VALÈNCIA. CaixaBank (CABK) ha puesto este martes sobre la mesa de los sindicatos recortar en 205 los despidos del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en curso, con lo que el número total ascendería a 7.400 trabajadores, según han confirmado a este diario desde fuentes sindicalistas.
Lo ha hecho en la séptima reunión del periodo de consultas donde los sindicatos están estudiando la nueva propuesta de la entidad domiciliada en València. Unas posturas que se están acercando, tal y como contó ayer Valencia Plaza. En ese sentido, los sindicatos desconvocaron la huelga prevista para mañana miércoles 9 de junio como gesto de "buena fe negociadora".
La dirección se ha reafirmado en el compromiso de que las 686 recolocaciones previstas en empresas filiales se harán manteniendo el salario fijo y la antigüedad. Además, contarán con posibilidad de reincorporación a CABK, por voluntad del empleado, transcurridos seis años en caso de producirse una vacante en un radio de 50 kilómetros del centro de destino del trabajador. También habría derecho de retorno en el caso de que la filial salga del ámbito de control del grupo.
En la reunión de este martes también se han planteado nuevas propuestas en materia de flexibilidad de la red comercial y condiciones laborales, mientras que en cuanto a las compensaciones por la extinción de contratos, la dirección ha vuelto a solicitar a la representación laboral sindical una nueva propuesta que sea "asumible" por la entidad.
Después del paro de una hora que tuvo lugar ayer y que secundó el 87% de la plantilla de CaixaBank, la entidad se comprometió a estudiar la posibilidad de reducir el número de despidos de la red comercial utilizando el exceso de plantilla para cubrir las necesidades que tienen las oficinas en cuanto a la cobertura de bajas de larga duración, paternidad o maternidad o vacaciones, entre otros.
La dirección sigue estudiando fórmulas para la redistribución territorial de las salidas, con el objetivo de poder aceptar el máximo número de peticiones de adhesión voluntaria en aquellos lugares donde hay un excedente de interesados en solicitar el plan de bajas incentivadas, siempre de acuerdo con las necesidades de negocio.
Mientras tanto los sindicatos siguen exigiendo que los empleados que se acojan al ERE sean voluntarios y no forzosos. Todo ello mientras el periodo de consultas se ha ampliado hasta el 29 de junio. Conviene recordar que terminaba oficialmente este jueves 10 de junio. Las reuniones tendrán lugar los martes y los miércoles de las tres próximas semanas.