VALÈNCIA. Las últimas restricciones aprobadas por Sanidad para contener el avance de la pandemia, que implican la suspensión de la actividad del ocio nocturno y la limitación horaria de la hostelería y la restauración, han soliviantado a los representantes que, al menos, pedían ser escuchados por la administración valenciana. Desde el primer momento han afeado al ejecutivo que preside Ximo Puig una "falta de diálogo" a la hora de consensuar las medidas. Por ello, solicitaban desde hace días una reunión con la titular de Sanidad, Ana Barceló, para limar asperezas y escuchar sus reivindicaciones. La petición finalmente fue atendida este jueves.
En el encuentro participaron el presidente de la CEV, Salvador Navarro; el presidente de la Federación de Ocio, Turismo y Juego de la Comunitat Valenciana (Fotur), Víctor Pérez, y el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), Manuel Espinar. Se trataba de la primera toma de contacto de los representantes más afectados por las nuevas medidas con la responsable de la sanidad valenciana y los empresarios no dudaron en trasladarle su malestar.
Sobre la mesa, el último paquete de normas, con una vigencia prevista de 21 días en la Comunitat, para evitar los contagios que incluye, entre otras, la suspensión desde este martes de la actividad del ocio nocturno en toda la Comunitat Valenciana, es decir, el cierre de discotecas, salas de baile, karaokes y bares de copas con o sin actuaciones en directo. También la obligación para todos los establecimientos de hostelería y restauración de cerrar "no más tarde" de la 1 de la madrugada y la imposibilidad de recibir nuevos clientes dede las 00.00 horas. En los establecimientos se deberá, además, asegurar siempre la distancia de 1,5 metros entre mesas o agrupaciones de mesas, que tendrán una ocupación máxima de diez personas.
Desde el primer momento, el ocio nocturno y la hostelería se han mostrado en contra de unas medidas que ya auguran que conllevarán el cierre de negocios y una cascada de despidos. Pero, además, su enfado se acrecentaba al enterarse por los medios de comunicación de las nuevas restricciones. "En ningún momento han sido dialogadas ni consensuadas con los sectores implicados. Nos hemos tenido que enterar por la prensa de lo que iba a hacer Sanidad", lamentaba Pérez hace unos días en declaraciones a este diario.
Un error que desde Sanidad parece que quieren enmendar. Aunque de la reunión no salió un compromiso concreto, la consellera sí les prometió mayor comunicación y reconoció la labor llevada a cabo por ambos sectores en la puesta en marcha de medidas de seguridad. Les reconocía, además, que las restricciones venían marcadas por lo acordado en el Consejo Interterritorial de Sanidad entre Gobierno y Comunidades Autónomas para justificar las nuevas reglas. Fue en ese encuentro donde se pactó un "acuerdo de mínimos" que luego las autonomías han podido desarrollar con medidas más específicas, pero que no permite ir a menos.
"Nos ha pedido un voto de confianza y nos ha trasladado que habrá un diálogo más fluido", explica el presidente de Fotur. "Entendemos que todo va a mucha velocidad, pero alguna conversación debería haber habido antes de decidir lo que se decidió porque solo el sector sabe cómo se comporta la demanda", puntualiza Espinar.
Para el presidente de los hosteleros valencianos con el veto al ocio nocturno no se soluciona el problema, sino que existen otro tipo de soluciones que podrían ser más efectivas como el uso de apps móviles de rastreo. "Con una buena comunicación, se hubiera evitado el cierre de los locales y unas medidas tan drásticas", recalca.
Ocio y restaurantes plantearon a la consellera algunas lagunas legales que les gustaría que se aclarasen. Por ejemplo, que los pubs que tienen servicio de hostelería puedan prestar este servicio hasta la 01:00.
Los representantes empresariales instaron a la Conselleria a contar con ellos a la hora de tomar las decisiones, aunque son conscientes de que la falta de diálogo con las patronales se ha producido a nivel nacional, ya que el Ministerio de Sanidad ha actuado al margen de las organizaciones empresariales.
Eso sí, la vigencia de 21 días de la norma fijada por el Consell supone un pequeño "balón de oxígeno" para el ocio y la hostelería al haber un horizonte temporal al que poder acogerse frente a otras CCAA que no han fijado una duración a sus medidas, en la línea con lo que marcado por el Ministerio de Sanidad. No obstante, la consellera les ha trasladado que la relajación o endurecimiento de las mismas dependerá de la situación epidemiológica de la Comunitat que este pasado jueves sumaba casi 500 nuevos contagios y tres fallecimientos.
También desde la FEHV y Fotur exigían a Sanidad margen para que las empresas puedan reorganizarse una vez se tomen nuevas reglas. "Lo que no puede ser es que se apliquen este tipo de medidas de la noche a la mañana, de forma unilateral y sin ningún tipo de compensación", señalan. Por tanto, han reclamado tiempo para poder acometer cambios y reestructurarse.
Y es que la situación del ocio en la Comunitat Valenciana se vislumbra muy oscuro. "Si hace unos meses ya advertíamos de que dos de cada tres pymes iba a desaparecer en septiembre, con el cierre total la situación se hace más grave. Muchos locales no van a volver abrir más y se van a quedar por el camino", advierte Pérez.
Tampoco el panorama es más halagüeño para la hostelería. Según las estimaciones de la FEHV, del 80% de negocios abiertos, más del 90% está con pérdidas. "Pedimos que de una vez por todas se nos dé un rescate. Si no llega, más del 25% de los negocios va a desaparecer y eso arrastrará a más de 80.000 trabajadores", alerta.