VALÈNCIA. El PP liderado por Pablo Casado reveló la pasada semana los nombres de los cabezas de lista del PP al Congreso de los Diputados. Con ello, se confirmaba que la parlamentaria valenciana y portavoz adjunta del Partido Popular en la Cámara Baja, Belén Hoyo (València, 1984), lideraría la lista por esta circunscripción en las próximas elecciones generales del 28 de abril.
A Hoyo le acompañarán como 'números uno' el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, que ocupa el primer lugar en la candidatura alicantina y el exalcalde de la Vall d'Uixó, Óscar Clavell, que lidera el proyecto popular al Congreso por Castellón.
Los tres dirigentes se posicionaron abiertamente a favor de Pablo Casado en las primarias que le enfrentaron a Soraya Sáenz de Santamaría. Por lo que con este tridente 'casadista' se confirmaba la tendencia aplicada por el líder nacional en toda España de 'blindarse' lo máximo posible con candidatos que le transmiten la mayor confianza. El respaldo de Hoyo ha sido importante para el presidente nacional ya que cuenta con una influencia importante dentro del PP en la provincia de Valencia.
-En 2016 fue 'número dos' del PP por Valencia al Congreso, ahora pasa a encabezar la lista. ¿Cómo ha sido el proceso de designación?
-Para mí ir en la lista ya es un honor y un orgullo. Mi partido ha confiado en mí para encabezarla, pero realmente el número tampoco era lo que más me preocupaba. Sí que es verdad que creo que mi proyecto en el Congreso no ha terminado y por ello quería seguir. He trabajado durante estos ocho años con mucha ilusión y la mantengo como el primer día para seguir representando a los valencianos.
-Hay quien atribuye su ascenso a una mera cuestión relacionada con el apoyo que le brindó a Pablo Casado en las primarias. ¿Qué tiene que decir a eso?
-Bueno, tampoco he decidido yo que iba a ir de 'número uno' al Congreso: los que lo hayan decidido tendrán sus motivos. Pero sí que puedo hacer balance de mi trabajo en el Congreso. He estado durante toda la legislatura muy encima de los temas valencianos; desde infraestructuras, hasta agricultura. Por ejemplo, he defendido el tema de la naranja y como portavoz adjunta he coordinado todos los asuntos que he considerado que eran importantes para Valencia especialmente en educación, industria y turismo. Además, he hecho más de 70 intervenciones y he presentado 400 iniciativas durante toda la legislatura. A pesar de lo que muchos piensan, los políticos trabajamos. Por una parte, a nivel institucional, y por otra, también de partido. Cuando dicen que soy persona de partido, yo contesto orgullosa que sí, que lo soy. Supongo que por eso me gustan especialmente las campañas electorales y esta la afronto con mucha ilusión. Será una campaña de estar mucho en la calle para contar nuestro proyecto al mayor número de valencianos posibles.
-Lleva muchos años haciendo política en Madrid. Como dirigente del PP, ¿cómo se ha vivido en el seno de su formación la irrupción de Vox?
-No quiero entrar a evaluar o hacer reflexiones sobre la ideología: cada uno tiene la suya y el PP es algo distinto a Vox. Nosotros estamos dispuestos a dialogar con ellos porque la línea roja para el PP es la Constitución y las leyes. Y creo que Vox entra dentro de la Constitución y las leyes. Pero también creo que tienen un discurso demasiado superficial y fácil basado en el "Viva España". En el Partido Popular somos conscientes de los problemas del país. Desde luego, hay algo fundamental que es mantener la unidad e integridad de España; eso va en nuestro ADN, pero hemos demostrado en cada uno de nuestros gobiernos que sabemos hacer mucho más, ocuparnos de otros temas. Cuando gobernó Mariano Rajoy, por ejemplo, bajó en 14 puntos el paro.
-¿Qué opina de la propuesta del partido de Santiago Abascal sobre las armas?
-Es una barbaridad. No tiene ningún sentido crear una alerta que no entra dentro de lo que es España. Nuestro país, afortunadamente, no tiene una inseguridad a nivel personal como la que existe en otros lugares. A nosotros nos protegen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que es una de las instituciones más valoradas por los ciudadanos y que hacen su trabajo muy bien. No creo que hagan falta armas en los hogares. Es más, creo que eso podría generar más inseguridad.
-¿Considera entonces que anuncios como el de las armas son populistas?
