VALÈNCIA (EP). BBVA Research prevé que el crecimiento de la inversión en vivienda se modere del 2,6% en el año 2019 al 2,4% este año, para intensificarse en 2021 hasta el 5%, ya que el sector dejará de verse afectado por el impacto del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) y por la nueva Ley de Crédito Inmobiliario.
Así figura en el informe 'Situación España' elaborado por el servicio de estudios de la entidad, que señala que la inversión en vivienda perderá tracción en el presente ejercicio y se recuperará en el siguiente.
El servicio de estudios señala que la incertidumbre en torno a la política económica, en general, y a la implementación de nuevos cambios regulatorios en el sector, en particular, podría seguir condicionando las decisiones de inversión de los productores y los consumidores.
Además, apunta que, hasta el momento, no se ha observado una "clara reactivación" de las transacciones tras los descensos provocados por los cambios normativos acaecidos a lo largo del pasado año.
Durante la presentación del informe, el economista jefe para España en BBVA Research, Miguel Cardoso, explicó que el sector se ha visto afectado por la controversia sobre quien paga el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) a finales de 2018, los cambios introducidos en la regulación sobre el alquiler y la puesta en marcha de la Ley de Crédito Inmobiliario.
"Estos tres factores han cambiado de manera temporal la decisión de comprar de las personas en el tiempo en el que se han implementado dichas medidas, ya sea como vivienda habitual o como vehículo de inversión", precisó.
No obstante, considera que dos de los tres factores (AJD y Ley de Crédito Inmobiliario) serán temporales y dejarán de repercutir una vez que los agentes se acostumbran al nuevo entorno.
De hecho, BBVA Research señala que, en 2021, a medida que se vayan disipando los focos de incertidumbre, la inversión en vivienda se recuperará hasta crecer un 5%, ya que la economía seguirá creando empleo, los costes de financiación se mantendrán reducidos y los bajos tipos de interés situarán a la vivienda como un activo de inversión alternativo con una rentabilidad competitiva.
A esto se suma que la recuperación de las economías de la UE en 2021 podría suponer un "aliento" a la demanda de vivienda por parte de los extranjeros.
Por su parte, la construcción habría crecido un 1,7% en 2019 y registrará una evolución similar a la de la inversión en vivienda, ya que el alza se moderará al 1,4% este año pero se intensificará al 3,8% el próximo ejercicio.