VALÈNCIA (EFE). CCOO y UGT estudiarán en los próximos días en sus órganos de representación el inicio de movilizaciones a lo largo de noviembre y diciembre contra lo que califican de "venta" y "cesión política" del patrimonio histórico de Correos, en el caso de la Comunitat de los edificios en València, Castelló y Elche. Los sindicatos aseguran además que estas cesiones pueden alcanzar un valor de mercado de entre 3.000 y 5.000 millones de euros, según sus datos.
CCOO y UGT no descartan paros parciales o totales para denunciar que el presidente de la compañía, el socialista Juan Manuel Serrano, está "abriendo vías a una futura privatización, a un pelotazo personal y a posibles puertas giratorias en el mercado logístico".
Una venta o cesión que Correos ha negado, en un comunicado enviado a este periódico, que esté sobre la mesa. La empresa pública asegura que "la Generalitat ha mostrado su interés pero no hay ninguna negociación abierta". Correos también ha negado que esté sobre la mesa una posible privatización del servicio.
En un comunicado, ambas organizaciones recuerdan que han exigido al Gobierno que defina su proyecto de Servicio Público Postal y "ponga freno cuanto antes a la deriva personalista y desmanteladora que Serrano ha iniciado con intereses personales ocultos inconfesables".
Los sindicatos señalan que, si el pasado 7 de octubre se escenificó la "cesión gratuita" del edificio de Correos de Barcelona al Ayuntamiento que dirige Ada Colau, esta semana se han conocido la de los edificios históricos de la plaza del Ayuntamiento de València, de Castelló y de Elche, por un montante total de centenares de millones de euros.
Aseguran, aunque Correos lo niega, que se ha cerrado con "absoluta opacidad" la cesión a la Generalitat Valenciana del edificio de la plaza del Ayuntamiento a cambio de una parcela donde poder construir unas nuevas instalaciones en el polígono industrial de Parc Sagunt y una cuantía económica, sin determinar, en la permuta.
El acuerdo incluiría la cesión de los edificios de Correos situados en las ciudades de Castelló y Elche, en un intercambio de patrimonio público por negocio que CCOO y UGT consideran inaceptable. "Una cosa es reformar y modernizar y otra es desguazar", sostienen los sindicatos, para los que "ya es hora de que el Gobierno y los partidos políticos expresen su opinión al respecto".