-Vox es populismo. Populismo de derechas, pero populismo. A menudo hacen propuestas que están fuera de la realidad como esa o, por ejemplo, la supresión de las autonomías. Nosotros creemos en el estado autonómico. Hay una solidaridad interterritorial, siempre manteniendo la integridad del Estado porque hay competencias que tienen que estar centralizadas. Pero creemos que existe una singularidad de cada territorio. En la Comunidad Valenciana nos sentimos muy valencianos y a la vez españoles, es compatible.
-Pero al final plantean cosas que están fuera de la Constitución, aunque ustedes consideren que están dentro de ella... ¿Eso no es contradictorio? ¿Casado se ha escorado a la derecha para evitar que los postulados de Vox sigan quitando electorado al PP?
-Nuestro partido es de centro derecha y es muy amplio. Nuestra base es casi la más amplia que existe. Tenemos gente que se siente más liberal, gente que se siente más conservadora, y todos caben dentro de nuestro partido. No todos pensamos absolutamente lo mismo de todo. ¿Dónde se sitúa el PP? Donde siempre ha estado, en el centro derecha. Dicho esto, Vox no es nuestro adversario en estas próximas elecciones. Tenemos claro a quién tenemos enfrente y quién no queremos que sea presidente del Gobierno. Pedro Sánchez ha demostrado que no sabe ser un buen presidente porque ha cedido ante los independentistas y catalanistas desde el mismo día de la moción de censura. Ellos le votaron y ha tenido que pagar el precio de esos votos durante estos meses. Los valencianos tienen que saber que si gobierna Pedro Sánchez otra vez, será gracias a los independentistas porque sin ellos no podría hacerlo. De cara a las próximas elecciones hay dos posibilidades: que gobierne la izquierda sumada a los independentistas e incluso proetarras, que es lo que ha pasado en los últimos meses en España, o que gobierne el centro derecha español. Y en este escenario la mejor opción es Pablo Casado.
-¿Le ha sorprendido el fichaje de Vox del exdiputado del PP Ignacio Gil Lázaro para encabezar la lista al Congreso?¿Le preocupa que gente histórica se vaya?
-No nos preocupa, al contrario. Demuestra la incoherencia de Vox en algunas cuestiones porque empezó todo este proceso electoral diciendo que no llevaría arribistas en las listas y, ¿qué es Gil Lázaro? Eso por una parte. Por otra, yo no sé si alguien que ha estado 35 años muy a gusto en un estado autonómico ahora también lo está en un partido que lo que quiere es su supresión. Es totalmente incoherente. Vox decía que era el partido de la regeneración y ese candidato demuestra todo lo contrario.
-Si Casado es presidente, ¿se camina hacia otra aplicación del 155?
-Vamos a aplicar la Constitución y las leyes.
-Con Mariano Rajoy el 155 tampoco fue una solución definitiva. ¿Qué hay que hacer, según usted, para resolver la cuestión catalana?
-Desde luego si se decide aplicar el 155 sería necesario que fuera más duro. Hay que decir que si no se hizo con Rajoy fue porque el resto de partidos no estaban de acuerdo. Pero si se aplica un 155 debe ser más amplio y afectar a las cuentas y a la educación. Lo que se está haciendo a nivel educativo en Cataluña no es muy diferente a lo que está pasando estos cuatro años en la Comunidad Valenciana, que es adoctrinar. Ante eso, el Gobierno de España debe actuar.
-Como valenciana, ¿qué siente cuando Cataluña ocupa la mayor parte del tiempo de debates en el Congreso e informativos y los problemas valencianos terminan invisibilizados?
-Como valenciana me preocupa la catalanización que se ha producido en estos cuatro años. Me preocupa que si sigue gobernando aquí la izquierda el futuro de la Comunidad Valenciana vaya hacia lo que ha pasado en Cataluña.
-¿En qué perciben esa catalanización? Porque hace unos meses se publicó un barómetro del CIS en el que la parte autonómica exponía que solo un 2% de los valencianos se sentían más valencianos que españoles. Es decir, ese sentimiento nacionalista al que muchas veces se ha apelado desde el PP venía a decir que no existía...
-La mayoría de los valencianos se siente valenciano y español. Creo que ha habido catalanización en el ámbito educativo. De hecho, el PP, a través de la Diputación de Alicante ha llevado algunos decretos del Consell a los tribunales y éstos han considerado que iban en contra de las leyes y por eso los han parado. El Grupo Popular presentó también un recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Mancomunidades. A principios de los años 90 también en Cataluña se intentó comarcalizar el territorio, que es lo que se ha intentado hacer aquí con esa norma a la que no han llamado 'de comarcas' porque el Estatuto Autonomía no lo permitía. En ese ámbito han seguido la misma hoja de ruta que se llevó en Cataluña los últimos años. Y también al imponer un modelo educativo sectario donde no existe en absoluto la libertad.
