VALÈNCIA. Valencia esconde joyas empresariales que, aunque son punteras en su sector, han crecido de forma desapercibida y sin hacer demasiado ruido. Este ha sido el caso de BigBuy, una compañía de dropshipping que, de forma silenciosa, se ha convertido en líder en Europa en un sector a veces denostado por el mal servicio de compañías con productos de baja calidad que llegan desde China.
La tecnológica, dirigida y cofundada por Salvador Esteve junto a otro socio, está especializada en la venta de productos de una amplia gama a minoristas con un ecommerce y lo hace través de una fórmula en la que, los vendedores, no tienen que guardar el stock en su propio almacén ni mandar los pedidos, sino que es BigBuy la encargada de hacer llegar el producto al cliente final desde sus almacenes.
"Cuando a nuestros clientes les llegan los pedidos a sus marketplaces se redirigen de forma automática a BigBuy, quien envía los productos directamente al cliente final", explica Esteve, quien señala que en sus instalaciones, situadas en Moncada (Valencia), la compañía acumula más de 90.000 referencias de primeras marcas que van desde Philips a Hasbro y entre las que venden categorías como productos de hogar, cocina, cosmética, belleza o juguetes. Un modelo B2B para abastecer como mayoristas a los vendedores.
Con unas instalaciones de más de 20.000 metros cuadrados, se trata de la sociedad principal del grupo A4B Group, un engranaje en el que el resto de empresas pivotan a su alrededor y ofrecen servicios como vender productos innovadores pensados para regalo, una plataforma de traductores nativos que da servicios tanto al resto de empresas del grupo como a externos y gestión de la parte logística y de almacenamiento.
"El servicio de dropshipping consiste en que una gran parte de nuestros clientes minoristas venden en el canal online sin necesidad de comprar el stock. Cuando a ellos les llegan los pedidos se redirige de forma automática a BigBuy, quien se lo envía al cliente final", insiste Esteve, para volver a explicar un modelo en el que el 92% de sus ventas están concentradas fuera de España, concretamente en el resto Europa.
Los clientes de BigBuy son principalmente vendedores de ecommerce divididos en varios niveles. Por un lado, los que empiezan y que acaban siendo expertos en venta digital. Por otro lado, los que ya tienen bastante experiencia y dominan el marketing digital y, en tercer lugar, los grandes ecommerce europeos que están especializados en alguna vertical o sector y deciden ampliar catálogo con BigBuy. También tienen vendedores en redes sociales, un concepto bajo el nombre de social selling.
"Hay gente especializada en vender en Amazon o eBay, que son los más conocidos, pero fuera de España y en toda toda Europa hay más de 200 marketplace potenciales y dentro de nuestro nicho más de un centenar", asegura el CEO de BigBuy. A ese tipo de cliente se suma otro más tradicional, el del catálogo por puntos o plataformas de fidelización, que necesita canjear regalos a nivel europeo a una velocidad rápida de entrega y con un catálogo bastante amplio.
Para Esteve, la clave es que sus clientes consiguen con una integración a BigBuy acceder a vender todas estas marcas de un catálogo que espera que llegue a sobrepasar el medio millón de referencias a finales del año que viene. "Somos el proveedor único en Europa capaz de suministrar multitud de categorías y marcas en un solo envío porque tenemos el stock en nuestro almacén", explica. En este sentido, reconoce que la propuesta de valor para las marcas es darles acceso a una gran cantidad de canales de venta online, mientras que a sus clientes les da una solución que les evita almacenar stock y les da acceso a multitud de productos, por lo que solo tienen que centrarse en vender.
"BigBuy viene con la experiencia que tenemos de haber montado un ecommerce B2C mi socio y yo y a finales de 2012. Decidimos transformar la experiencia que habíamos cogido a esta marca y facilitar la experiencia a otros vendedores", recuerda. "Arrancamos como una empresa mayorista, principalmente de regalos originales especializada en suministrar a distribuidores que vendan en el mercado online y, con el paso de los años, muchísimos cambios y escuchando el mercado, hemos ido reconduciendo el negocio a lo que es el BigBuy de hoy", señala.
"Tenemos unas instalaciones de 20.000 metros cuadrados y una capacidad tecnológica-logística muy potente con nuestros proveedores para que entre mercancía todos los días", señala Esteve, quien recuerda que han ido ampliando a muchas categorías susceptibles de venderse en el mundo online. "Las posibilidades de crecimiento son muy amplias. De las 2.500 marcas que distribuimos muchas de ellas son primeras marcas", insiste.
A día de hoy, su nivel de envíos se encuentra entre 60.000 y 100.000 al mes. "Hay bastantes picos porque hacemos muchas promociones y también hay mucho producto estacional", recuerda. La compañía, con un total de 250 trabajadores en unas oficinas con tobogán y futbolín que recuerdan a Silicon Valley, cerró 2019 con una facturación de 40 millones que prevé escalar hasta los 60 en el cierre de 2020.
