VALÈNCIA. Un Consell paralizado y una oposición sin alternativas. Este es, a grandes trazos, el diagnóstico que Vicente Boluda, presidente del lobby que agrupa a las cien empresas que más facturan en la Comunitat, sobre el panorama político valenciano a año y medio de que el Govern del Botànic se enfrente a su primera reválida en las urnas.
El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) utilizó el tradicional encuentro anual con los medios de comunicación para elevar el tono de la crítica al Gobierno de Ximo Puig, al que reprocha un pobre bagaje –"No han hecho nada"– y al PP de Isabel Bonig, a la que ve al frente de un partido huérfano de líderes "con tirón" y obligado a recuperar a "viejas glorias" como el eurodiputado Esteban González Pons.
Boluda disparó en todas direcciones desde la autoridad autoatribuida de haber desempeñado un papel determinante como lobby en defensa de los intereses de la Comunitat que, incluso, le ha costado "alguna cornada en Madrid" a nivel particular. En este punto, defendió que, sin la reivindicación que AVE ha desplegado en los últimos meses, el Corredor Mediterráneo estaría "en mantillas".
En su opinión, la campaña #QuieroCorredor, en la que la organización ha gastado alrededor de 200.000 euros, ha dado el impulso que necesitaba la infraestructura, pero AVE seguirá insistiendo con su realización: "Si no lo hiciéramos no tendríamos razón de ser, seríamos una patronal". También recordó que, frente al clamor frente a Madrid que actualmente lidera el Consell, concretado en una manifestación unitaria a la que solo faltó el PPCV, AVE lleva años reclamando una mejora de la financiación para la Comunitat: "Hace cuatro o cinco años, éramos los únicos".
Al Consell le echó en cara su inacción, en específico su inexistente política industrial o en el ruido generado con la reversión de la sanidad privada: "Está todo igual que estaba, pero con más bronca. El único proyecto es el del 'no', el no a todo".
A Isabel Bonig, con quien en el pasado ya ha tenido algún cruce de declaraciones a cuenta del corredor, le recriminó su maniobra para dejar sin subvenciones directas a la patronal CEV: "¿Pero sabe Bonig lo que es la CEV? Igual cree que es un perfume", ironizó.
Y ello a pesar de la contundente oposición de AVE a las ayudas públicas a las patronales. En este sentido, y tras opinar que tanto la alicantina Coepa como la castellonense CEC deberían desaparecer y sumarse al proyecto autonómico que lidera Salvador Navarro, Boluda centró sus ataques en el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez.
Sobre "ese señor que preside la Diputación de Alicante, que no sé ni de que partido es", aseguró que le preocupa que haya políticos que utilicen "subvenciones concedidas el dinero de todos para doblegar o aflojar voluntades", en referencia a las ayudas que la institución ha incluido en sus presupuestos como la Cepal, recientemente constituida como oposición de la CEV.
Por otro lado, el naviero se pronunció también sobre los dos grandes proyectos que tiene en marcha el puerto de València –ampliación norte y acceso norte– y valoró la gestión del actual presidente, Aurelio Martínez, pero sin olvidar la "herencia formidable" que recibió de Rafael Aznar.
Respecto al acceso norte, defendió la necesidad de acometer la obra con un acceso subterráneo y un tramo subacuático –"En el mundo hay más de 80 túneles submarinos, no es tan caro"– para acortar la distancia con el Puerto de Sagunto. Sin embargo, en el caso de la ampliación norte, de la que solamente se han ejecutado los diques de abrigo pero ya se han invertido más de 200 millones, Boluda consideró que está "mal hecha y hay que cambiarla"
Sobre la subvención directa de 3 millones de euros a la aerolínea Air Nostrum, que ha salvado el trámite parlamentario con enmiendas contrarias del PP y Podemos, el presidente de AVE opinó que si ha conseguido esa ayuda "será porque ha trabajado por ello", pero subrayó que la mayoría de empresas "se dedica a trabajar y no a hacer ninguna avanzadilla política".