VALÈNCIA (EP). Banco Santander ha dado este viernes el pistoletazo de salida a la ejecución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que acometerá la entidad y que contempla el cierre de 1.150 oficinas.
Según fuentes sindicales consultadas por Europa Press, este mismo viernes se llevará a cabo el cierre de 86 sucursales. Doce de ellas se ubican en Madrid, otras doce están repartidas entre Comunidad Valenciana y Murcia, once se encuentran en Andalucía, nueve en Baleares y ocho en Cataluña.
Asimismo, en el territorio que ocupan las regiones de Aragón, Navarra y La Rioja se cerrarán siete oficinas, y el proceso afectará este viernes también a otras siete sucursales de Galicia y a siete más en Castilla y León.
Otras cinco oficinas situadas entre Asturias y Cantabria se clausuran, así como cuatro en País Vasco, dos en Canarias, una en Castilla-La Mancha y otra en Extremadura.
El calendario marcado por el Santander apunta al cierre de 176 sucursales más el próximo 20 de septiembre, al que seguirá la clausura de 164 oficinas el 4 de octubre y de 175 más el día 18 del mes que viene.
El banco comunicó que comenzaría a ejecutar este plan después de que finalizase el proceso de integración tecnológica de las sucursales de Banco Popular en el grupo, lo que tuvo lugar el pasado mes de julio.
En cualquier caso, la entidad llevó a cabo el cierre de 116 oficinas en los meses de mayo y junio, pero en este caso se trató de sucursales que se cerraron en territorios piloto o porque su negocio era limitado y se traspasaron a agentes colaboradores, según las fuentes consultadas.
Sumando todos los cierres anunciados y ejecutados, todavía estaría pendiente la clausura de 433 oficinas más, que deberá ejecutarse antes de que finalice el año 2019.
Banco Santander y la representación sindical firmaron el pasado mes de junio un ERE que contempla el cierre de 1.150 oficinas, la extinción de 3.223 puestos de trabajo y prejubilaciones desde los 55 años con entre el 75% y el 80% del sueldo, en función de la edad.
El plazo de adscripciones se estructura en tres colectivos. Santander aún no ha facilitado cifras sobre las adhesiones.
Para servicios centrales, centro corporativo y estructuras intermediarias el plazo de adscripción finalizó el 19 de julio y se ejecuto ese mismo mes.
En el caso de red comercial, la fecha tope para adscribirse es el 15 de noviembre y la de ejecución hasta el 31 de diciembre, mientras que para las áreas de recursos humanos, control de red, unidad de atención minorista y riesgos la fecha límite para adherirse es el 31 de enero del próximo año, con una fecha de ejecución del 31 de marzo de 2020.
Para cubrir las extinciones, Santander ofrecía a los empleados de entre 55 y 61 años prejubilarse con el 80% del salario pensionable o con el 75% más el 60% del complemento voluntario, mientras que a los mayores de 62 años les abonará el equivalente a 20 días por año trabajado, con el límite de una anualidad, y sin primas.
El colectivo de entre 50 y 54 años podrá dejar la entidad con el 60% del salario pensionable de seis anualidades y un tope máximo de 380.000 euros, sin descuento por desempleo y con un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años, actualizable hasta un máximo del 3%.
A este grupo también dará primas por voluntariedad de 2.000 euros por cada trienio completo trabajado, una prima adicional de entre 5.000 y 30.000 euros en función de su antigüedad y otra de 15.000 euros.
En cuanto a los trabajadores de 49 años o menos, o los que tengan una edad superior pero no acumulen 15 años de antigüedad, las extinciones vendrán acompañadas de una indemnización de 40 días por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades.
Este colectivo también tendrá primas de voluntariedad de 2.000 euros por cada trienio de antigüedad y otras de entre 5.000 y 30.000 euros en función de los años que lleve en el banco.