BENIDORM. (EFE).- El Ayuntamiento de Benidorm incorporará a partir del 1 de agosto a 7 nuevos informadores Covid que se suman al refuerzo de 58 controladores que prestan servicio en las playas de la localidad desde el pasado 15 de junio.
La función de estos 65 trabajadores es ofrecer información al usuario de las playas sobre las últimas medidas anti Covid vigentes, verificar que guarden la distancia de seguridad y cumplan la normativa municipal de playas, así como canalizar las quejas de otros usuarios.
Los controladores se encuentran en los accesos a las playas y también ofrecen información de servicios generales como puedan ser los de salvamento o socorrismo y puntos accesibles.
La edil de Playas, Mónica Gómez, en declaraciones a EFE ha realizado "un balance muy positivo" del resultado de este refuerzo de controladores Covid desde su puesta en marcha: "Las playas han seguido un sistema adaptable a las normativas vigentes y necesidades de cada momento y el usuario ha reaccionado en general bien", ha señalado.
El Benidorm Beach Safety es el plan de gestión de playas puesto en marcha por el Ayuntamiento a raíz de la pandemia e incluyó el novedoso sistema de parcelación de los arenales en los primeros momentos de la crisis sanitaria.
Ahora la parcelación ha desaparecido desde que ya no es obligatorio el uso de la mascarilla al aire libre siempre y cuando se cumpla la distancia de seguridad.
En este sentido, Gómez sí admite alguna disputa puntual entre usuarios "bien por desconocimiento de las normas o bien porque otra persona se ha quejado de que tenía alguien demasiado cerca y ha llamado al controlador", pero señala que no ha sido la tónica general.
"Siempre hemos apelado a la responsabilidad individual. Hay zonas con un arenal más estrecho y más afluencia de gente y otras más amplias donde se puede mantener la distancia sin complicaciones, pero en general nos hemos mentalizado de que hay que velar por nuestra propia seguridad y la de los demás, y hay que cumplir las normas para salir de la pandemia", añade.
Aún así, se mantiene una reserva de siete metros desde la línea de agua a la zona del arenal donde se pueden depositar enseres a fin de garantizar los paseos por la orilla con la suficiente distancia de seguridad.
También continúa el cierre nocturno de las playas desde las 22:30 horas hasta las 7 de la mañana para limpiar los arenales y evitar botellones.