Bonig rodeada de Sánchez, Císcar, Vicente-Ruiz, Contelles, Moliner, Ortiz y Moreno este miércolesVALÈNCIA. La presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, está dispuesta a comenzar 2018 con fuerza y sin ceder un ápice en sus convicciones. Su objetivo es claro: dar la vuelta a las encuestas que sitúan a la formación que lidera lejos de remontar el resultado adverso cosechado en 2015.
Para ello, una de las tareas esenciales es mantener la unidad en el partido de la gaviota que lidera en la Comunitat Valenciana. El resto del trabajo, así coinciden distintas fuentes del PPCV, debe cimentarse en mensajes acertados, acompañamiento de la marca nacional y aprovechar al máximo los errores o puntos débiles del Consell liderado por PSPV y Compromís.
En esta línea, Bonig convocó este miércoles a los principales referentes del partido para consensuar y potenciar los argumentos a trabajar en el ejercicio que se inicia. El PPCV, cabe recordar, fue la fuerza más votada en los pasados comicios pero se quedó a 19 escaños de la mayoría absoluta que amasó en las cuatro elecciones anteriores. Con este escenario, y el eventual respaldo de Ciudadanos, todavía le quedaría a los populares la nada desdeñable misión de recuperar por sus propios medios una media docena de escaños o combinar su mejora con un crecimiento del partido de Albert Rivera.
Sobre esto versó la comida que organizó ayer la líder regional del partido en la que reunió a su secretaria general, Eva Ortiz; a los presidentes de las diputaciones de Alicante y Castellón, César Sánchez y Javier Moliner, y a la portavoz en la corporación provincial de Valencia, Mari Carmen Contelles. Además, el encuentro también contó con los responsables orgánicos de las tres provincias: Pepe Císcar (Alicante), Rubén Moreno (presidente de la gestora de Valencia) y Elena Vicente-Ruiz (secretaria general de Castellón en sustitución de Miguel Barrachina quien no pudo asistir por motivos de agenda).
En la cita, según fuentes conocedoras del encuentro, Bonig animó a los suyos a trabajar "la calle" para cimentar una mejora de resultados en los municipios que revalidara el triunfo en las diputaciones que ahora el PPCV controla y lograr ademásla mayoría absoluta en la corporación de Valencia, donde el socialista Jorge Rodríguez gobierna con el respaldo de otras formaciones como Compromís, Esquerra Unida y València en Comú.
Un impulso que, según la líder popular, acompañada de un vuelco en los grandes municipios, puede conllevar la remontada global necesaria para llevar al partido a tomar de nuevo el timón en la Generalitat Valenciana y con ello desalojar el bipartito conformado por PSPV y Compromís que cuenta con el respaldo en Les Corts de Podemos por el Acuerdo del Botánico alcanzado en 2015.
