VALÈNCIA. Las fuerzas que componen Compromís -Bloc, Iniciativa y VerdsEquo- continúan inmersas en un arduo proceso de negociación que debe concluir con la presentación del reglamento definitivo de primarias cuyas normas regirán el proceso de elección de candidatos que se espera celebrar el mes que viene. Así, la coalición sigue trabajando en resolver algunas aristas que están costando de limar más de lo que algunos esperaban, dado que el documento de salida utilizado -el reglamento de 2014- está considerado válido a grandes rasgos por todas patas de la coalición. No en vano en aquella ocasión las negociaciones duraron un año.
No obstante, además de los defectos del proceso detectados en su día, el fuerte ensanchamiento de Compromís como fuerza política con un peso institucional considerable y el propio aumento de tamaño de la coalición son motivos para que las distintas fuerzas -especialmente las menos poderosas- quieran mantener un milimétrico equilibrio en las normas a seguir en las primarias.
Así, tal y como informó Valencia Plaza, uno de los motivos de fricción que venía congelando la aprobación del reglamento se centraba en los problemas concretos en cuatro municipios: Torrent, Cullera, Ibi y La Vila Joiosa. Unas discrepancias -entre Bloc e Iniciativa principalmente- que venían motivadas en algunos casos, según señalaron fuentes de la coalición, por cambios de referentes de los municipios de una formación de Compromís a otra. Una práctica que se ha repetido en más ocasiones de las deseadas internamente y que, a menudo, se ha debido a cuestiones meramente estratégicas y personales de cara a mejorar posiciones en las primarias: es decir, cambiar de partido para tener más posibilidades de salir elegido por una cuestión de los puestos reservados para una u otra formación y la menor competencia en un partido que en otro.
Una circunstancia que en la coalición se han decidido a atajar. Así, fuentes de la coalición admitieron que se viene negociando en las últimas semanas la manera de impedir los saltos de una formación a otra -a priori entre los partidos fundadores, no en Gent de Compromís- al menos en un período próximo a unas elecciones y, por tanto, a un proceso de primarias. De esta manera, se pretende evitar que las llamadas reservas de pluralidad (cuotas) de cada partido queden desvirtuadas debido a que sean ocupadas por aspirantes que pertenecen a esa formación desde hace 'cinco minutos' por así decirlo y que incluso han acometido ese salto precisamente con el citado objetivo.
Entre las fórmulas que se estudian, algunas fuentes consultadas por este diario apuntaban a establecer un margen o periodo en el que se limiten o bloqueen estos cambios de militancia, unas medidas que muchos partidos ya poseen dentro de sus estructuras. Por ejemplo, el artículo 14.2 de los Estatutos del Bloc especifica que la militancia "solo podrá ejercer plenamente los derechos de voto y representación después del terminio de tres meses de haber obtenido esta condición". De la misma manera, también se puntualiza otro límite en el artículo 35, que explica que el reglamento precongresual establecerá la "fecha límite de afiliación" para poder participar en el proceso congresual, que "nunca podrá ser antes de seis meses de la celebración del Congrés Nacional".
Dos ejemplos de posibles soluciones a una cuestión que se ha convertido en otro de los escollos que deben resolver las 'patas' de Compromís en su camino a la reedición de las exitosas primarias abiertas acometidas en 2015. En este sentido, respecto a los flecos pendientes en el reglamento, dirigentes de la coalición aseguraron que dos de los cuatro problemas municipales ya han sido solventados y se mostraron convencidos de que cuestiones como los mencionados límites a los saltos de militantes entre fuerzas de la coalición estarán resueltas en las próximas semanas.