Evidentemente, en el contexto de la pandemia su fórmula de negocio ha salido bien parada. "Al estar nuestro canal muy relacionado con el ecommerce y con una transacción digital y electrónica, cuando llegó la época de la pandemia se nos triplicó el número de pedidos en el mes de abril principalmente", recuerda. "El 90% de nuestra facturación es en Europa, fuera de España. Cuando llegó la pandemia, que Italia iba un mes por delante, detectamos que en febrero se posicionó en número de pedidos".
En marzo llegó el turno de España y en abril Italia y España eran los principales países en ventas. Luego empezó a regularizarse el resto de países conforme empezaron los confinamientos ya que el ecommerce salió muy beneficiado al no poder salir a comprar a los comercios. "Se dejaron de vender productos de lujo o para salir a la calle, como gafas de sol, pero empezó a venderse productos de tintes, champús, teletrabajo, televisión, utensilios de cocina para facilitar la vida en el hogar o juguetes", recuerda. "Todo lo que era estar en casa se multiplicó en número de ventas". Ahora, conforme los países se han ido desconfinando, el ecommerce ha vuelto a la estabilidad pero con más compradores online de los que habían anteriormente.
Esteve recalca que gran parte de su actividad está centrada fuera de España. "Llevamos muchos años invirtiendo en traducción y en una estrategia de internacionalización muy potente. Tenemos la web y el catálogo traducido a 24 idiomas por personal nativo y es una apuesta de muchos años en los que hemos pasado de casi el 100% de ventas en España en 2012 a vender en 2019 el 92% fuera de España", recuerda.
"Aquí hemos seguido creciendo, solo que al tener la estrategia tan potente nos ha hecho estar en unos porcentajes de exportación muy potentes", insiste. No obstante, recuerda que fuera de Europa su venta es tan solo del 1%. "El precio del transporte y de tránsito impacta mucho en la cuenta al ser productos con poco margen. Los envíos a Europa se pueden hacer por transporte terrestre con un máximo de dos o tres días, mientras que los envíos fuera de Europa requieren vía aérea. Lo nuestro es más el ecommerce de batalla", destaca.
En todo caso, Esteve recalca que parte de los secretos que tiene a día de hoy BigBuy es el porfolio de servicios de valor añadido que dan a sus clientes. "Ofrecemos mucha tecnología de integración de BigBuy hacia los canales de venta donde ellos están vendiendo, además de un porfolio multicategoría, multiproveedores y una potencia logística y de ecommerce en las que tenemos negociados los envíos con las empresas más importante", recuerda. Además, disponen de un servicio de atención al cliente en el que atienden en más de 16 idiomas. En total, el grupo espera facturar más de 100 millones de euros en 2020.
"BigBuy no vende al consumidor final. Nuestros minoristas son expertos en vender en el canal online y ellos son los que venden al precio que consideran", recuerda. "Es una tipología de minorista muy moderna. Todo el mundo cuando piensa en un minorista le viene a la mente un comercio de a pie, al lado de tu casa", señala. "Nosotros les damos a esta nuevo modelo de vendedor un precio al por mayor, pero con la diferencia de que no es necesario comprar 200 unidades. Puedes comprar de uno en uno pero al precio de comprar a gran escala".
Sin embargo, sí hay una barrera de entrada para acceder a todo este engranaje, que es el pago de una cuota mensual dependiendo del catálogo de servicios que se contraten. Respecto a su competencia, el CEO de BigBuy explica que tienen microcompetidores por toda Europa, pero asegura que no hay nadie que preste todos los servicios, lo que les ha permitido crecer a doble dígito y sin inversión externa.
Sobre las polémicas que pueden leerse en la red al respecto de este modelo, Esteve asegura que la palabra dropshipping "está muy prostituida". "Hay modelos que compran productos en plataformas que, principalmente, vienen de China y hay proveedores que no te suministran o tardan mucho tiempo", explica. "BigBuy es un proveedor europeo, con primeras marcas internacionales y entregamos en España en 24 horas y en al resto de países en tres días. Es un dropshipping de calidad y no tiene nada que ver con el dropshipping descontrolado de un vendedor chino que no conoces nada", señala.
De hecho apunta en que, durante la pandemia, se ha reducido mucho este tipo de dropshipping desde China y estos vendedores han buscado alternativas como BigBuy, por lo que esperan seguir afianzando su modelo. Cabe destacar que la compañía fue reconocida hace unas semanas como PYME del año en la categoría digitalización e innovación. Ahora, concurrirá al Premio Nacional Pyme del año 2020 representando a la provincia de Valencia.