Berlanga renace en papel

VALÈNCIA. No sabemos con certeza qué pensaría Luis García Berlanga sobre los homenajes que se están sucediendo en el año que le están dedicando desde las instituciones públicas, pero en todo caso, seguro que destacaría por encima del resto el boom de libros sobre él que se están publicando. Hasta 2020, el director valenciano contaba solo con un par de obras de referencia sobre su vida y obra: la biografía escrita por su amigo Antonio Gómez Rufo, que fue incluso uno de los tres objetos que depositó en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes (y que abrió este mismo junio); y el libro de conversaciones de Manuel Hidalgo y Juan Hernández Les El último austrohúngaro, editado a las puertas de estrenar Patrimonio nacional.

Pues bien, este año la biografía no es que se doble ni se triple; la multiplicación es exponencial y prácticamente desde todos los flancos posibles. Uno de los primeros fue, precisamente, la reedición de El último Autrohúngaro a cargo de Manuel Hidalgo, que además de revisar la obra editada en 1980, se encargó de añadir un profundo análisis de toda su filmografía posterior a esas entrevistas y una filmobiografía que sirva como punto de partida para abordar su vida y obra. En el libro de conversaciones, por otra parte, Berlanga se muestra, en primera persona, como una persona descarada pero muy reflexiva sobre su obra, y demuestra que hablar de su cine es hablar de la sociedad que él vivió.

La obra más extensa jamás conocida, el estudio más concreto sobre Berlanga, ha sido editado conjuntamente por Filmoteca Española y Filmoteca del Institut Valencià de Cultura con motivo del Año Berlanga. En Furia española. Vida, obra, opiniones y milagros de Luis García Berlanga (1921-2010) José Luis Castro de Paz y Santos Zunzunegui arrojan luz sobre cada uno de los rincones que deja ver Berlanga. Más de 600 páginas de análisis y documentación sobre su vida y obra, nuevas perspectivas y una revisión de todo lo dicho hasta ahora gracias a la colaboración de más de una treintena de colaboraciones. Nunca antes se ha habìa hecho algo así con algún director de cine español: ni en extensión, ni en profundidad ni en análisis crítico.

También una obra que intenta abordar la totalidad de la obra del valenciano es El universo de Berlanga, de Notorious Ediciones. Con 264 páginas y cerca de una veintena de firmas, esta edición también busca ser un libro definitivo, y para ello se apoyo en un importante archivo fotográfico. Radica, además, el atractivo en el prólogo de Sol Carnicero, una de sus más importantes colaboradoras y la coordinadora del Año Berlanga por parte de la Academia de Cine.

De manera más concreta, la editorial Renacimiento ha publicado un estudio a cargo de Guillermina Royo-Villanova (viuda de Jorge Berlanga, uno de los hijos del director), Tamaño natural. El erotismo berlanguiano una reinvindicación del universo erótico del director y de su fetichismo. Lo hace a través de uno de sus films más polémicos, Tamaño natural, tachado de ser misógino y al que la crítica vapuleó en su día. Ahora, convertido en el símbolo de un pilar para entender a Berlanga, sirve como punto de partida para el estudio de su vida y obra.

Más allá del ensayo

Pero no solo se han editado sesudos análisis sobre el director y sus películas. También hay espacio para hablar de su memoria a través de otras géneros. Por ejemplo, ¡Hasta siempre, Mr. Berlanga!, una obra firmada a cuatro manos entre El Marqués y Luis Alegre que busca hablar del director desde una perspectiva más personal, hablando de su vida desde los pequeños momentos para entender los pilares de su vida: su educación sentimental, sus avatares en la Guerra Civil, la División Azul, la dictadura de Franco o la Transición; su personalidad, amigos, amores y cómplices; su relación con Juan Antonio Bardem o Rafael Azcona; sus referencias culturales y vitales; las claves y peripecias de sus películas; su ideología, humor, vicios, pasiones, manías y obsesiones; su arrebatadora ambigüedad o su mirada sobre España y la condición humana.

El cineasta y escritor Manuel Gutiérrez Aragón ha hecho el camino contrario, en vez de explicar la España de Berlanga, contar -a través de Berlanga- un momento muy concreto de España. Lo hace en Rodaje, una novela que relata las desventuras de un joven aspirante a director de cine, que tiene que lidiar con su compromiso político, su futuro profesional y su relación amorosa. El contexto es el Madrid en el que se está acabando de rodar El verdugo, y también el Madrid en el que está encarcelado y amenazado de muerte Julián Grimau. Una novela en la que Berlanga aparece únicamente como un personaje en un par de escenas, pero que a la vez sirve para entenderle más allá de un estudio sesudo sobre su vida y obra.