VALÈNCIA. El próximo fin de semana la organización juvenil del PPCV, Nuevas Generaciones de la Comunitat Valenciana, celebrará su congreso regional en el que el diputado Juan Carlos Caballero (València, 1989) saldrá ungido para continuar ostentando la presidencia de este colectivo.
Para hablar de este cónclave y de otros asuntos de la actualidad política, Valencia Plaza se reúne con el parlamentario que, a lo largo de esta legislatura, ha sido especialmente activo en Les Corts en asuntos como el empleo y las políticas juveniles. En el ámbito orgánico, Caballero ha venido defendiendo internamente la implantación del sistema 'un militante, un voto' que ya aplicó en su momento la presidenta regional, Isabel Bonig, y que también se ha llevado a cabo en el proceso de NNGG.
Al margen del citado congreso, Caballero pone el foco de sus críticas en la gestión que hace el Consell en materia de empleo y no se arruga a la hora de defender a su partido en los días complicados que viene atravesando con asuntos diversos como el de Cristina Cifuentes o el de Pedro Agramunt. "Parece que al PP siempre se le exige más que a otros, pero eso me gusta", subraya el diputado, quien además asegura no temer el ascenso que le otorgan las encuestas a Ciudadanos: "Una formación, igual que un conductor, debe tener el examen teórico y el práctico, y ellos solo tienen el primero".
-¿Cómo va el proceso para el congreso de NNGG que se celebrará el próximo fin de semana?
-Lo llevamos con mucha ilusión. La votación tuvo lugar el sábado 21: era la primera vez que se hacían estas primarias con la fórmula 'un militante, un voto' al igual que se hizo con Isabel Bonig y estamos muy contentos por ello. Hemos hecho una campaña muy pegada a la calle, visitando muchas comarcas y recogiendo iniciativas de muchos jóvenes de toda la Comunitat. El objetivo es que haya la máxima participación posible y el mayor número de enmiendas y propuestas.
-¿Cuantas personas votaron?
-El 96,7% de los votos fue favorable a mi candidatura y participaron cerca de 600 personas.
-Pero en Nuevas Generaciones hay muchísimos más afiliados si no me equivoco...
-Sí, somos en torno a 6.000 y ha participado más o menos el 10% del censo.
-¿Eso significa que es más complicado movilizar a la gente que antes o se debe a que es la primera vez que se aborda un proceso de estas características?
-Yo sí que he visto ganas de participar en la gente aunque también es verdad que cuando hay solo un candidato como en este caso hay menor movilización.
-¿Alguna enmienda en particular que le haya llamado la atención o que tenga particular interés si sale adelante?
-En las ponencias hemos tratado de recoger lo que más le importa a la gente joven. Por ejemplo, en la ponencia económica hablamos de oportunidades: poner en valor la formación profesional, la universitaria, la inserción laboral... En educación hemos hablado de ser firmes en la defensa de la libertad a la hora de elegir el colegio que queremos o la forma de pensar, expresarnos y estudiar en la lengua que elijamos. Se ha trabajado mucho en estos 40 años de democracia para tener un Consell que recorta las libertades de los ciudadanos. Me sorprende que a día de hoy el PP y Nuevas Generaciones tenga que estar encima del Gobierno valenciano defendiendo la libertad de los ciudadanos. Este Consell pone una mordaza a la gente joven y le dice lo que tiene que pensar, cómo debe actuar y en qué lengua debe de hablar. Ante eso apostamos por una batalla ideológica, una batalla por la libertad.
-¿No ha perdido un poco de 'punch' NNGG en el ámbito reivindicativo?
-Nosotros hemos celebrado varias convenciones en las que se ha hablado de regeneración democrática y el partido nunca nos ha dicho que no podemos hablar de algo. En cuestiones de organización interna, nosotros estamos muy satisfechos de haber realizado un proceso de primarias. No le tenemos ningún miedo esto: a que la gente joven se exprese y participe porque lo que queremos precisamente es abrir nuestra organización.
-Cristina Cifuentes fue una dirigente que en su día apostó por las primarias y se situó como una responsable que, de alguna manera, pretendía simbolizar la regeneración. ¿Cómo ha vivido todo lo que ha sucedido?
