VALÈNCIA. (EP). BBVA Research ha rebajado dos décimas su previsión de crecimiento del PIB para este año, hasta el 2,2%, y en una décima su pronóstico para 2019, hasta el 1,9%, con una estimación de 630.000 nuevos puestos de trabajo en el conjunto de los dos años, hasta reducir la tasa de paro al 12% en 2020.
Así figura en el informe 'Situación España' del servicio de estudios de la entidad, presentado este lunes por el economista jefe del Grupo BBVA y director de BBVA Research, Jorge Sicilia, y el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech.
Sicilia y Doménech ha explicado que esta revisión "ligeramente a la baja" del crecimiento español viene provocada, "en gran parte", por una revisión a la baja del crecimiento europeo y también por el cambio de tendencia en la previsión de la serie del Instituto Nacional de Estadística (INE).
"Esta debilidad se produce en un contexto donde teníamos algunos factores estructurales y algunas medias que apuntaban que el máximo cíclico lo teníamos detrás de nosotros", ha apuntado, tras afirmar que las señales muestran que la tendencia de la economía española es de recuperación.
Además, ha resaltado que va a seguir aumentando el buen comportamiento del consumo privado y del gasto público. "Se espera que la recuperación continúe, pese a la previsión menos optimista del crecimiento", apunta el informe.
Doménech ha afirmado que el crecimiento podría alcanzar el 2,4%, en línea con la anterior previsión, "si no fuera por la incertidumbre política económica". No obstante, si esta aumenta, "podría restar una o dos décimas adicionales".
Preguntados sobre las elecciones generales y las autonómicas, municipales, locales y europeas, Sicilia ha señalado que no tienen ningún plan de cambiar las previsiones, aunque ha asegurado que si cambian las condiciones de cualquiera de los elementos, "obviamente se revaluaría la situación". "Pensar en que un periodo electoral puede cambiar las previsiones a largo plazo de la economía española es muy aventurado", ha añadido.
La demanda interna seguirá siendo el principal soporte del crecimiento (2,3 puntos porcentuales en promedio), mientras que la contribución de la demanda externa neta volverá a ser negativa (-0,2%).
Además, el consumo público crecerá un 2% en 2019 y un 1,7% en 2020, respectivamente, en tanto que la formación bruta de capital se elevará un 4,1% en el primer año y un 3,9% en el segundo. También contemplan un crecimiento para las exportaciones del 2,8% este año y del 3,8% en 2020, en ambos casos por debajo de las previsiones de repunte para las importaciones, del 3,8% y el 4,5%, respectivamente.
Respecto al déficit público, BBVA Research prevé que a lo largo del bienio 2019-2020 el ciclo económico vuelva a reducir el déficit público, tanto por los estabilizadores automáticos como por la reducción de las prestaciones por desempleo, a las que se sumará una menor carga de intereses derivada de las condiciones favorables de financiación.
El déficit del conjunto de las administraciones públicas se reducirá cuatro décimas hasta el 2,2% en 2019, "situándose nuevamente por encima del objetivo de estabilidad".
Para 2020, en un escenario sin cambios en la política fiscal, se espera una nueva corrección cíclica de las cuentas públicas hasta el 1,9% del PIB, lo que supondrá una nueva desviación sobre el objetivo de estabilidad (-0,5%). De hecho, el servicio de estudios de la entidad augura una deuda pública del 82,7% del PIB este año y del 81,1% del PIB el próximo.
Respecto al mercado de trabajo, BBVA Research prevé que la recuperación del mismo pierda tracción tanto en 2019 como en 2020. Así, apunta a que la desaceleración del crecimiento y las repercusiones del incremento del 2019 del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) limitarán la creación del empleo hasta un 2% este año y a un 1,7% el que viene.
Sobre el incremento del SMI a 900 euros, Doménech ha apuntado que para mitigar su impacto "sería deseable facilitar el crecimiento de la productividad y avanzar en la eficacia y la eficiencia de las políticas activas de empleo".
"Serían bienvenidas las estrategias de activación tendentes a potenciar la empleabilidad de los colectivos que puedan verse más afectados por la subida salarial, en particular, aquellos cuya cualificación dificulta alcanzar una productividad acorde al nuevo umbral", resalta el informe.
Doménech ha señalado que hoy por hoy, "pero con mucha prudencia y cautela porque los resultados son preliminares", y una vez que ha concluido el primer trimestre, el efecto de la subida del SMI en creación de empleo es tres décimas menor en aquellos colectivos vulnerables.
Según sus previsiones, el número de ocupados superaría los 20,2 millones a finales de 2020 y la tasa de desempleo se situaría entorno al 12,4%, mientras que prevé que 2019 cierre con una tasa de desempleo en el 13,9%.
Doménech también ha resaltado que se empiezan a ver señales de que la tasa de paro podría estar ya por debajo de la tasa de paro estructural. "Lo vemos en el comportamiento de los salarios", añadió, tras indicar que, sin embargo, la estimación de la tasa de desempleo estructural "tiene un alto grado de incertidumbre" y por lo tanto toca ir viendo "trimestre a trimestre si estas señales se acumulan o corrigen".
Sobre la inflación, las estimaciones de BBVA apuntan a que el IPC se mantendrá en cotas moderadas durante 2019 y 2020. Así, espera que la inflación general se estabilizará gradualmente, hasta cerrar 2019 con una media anual entorno al 1,1%. Por su parte, la inflación subyacente se mantendrá prácticamente estable, en el 0,8% promedio anual para 2019, apoyada en la reducción esperada de la tasa de paro y los estímulos que todavía otorga la política monetaria.
También ha señalado que la incertidumbre continúa siendo elevada en el entorno exterior, porque los riesgos siguen siendo "numerosos" y la probabilidad de que se materialicen algunos va en aumento. Sobre el Brexit, Sicilia ha afirmado que se descarta una salida dura del Reino Unido de la Unión Europea.
En el caso de España, BBVA ha alertado del impacto que pueden tener algunas medidas adoptadas en los últimos meses como la subida del salario mínimo o los cambios observados en la regulación de los contratos de alquiler.