VALÈNCIA (EP). La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha insistido este miércoles en que la decisión de cerrar radiotelevisión valenciana (RTVV) se tomó en momentos "muy complicados" y el PP estuvo "solo" y ha asegurado que "en otras circunstancias" y si hubiesen obtenido "comprensión de otros grupos y fuerzas sindicales, a lo mejor no se hubiera cerrado".
"Se cerró porque no había otra solución", ha subrayado Bonig en unen un desayuno informativo del Fórum Europa Tribuna Mediterránea, al ser preguntada por si el PP se equivocó al cerrar RTVV.
Bonig, ha insistido en que la decisión se tomó en momentos "muy complicados", pero ha remarcado que "no había otra solución" y ha insistido en que el Consell lo que no puede hacer es lamentar que no tiene dinero para "lo básico", pero sí para crear agencias y "chiringuitos".
Además, ha criticado que hay "un incumplimiento claro y flagrante" de lo acordado en la comisión bilateral entre Gobierno y Generalitat, en la que el Ejecutivo Central decidió no recurrir la ley de creación de la nueva radiotelevisión valenciana, porque se pactó que había que garantizar el acceso a la función publica de acuerdo al mérito, capacidad, libre concurrencia y publicidad, pero de los 653 trabajadores de À Punt "unos 579 son extrabajadores" de la antigua RTVV, ha reprobado.
"El problema no es si televisión pública sí o no, sino cómo se ha diseñado esta televisión", ha señalado para advertir de que si À Punt finalmente abre "terminara cometiendo los mismo errores que la antigua Canal Nou". "Exactamente los mismos", ha subrayado.
Bonig ha manifestado no tener "ningún género de duda" de que es "un instrumento al servicio del gobierno para la expansión de esas ideas nacionalistas" porque ha criticado que al frente de este organismo hay "una persona nacionalista como es su directora general", Empar Marco, que, según ha señalado, "hace unos meses reconoció en una entrevista en TV3 que desde el país Valencià se veía con orgullo y admiración el proceso separatista".
Además, ha insistido en que cuando un gobierno hace de su bandera el 'rescatar personas' y defiende que el dinero se destine a atender las necesidades básicas de los ciudadanos "no puede decir que no lo tiene para acabar con las listas de espera en sanidad y con los barracones y luego abrir una televisión pública". "Ellos priorizan la televisión antes que las personas", ha zanjado.