía la carta que prometió para saber cada español lo que le va a quedar cuando llegue su hora de jubilación?
-No se atreve porque la gente diría que le están tomando el pelo, se darían cuenta de que con lo que están aportando a la Seguridad Social resulta insuficiente de cara a su jubilación. Creo que habría protestas no solo de los jubilados sino de los 'millennials' porque están peor tratados.
-Menudo panorama tan desolador está pintando...
-Es que las cosas tienen que ser claras. Hoy en día cada dos ciudadanos en edad laboral sostienen a una persona en edad de jubilación o desempleado. Paro siempre vamos a tener pero se calcular que en unos 30 años, siempre y cuando nos cambien las cosas, un empleado sostendrá a un parado o jubilado.
-¿Y cómo cambiaría el sistema? ¿Ampliaría la fecha de jubilación?
-El sistema nacional de Seguridad Social lo inventó Otto Von Bismarck a finales del siglo XIX. Han pasado 140 años y seguimos hablando de jubilarse a los 65 años. Antes la Seguridad Social era un negocio porque se moría mucha gente antes de jubilarse y ahora es un desastre y nada de negocio. ¿Cómo se puede sostener? Solamente incrementar la fecha de jubilación. ¿A qué edad? Pues depende de la profesión porque un minero se tiene que jubilar antes que un administrativo de banca, que puede hacerlo perfectamente a los 75 años.
-¿Aumentaría también los impuestos?
-España no puede subirlos más porque es es el pais que más impuestos tiene. Lo que yo haría es apoyar fiscalmente el ahorro privado, que facilite el acceso a la capitalización de una parte de las cuotas de la Seguridad Social. Y cuantos antes mejor porque cada vez se infla más la burbuja. Sin embargo, todo esto tiene un componente electoral claro porque las elecciones se ganan con los votos de los pensionistas y desgraciadamente se utiliza como arma electoral.
-Cambiando de tema, y como presidente de Banco Mediolanum España, ¿qué planes tiene la entidad para este año?
-En primer lugar alcanzar los 1.000 asesores financieros y en segundo la adaptación completa a la MiFID II porque es la manera de dar al cliente un servicio cualitativo. Somos muy selectivos en el banco y buscamos gente bien preparada y formada. De hecho tenemos mucha demanda de gente que quiere trabajar con nosotros pero somos muy exigentes y contamos con un filtro muy pequeñito por el que tienen que acceder para entrar en nuestra entidad. Queremos que nuestros colaboradores se hagan ricos poco a poco pero no a golpe de pelotazos. No. Tienen que ser capaces de acompañar en todo momento al cliente porque son el mayor patrimonio que tenemos, mientras que el bien más preciado entre el asesor y el cliente es la confianza: hay que decirle siempre la verdad y hacer una especie de apostolado en contra de las flechas verdes y rojas que mueven los mercados (sonríe).
-¿Qué opina del fenómeno de los 'robo advisors'?
-Yo soy partidario del modelo 'high-tech & high-touch', es decir, alta tecnología con alto contacto personal . Lo que se necesita es estar delante de un asesor, de verle la cara... El peligro de todos los programas es que si todos hacen lo mismo y se equivocan, todos se equivocan. En las bolsas mundiales hay una serie de grandes players que suelen dar la información y el resto les sigue como si fuera un 'efecto borrego'.
-Hablando de bolsas, ¿qué consejo le daría a un pequeño inversor?
-Que con una pequeña cantidad comprando fondos de inversión puede hacer lo mismo que Warren Buffett. Si la inversión es a largo plazo es mejor saltarse las páginas de bolsa del periódico (sonríe de nuevo).
-Por cierto, ¿qué valoración hace de estos primeros cuatro meses con la MiFID II en vigor?
-Estamos ante un giro de 180º del modelo bancario, que conlleva la obligatoriedad de no equivocarte con el cliente. Antes las entidades se valoraban en función del número de oficinas y empleados, pero ahora eso es un pasivo y no un activo.
-¿Sigue habiendo mucho intrusismo en el sector financiero?
-Solo digo que a partir de ahora a quien pillen puede acabar mal porque está penado. La MiFID I introdujo por primera vez en la historia que la actividad financiera iba a estar sometida a supervisión pero no recogía cómo, mientras que en la MiFID II sí que se recoge.
-Por último, ¿cómo explicaría que los españoles tengan invertidos unos 800.000 millones en depósitos con los simbólicos intereses que perciben?
-Los españoles ahorramos mucho en ladrillo y poco en finanzas, al revés de lo que sucede en otros países y esto tiene que cambiar. Aquí en España hasta hace poco la gente no se casaba hasta que no tenia piso, mientras en Francia tengo amigos casados que su primer piso fue uno de alquiler de apenas 26 metros cuadrados.
Banco Mediolanum celebró en el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia la Convención Nacional de Aproxima, su proyecto solidario