Barceló reitera que rescatará el hospital de Torrevieja; el PP le reprocha que no desvele la fórmula

VALÈNCIA. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha insistido este jueves en Les Corts en que se recuperará la gestión pública del departamento de salud de Torrevieja en octubre de este año para avanzar en "la cohesión" de un sistema público "universal, solidario y de equidad".

No obstante, el PP le ha reprochado "no tener los reaños" para concretar en su comparecencia si tras la reversión el departamento se gestionará a través de la nueva Empresa de Salud Pública (EPS) que se pretende crear o se subrogará a los trabajadores mediante la fórmula de personal laboral a extinguir adoptada en Alzira.

Barceló ha respondido así a una interpelación del diputado 'popular' José Juan Zaplana sobre la política general del Consell en materia de concesiones sanitarias, quien le ha advertido de que si Unides Podem y Compromís finalmente "se bajan los pantalones" y apoyan la EPS que la conselleria tiene previsto crear a través de un decreto ley de urgencia, el PP votará en contra en la cámara.

La consellera ha firmado ya la resolución que da inicio al proceso para la creación de esta empresa que, según figura en el borrador, comenzará a funcionar asumiendo la gestión directa los servicios de resonancia magnética y de farmacia sociosanitaria de las residencias públicas, pero podrá asumir además la prestación y gestión directa de todos los servicios sanitarios públicos procedentes de otras entidades públicas o privadas que se incorporen por reversión al ámbito de gestión de la Generalitat.

En su intervención, ha recalcado que el Botànic mantiene su hoja de ruta de ir recuperando las concesiones a medida que expiren los contratos. Así, ha recalcado que este compromiso que se inició con la reversión del departamento de La Ribera en 2018 "se mantiene esta legislatura" para que "quede cohesionado todo el sistema valenciano público de sanidad". Así, ha afirmado que se cerrará "una etapa de políticas nefasta para la sanidad pública" en la que se anteponía los parámetros empresariales de coste-beneficios y que ahora se mantiene la hoja de ruta para completar las reversiones asegurando la cartera de servicios para que "todas las personas tengan un sistema público cohesionado e innovador que les cuide a lo largo de todas sus vidas".

Ha insistido que el impacto de la pandemia ha demostrado "la necesidad de reforzar aún más la importancia de contar con un sistema fuerte de salud y recuperar los principios rectores de este servicio público --universalidad, solidaridad y equidad--, frente al anterior modelo de concesiones del PP regido por "una insuficiente regulación de relaciones contractuales" con "pliegos ambiguos que ni recogían un régimen sancionador" en caso de incumplimientos.

Por contra, ha defendido que una gestión pública es "compatible con políticas más efectivas y eficientes". Por ello, ha pedido a Zaplana que se ponga del lado de la Administración y no, como hasta ahora, de la concesionaria de Torrevieja que "nos niega la información que le reclamamos en las normas de reversión para verificar la situación". "La concesión está obstruyendo el proceso porque no atiende a nuestros requerimientos, pero ustedes se manifiestan como firmes aliados de la concesionaria", le ha reprochado.

Por contra, el diputado Zaplana ha reprochado a Barceló "no tener los reaños" para decir a los trabajadores de Torrevieja si va a "implantar un modelo experimental" y los va a subrogar mediante esta EPS y al respecto a exigido a sus socios de gobierno, Podemos y Compromís, "valentía" para parar este decreto-ley en el propio pleno del Consell antes de que llegue a Les Corts.

Zaplana ha leído además una carta de los trabajadores de Torrevieja que se siente "muy decepcionados" por la falta de comunicación y "el engaño" que aseguran que han sufrido y ha recordado que los trabajadores de La Ribera también piden su dimisión. "No es una cuestión política, no es cosa del PP, es que la gente tiene inquietud por su futuro", ha recalcado Zaplana, que ha exigido a la consellera que "dé la cara".