CASTELLÓN. La última vez que hablé sobre el oro en este foro fue antes del verano y la verdad es que no he vuelto a hacerlo porque realmente no hay mucho nuevo que contar. Pocos activos financieros pueden decir que se encuentran al mismo precio que hace 5 años como sucede con el oro, si bien es cierto que en el transcurso de este tiempo han pasado cosas importantes.
La más importante de todas fue la ruptura de la tendencia bajista de largo plazo, cuando allá por septiembre de 2011 el precio del 'metal de los Dioses' se giraba ante la zona de los 1.900 dólares. Desde entonces, la secuencia de máximos y mínimos decrecientes se mantuvo intacta hasta que a finales de 2015 el oro marcaba suelo ligeramente por encima de los 1.000 dólares la onza.
Pero lo que tenemos en el gráfico semanal desde entonces es la prueba de que no necesariamente después de una tendencia bajista nace a posteriori una nueva tendencia alcista. Más bien lo que hay ocurrido desde entonces es la configuración de una lateralidad que tiene visos de continuidad mientras que no veamos la ruptura de la zona actual de soportes, algo extensa al tener en cuenta todos los puntos de giro desde hace 5 años; o por la parte superior al atacar con seriedad la zona de los 1.400 dólares.
Eduardo Bolinches es director de Bolsacash