VALÈNCIA. Los accionistas de Bankia (BKIA) están citados hoy en Valencia en la junta general, que dará comienzo a las 12 horas en el Palacio de Congresos. Lo harán viendo como la cotizada presidida por José Ignacio Goirigolzarri se aleja cada vez más de lo que se conoce en la jerga bursátil como 'penny stock', es decir, cotizar por debajo del euro.
Entre los puntos del día están los de proponer a la JGA el abono de un dividendo de 2,75 céntimos por acción y acometer el segundo 'contrasplit' en la corta historia de BKIA. Concretamente a razón de un nuevo título por cada cuatro viejos, por lo que los 'bankeros' tendrán cuatro veces menos acciones por cada una que poseen ahora pero su precio se multiplicará por cuatro.
Desde que el banco domiciliado en Valencia comunicara hace un mes a la CNMV el orden del día de la junta -donde se recogía la agrupación de títulos o 'contrasplit'-, los títulos de BKIA se han disparado un 15,2%, al pasar de los 0,942 euros hasta los 1,085 euros del cierre de ayer. O lo que es lo mismo: la cota más alta desde el 23 de diciembre de 2015 tras revalorizarse un 11,7% en lo que va de año y aumentar su capitalización hasta las puertas de los 12.500 millones de euros.
Desde que se anunciara el 'contrasplit' se han celebrado 21 sesiones de las cuales 14 se han saldado con signo positivo, 6 a la baja y 1 en tablas, que fue precisamente la de ayer. Además, y como dato a tener en cuenta, la racha alcista ha venido acompañado de un incremento de la contratación bursátil. De hecho los 27,80 millones de títulos de la media diaria anual, según los datos de Infobolsa, se han superado en diez de las últimas doce sesiones.
"Le ha venido muy bien porque va a ganar visibilidad y liquidez, algo que tienen muy en cuenta los grandes inversores a la hora de poner el radar sobre una empresa y más si esa compañía se va a hacer más grande tras la absorción de BMN", apunta un gestor de fondos de inversión consultado por este diario. "No es lo mismo comprar a un euro que a cuatro porque a menor precio más volatilidad, dado que se trata de valores muy controlados por los especuladores de turno", añade.
Y no le falta razón porque las 'penny stocks' son valores tremendamente especulativos, que con un puñado de euros se pueden mover fácilmente tanto hacia arriba como hacia abajo. El problema viene cuando alguien compra un paquete importante y luego tiene que venderlo con una contrapartida insuficiente. De ahí que sean valores poco líquidos y la figura del 'contrasplit' está hecha precisamente para eso: para acabar con esa volatilidad.
Mientras tanto, los bajistas redujeron ligeramente sus posiciones en la primera quincena de marzo, al pasar del 1,49% hasta el 1,40%, según la información recabada por Valencia Plaza de la base de datos público del organismo supervisor. Ayer por la tarde solo figuraban en el capital social de Bankia dos 'cortos' con DNI: los hedge funds o fondos de alto riesgo Marshall Wace y AQR Capital Management, con el 0,60% y 0,50% respectivamente.
Por el contrario, los que sí siguen confiando en 'Goiri' y los suyos son los gestores del megafondo soberano noruego, el mayor del planeta, que han multiplicado por ocho su posición desde 2013 como publicó este diario hace tres semanas. Concretamente el Norges Bank, brazo inversor de este megafondo que destina cerca de dos tercios de sus inversiones en España a la renta variable, tenía invertidos 264 millones de euros en Bankia a 31 de diciembre pasado y una posición del 2,31% en el capital de BKIA.
BKIA, que prevé cerrar la absorción de Banco Mare Nostrum (BMN) antes de final de año, debería tocar los 2,91 euros en bolsa para que el Estado recuperase las ayudas a ambas entidades. Así lo estiman los analistas del gigante bancario estadounidense Citi, que recuerdan que "el valor del 35% correspondiente a los accionistas minoritarios tiene que ser adjudicado equitativamente".