-Efectivamente ella fue elegida por primarias. Pero bueno, ahora ha hecho lo que creía que tenía que hacer y lo que toca es hablar del futuro de la Comunidad de Madrid. De todas formas, a mí me llama la atención el grado de exigencia que tienen unos partidos políticos con otros. Parece que al PP siempre se le exige más: ojo, que a mí eso me gusta porque prefiero que seamos lo más exigentes posible con nosotros mismos. Pero también hay que ver qué hacen esos otros partidos cuando les toca aplicarse el cuento a sí mismos no aplican la misma vara de medir. Hace poco, por ejemplo, se ha anunciado que Toni Cantó será candidato a la Presidencia de la Generalitat y, bueno, que yo recuerde no han hecho ningunas primarias todavía.
-Recientemente, una diputada que fue compañera suya en NNGG, María Bernal, dejó Les Corts. Algunos rumores apuntan a que su adiós podría deberse a que en su día trabajó para una de las empresas relacionadas por Púnica. ¿Cree que tiene que ver?
-María ha sido una diputada excelente que ha trabajado muy bien en el área de Innovación en la que era portavoz. No obstante, siempre ha tenido muy presentes sus inquietudes profesionales y es cierto que la labor política, cuando estás cuatro años u ocho años fuera del circuito profesional, hace que desconectes. Ella ha preferido marcharse y me parece muy loable.
-Están siendo días difíciles para el PP. ¿Qué opina de lo que está publicándose de Pedro Agramunt?
-Los jóvenes estamos cansados de que se mida la política en estos términos. Nos gustaría que la política fuera una herramienta para cambiar las cosas y mejorar la vida de la gente. Es una pena que se hable tanto de estos temas y no de empleo u otras cosas que preocupen más a los ciudadanos.
-¿Cree que debería apartarse hasta que se aclare el asunto?
-El partido ha tomado la decisión de abrir un expediente. Entiendo que según avancen las informaciones y se esclarezca la cuestión, se adoptarán las decisiones pertinentes. También digo otra cosa: por una publicación sobre una persona se piden responsabilidades. Pues el PSPV y Compromís no han asumido todavía ninguna respecto a toda la información que ha salido sobre la presunta financiación irregular de estos partidos.
-Con todo esto, además de los casos de presunta corrupción que están en los tribunales, ¿cómo se motiva a los jóvenes para que sigan acercándose al PP o conseguir que los que están sigan participando? ¿nota que es un lastre?
-A ver, cuando la gente ve que la política no es una confrontación de ideas sino de barro acaba huyendo despavorida. Como digo, los jóvenes quieren hablar de sus problemas: la formación, el empleo, la emancipación, la educación... la política tiene que ser la herramienta para hacer avanzar a la sociedad y los partidos tienen que ser la correa de transmisión para mejorar la vida de la gente. Cuando lo único que se ve en los medios son estas cosas negativas o los partidos tirándose los trastos a la cabeza a diario... se genera un rechazo y corremos el riesgo de que gente muy buena no quiera saber nada de entrar en política para no verse manchada o salpicada en su trayectoria profesional.
-¿Qué nota le pondría del 1 al 10 al papel de regeneración democrática dentro del PP? Ya sabe, primarias, participación, procesos internos…
-Creo que se ha hecho una tremenda apuesta en el PP por avanzar en la participación e implicación de la militancia. Bonig fue por ejemplo la primera en ser elegida por primarias y también ha dado pasos muy interesantes al no imponer en el partido un determinado dogma en lo moral. Por otro lado, una de las cosas buenas que tiene el PP es que sabe combinar la experiencia con la juventud: creo que se equivocan los que piensan que de la política tienen que irse los que sean mayores de 45 años o los que piensen que no es importante tener una organización juvenil. Todo eso también es regeneración, además de la legislación en el ámbito nacional que se ha acometido.
-Aparte del PP, en otros partidos como el PSPV han ido creciendo jóvenes que van ocupando cargos cada vez más importantes. Los conoce y viene debatiendo con ellos desde hace años en tertulias... ¿cree que es utópico pensar que a medio plazo esos jóvenes fueran los que llegaran al poder y, por entendimiento generacional, pudieran explorarse otras vías de diálogo entre PP y PSPV que ahora no parecen posibles?
-No lo descarto porque la política es confrontación de ideas y programas, pero también consiste en llegar a puntos de acuerdo para que prospere la sociedad. Creo que hay muchas cuestiones que podríamos tener en común y sería vital que hubiera pactos globales. Por ejemplo, todos queremos que nuestros jóvenes tengan la mejor formación y estén lo mejor preparados posible; así que claro que me gustaría que pudiera haber acuerdos en esa línea. O en vivienda, o en otras cuestiones similares. Por eso Bonig le ofreció a Ximo Puig apoyo para que se liberara de las cadenas que le aprisionan a Compromís, que trata de aplicar políticas de corte nacionalista con la intención de plantar el germen del separatismo en la Comunitat Valenciana.
