VALÈNCIA. Berkeley Energía (BKY) recuperó ayer en la bolsa española un 2,24% después de haberse desplomado un 61% en las dos sesiones anteriores. El motivo no fue otro que el informe desfavorable del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) a su proyecto de la mina de uranio, situada en el municipio salmantino de Retortillo. Dicha decisión provocó un auténtico batacazo del 56,43% en la jornada del lunes y del 10,88% en la del martes, cuando cerró en los 0,152 euros, es decir, mínimos desde el cuatro de mayo de 2020. Un ejercicio donde las acciones de la cotizada presidida por Ian Middelmas se dispararon un 187,40%.
El duro correctivo sufrido por BKY esta semana la ha llevado a perder este año un 57,56%, lo que la convierte en la segunda peor parada de todo el Mercado Continuo solo por detrás de Codere (-59,74%). Así se explica que su capitalización haya descendido -incluyendo el rebote de ayer- hasta poco más de 40 millones de euros. O lo que es lo mismo: una de las más bajas del principal mercado español de renta variable donde cotizan unas 130 compañías.
Pero la cosa no queda ahí porque el hundimiento de BKY en el parqué ha venido acompañado de un espectacular volumen de contratación, que ha elevado su media diaria anual hasta los 4,64 millones de acciones según datos de Infobolsa. Para hacerse una idea de la explosiva contratación, ayer intercambió de manos 19,07 millones de títulos y el día anterior... ¡68,34 millones! Para entendernos más del 26% de su capital social, que es de 259,60 millones de acciones.
BKY informaba ayer en un comunicado que estaba "altamente sorprendida" por las declaraciones de diferentes políticos en activo sobre la decisión del CSN de tumbar su proyecto. Lo hacía en referencia a las publicaciones en redes sociales de políticos como Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social; Pablo Fernández, coordinador general de Podemos en Castilla y León; Inés Sabanés, diputada de Más País en el Congreso; Pablo Echenique, portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos, o Juan López de Uralde, diputado de Unidas Podemos.
En el caso de Echenique, señaló en su cuenta de Twitter que "gracias a haber peleado la composición del CSN y a la enmienda para prohibir la minería de uranio en la ley de cambio climático, hemos parado este peligroso almacén nuclear. El ecologismo no se dice. Se hace. Y para esto sirve gobernar". Por su parte, López de Uralde indicó en dicha red social que "también ha sido muy importante el trabajo de Unidas Podemos, que siempre ha estado ahí apoyando sin descanso esta lucha desde todas las instituciones en las que estamos representados".
Mientras tanto, Berkeley Energía va a estudiar "todas las medidas legales disponibles" para defender firmemente su posición ante la decisión del CSN de emitir un informe desfavorable para la concesión de la autorización de construcción de la planta de concentrado de uranio como instalación radiactiva. La empresa, que se mostró "muy decepcionada" por el hecho de que el CSN haya tomado esta decisión y rechazó "enérgicamente" su informe desfavorable, defiende que toda la documentación presentada por la empresa se ha preparado siguiendo el asesoramiento de asesores y consultores independientes, reconocidos a nivel nacional e internacional, que son expertos en cada uno de sus campos de actuación.
BKY también corrobora que, desde el inicio del proceso, en 2016, el CSN ha mantenido hasta la fecha seis reuniones con Berkeley y que en siete ocasiones ha solicitado información adicional, a lo que la compañía ha respondido puntualmente con información actualizada. Asimismo, destaca que, en su opinión, gran parte de la información adicional solicitada por el CSN está relacionada con la autorización de explotación de la planta de concentrados de uranio como instalación radiactiva, que solo debería tratarse tras la adjudicación de la construcción de la planta de concentrado. Sin embargo, para garantizar que el proceso se llevara a cabo de forma colaborativa, Berkeley proporcionó sus respuestas al CSN, tal y como se le solicitó.
Las autoridades competentes tanto locales, regionales, estatales y de la Unión Europea han concedido más de 120 permisos e informes favorables en relación con el proyecto Retortillo en Salamanca, entre los que destacan nueve del propio CSN, como por ejemplo. La autorización de construcción es la única aprobación pendiente necesaria para iniciar la construcción completa de la mina de Salamanca.