El exgerente de Imelsa, Marcos BenaventVALÈNCIA. El exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, acudió este viernes con ganas de lanzar un torpedo a las líneas de flotación de todos los partidos políticos de su época al frente de la empresa pública: PSPV, Compromís y EU. Además, también disparó contra propios y a extraños pues mentó a sus sucesores, políticamente hablando, en la pieza del caso Taula que investiga un presunto contrato amañado a favor de su ex suegro. Un contrato que suma más de dos millones de euros y que, supuestamente, se le dio al ex suegro por su amistad con el expresidente de la Diputación de València Alfonso Rus.
Pero lo más llamativo de la declaración del autodenominado 'yonki' del dinero es que, según su versión, los actuales mandamases de la diputación no solo "conocían" el amaño del contrato de Servimun, sino que además, "jamás lo denunciaron" pese a saberlo.
A la salida del juzgado, el 'yonki' del dinero afirmó que solicitará la declaración de la actual consellera de Transparencia y denunciante de Taula, Rosa Pérez Garijo para que explique por qué su ex suegro le dio las grabaciones que destaparon la trama y, según él, a raíz de eso dejó de preguntar por el contrato de Servimun.
También dijo que solicitará la declaración del actual diputado nacional del PPCV, Vicente Betoret, así como del exjefe de gabinete del expresidente Jorge Rodríguez, José Manuel Orengo y el actual presidente del ente Toni Gaspar.
Sobre Betoret afirmó que existe un correo electrónico de su ex suegro en el que afirma que "lo tiene todo cerrado con Betoret", y que quiere que dé explicaciones sobre eso. Ante esta declaración, la abogada de la Diputación explicó que ese correo se envió de forma previa a que no se prorrogara el contrato, de forma que no "tenía sentido" lo declarado por Benavent.
En cuanto a la mención de Pérez Garijo, un letrado pidió la palabra y dijo: "señoría, pongo en conocimiento de este órgano jurisdiccional que la persona a la que se refiere el señor Benavent, es vicepresidenta del Consell, y por lo tanto está aforada, lo que comunico a los efectos oportunos", a lo que el magistrado instructor respondió: "letrado, no querrá que cada vez que se mente a un aforado toquemos la campana", en el sentido, según los presentes, de que no se va a citar a cada aforado que se miente en una declaración. Esta afirmación del juez provocó la hilaridad de los presentes, a la vez que, según las defensas, el juez quiso decir que no porque Benavent dijera que un aforado sabía se le iba a llamar a declarar.
En cuanto a los socialistas mencionados, el autodenominado 'yonki' del dinero afirmó que los actuales cargos del PSPV, Compromís y EU que estaban en aquella época "eran plenamente conocedores" de las mangarrufas en ese contrato, así como en todo lo demás que sucedía en la Diputación de València.
Las fuentes de las defensas consultadas por Valencia Plaza explicaron que, Marcos Benavent, "simplemente se limitó a hacer una reinterpretación del último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil", y añadieron que "no ha dicho nada nuevo".
Sobre el contrato, Benavent afirmó que avisó a la técnico S. E., y que tras ese aviso él se alejó del tema pero nadie le hizo caso. Preguntados los investigadores sobre el ventilador encendido por el 'yonki', éstos afirmaron que de todo lo dicho este viernes "lo único importante, y a seguir", es la parte sobre el amaño del contrato. El resto, a juicio de los investigadores, "hay que ponerlo en barbecho".
La Audiencia Provincial expone las trampas del partido para financiar las campañas de 2007 y 2011. En esta última no se ha podido demostrar el origen de los fondos
Los magistrados ven acreditada la "mecánica fraudulenta" para la financiación de la campaña: de un lado, el desvío de fondos de la Fundación Turismo Valencia y del Centro de Estrategias y Desarrollo; de otro, un total de 1,6 millones de aportaciones "clandestinas" de empresas, algunas de ellas contratistas del Ayuntamiento