-¿Cuales van a ser las líneas de esta campaña general y autonómica?
-La bandera del PP es la libertad. En eso el discurso es compartido tanto en la Comunidad Valenciana como en España. Libertad en todos los ámbitos: materia educativa, económica, etc. Nosotros no tenemos competidores a nivel de gestión económica. Hemos demostrado cada vez que hemos gobernado que lo sabemos hacer bien y eso es gracias a que nosotros tenemos muy claro que el sector privado es el motor de la economía, son los que crean riqueza empleo en nuestro país. A los emprendedores y empresarios hay que facilitarles la vida porque son los que crean riqueza y empleo en nuestro país, y ahí nuestro programa electoral tendrá muchas propuestas. Por otra parte, el discurso en materia educativa es compartido a nivel autonómico y nacional. Es compatible la existencia de colegios privados, concertados y públicos y cada padre debe ser libre para llevar a su hijo al colegio que decida; además de que también deben poder decidir en qué lengua quieren que estudien sus hijos. Defendemos el modelo trilingüe.
-Con Mariano Rajoy no se reformó el modelo de financiación. ¿Con Casado los valencianos seguirán esperando esa reforma?
-Mariano Rajoy sí que empezó a abrir ese melón. La realidad es que ese debate no es fácil, pero sí que se comenzó con Rajoy. Lo que pasa es que con la moción de censura no se pudo terminar la legislatura. Pero el debate y la reuniones respecto a cómo debía ser el modelo comenzaron. Sin embargo Pedro Sánchez sí que engañó a los valencianos porque dijo que iba a abordar este tema y luego no lo hizo.
-Las promesas han sido las mismas, tanto la de Rajoy como la de Sánchez. Y los resultados también han sido los mismos: que no se ha cambiado.
-El único partido que defiende el cambio de modelo de financiación a día de hoy es el PP. El PSOE no tiene ninguna intención de abrir este tema, y Ciudadanos, en boca de su candidata, ya dijo el otro día que si la Comunidad Valenciana estaba infrafinanciada algún motivo habría. Estas declaraciones me parecen intolerables.
-Rajoy convocó la Conferencia de Presidentes y dio un plazo de un año para cambiar el modelo y no se cumplió. Pero además el modelo lleva caducado desde 2014, ¿por qué no se cambió en esos cuatro años que gobernaron y se dejó para el final?
-El modelo de financiación actual fue aprobado por un gobierno socialista y el Partido Popular no estaba de acuerdo. La Comunidad Valenciana está infrafinanciada y el modelo actual no le favorece, sino todo lo contrario. Por eso lo llevamos en nuestro programa electoral y es una promesa de Pablo Casado que estoy convencida de que va a cumplir.
-¿Se alegró cuando Ximo Puig adelantó elecciones?
-Yo no sé si a nivel de resultados viene bien o no. De hecho, de las encuestas ahora me fío poco y creo que la mejor encuesta es el día de las elecciones. No me sorprendió porque lleva diciendo meses que las iba a adelantar. En lugar de adelantarlas lo que tendría que haber hecho Pedro Sánchez es retrasarlas un mes y no gastarse el dinero que se va a gastar en este proceso electoral un mes antes de las elecciones municipales.
-¿Considera que al PP le beneficia este adelanto?
-Yo espero que los valencianos piensen bien su voto, porque si todas las elecciones son importantes, estas todavía lo son más. El balance de estos cuatro años en la Comunidad Valenciana es muy negativo, por ejemplo con la catalanización que no se corresponde con la realidad ni con el sentimiento valenciano. La mayoría de valencianos no se sienten catalanes de segunda. Pero también podría hablar de mala gestión en materia de bienestar social. Mónica Oltra ha demostrado que sabe hacer oposición y ponerse delante de la pancarta, pero desde luego gestionar una conselleria no sabe.
-Aquí muchas veces en el Botànic se habla de exportar el ejemplo de gobierno a Madrid. ¿Cómo se ve el Botànic desde Madrid?
-En el Congreso Compromís y PSOE han votado lo mismo. No se han distinguido en nada, han ido conjuntamente.
-La relación entre el PP nacional y regional está siendo irregular. ¿Alguna vez ha intentado mediar entre Madrid y Valencia?
-Yo tengo una relación excelente con Isabel Bonig desde que la conocí y la hemos conservado. Existe buena relación entre la dirección nacional y regional y de hecho las listas se han abordado conjuntamente.