-En esta legislatura usted se está haciendo cargo especialmente del área de empleo: ¿En qué considera que está fallando el Consell?
-Directamente no parece que existan personas que se estén dedicando al empleo. No invierten el presupuesto destinado a estas políticas: han dejado que se pierdan 500 millones de euros en estos dos últimos años de gobierno, concretamente 1.250 euros por desempleado en la Comunitat Valenciana. Es una prueba de que en este Consell rige la parálisis: las ayudas no llegan a los emprendedores, a los autónomos, a la gente joven... El Consell se está beneficiando de las ayudas del Gobierno de España y de la mejora de la situación económica para vivir de la inercia pero ellos no están impulsando nada. Supongo que el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomedédeu, está más preocupado de tuitear que de aplicar iniciativas para que las personas puedan encontrar un puesto de trabajo. Eso sin contar el bochorno que produce, cuando todos estamos trabajando por la igualdad, que el señor Nomdedéu se dedique a faltar el respeto a la síndica de mi partido, Isabel Bonig, a la secretaria general, Eva Ortiz, o también a la portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez. O sea, que además de la dejación de funciones que hace en su trabajo, se mete en charcos.
-¿No parece siempre que cuando mejoran datos del paro es cosa del gobierno autonómico y cuando empeoran es cosa del gobierno central? Ustedes eran especialistas en esto...
-El verdadero especialista es este tripartito. No asumen ningún tipo de responsabilidad en la gestión y culpan a Mariano Rajoy de todos sus males.
-Usted ha puesto el foco especialmente en los autónomos…
-Es que hay un abandono absoluto. No parece que al Consell les gusten los autónomos ni los emprendedores porque si no, no se entiende que les cierren el grifo de las ayudas. Nosotros estamos impulsando, con diálogo con todos los actores implicados, una ley de Autónomos de la Comunidad Valenciana porque entendemos que esta tierra es emprendedora. La izquierda igual no cree en la iniciativa privada, en la competitividad de la gente... pero nosotros creemos que los emprendedores, los autónomos y los empresarios son los que tiran la economía hacia delante y los que crean empleo realmente. Por eso, pensamos que hay que potenciar a este colectivo y ante la falta de iniciativa del Consell tomamos esta bandera, como ya se hizo a nivel nacional con una ley estatal. Y como creemos que esta tierra es especial, proponemos ser vanguardistas en la legislación sobre esto y dar un apoyo diferenciado. Una de las medidas que incluye la proposición de ley que estamos preparando es la cuota cero para la gente menor de 30 años pueda constituirse como autónomo y crear su propia empresa. Otra iniciativa que se incluye es un plan de segunda oportunidad para las personas que no les haya funcionado su primera experiencia empresarial. Además de la ampliación de la tarifa plana de un año o dos, otra medida importante sería un plan de relevo generacional. No tendría mucho coste, es solo poner en contacto a la gente mayor que va a cerrar su empresa que funciona y da beneficios porque se jubila y que pueda digamos traspasar esa empresa a algún joven desempleado que quiere proseguir el negocio.
-¿Le preocupa, sobre todo en el aspecto de política juvenil, el ascenso de Ciudadanos?
-Lo que hay que transmitir a la gente joven a la hora de votar en unas elecciones es que diferencie qué partido le da más estabilidad, solvencia y eficacia en sus políticas. El PP es el partido de las oportunidades, el partido que tiene las cosas claras... y otra cosa son los oportunismos. Diría que una formación política, igual que un conductor, tiene que tener el examen teórico y también el práctico. En este aspecto, nosotros tenemos capacidad de gestión y Ciudadanos digamos que tiene el teórico pero por ahora no ha demostrado absolutamente nada más allá de saber variar su mensaje en función de cómo venga la cosa, pero no han querido gestionar en ninguna administración y eso la gente también lo tiene que valorar.
-Para recuperar la Generalitat, la ciudad de Valencia será clave en las próximas elecciones. ¿Prefiere como candidato a Eusebio Monzó o a María José Catalá?
-De lo que estoy convencido es de que quien sea el candidato del PP será el próximo alcalde o alcaldesa. A mí esos perfiles me gustan, pero luego el partido tiene sus tiempos y deberá determinar quien sea el candidato o candidata.