BARCELONA (EFECOM). Las peticiones de apertura de cuentas bancarias fuera de Cataluña han experimentado un crecimiento durante los últimos días en esta comunidad, según fuentes financieras, coincidiendo con la tensión política y la posibilidad de que el Parlament apruebe una declaración unilateral de independencia.
Estas fuentes han explicado a Efe que estos días se acercan muchos clientes a las oficinas preocupados por saber cómo podría afectar una hipotética declaración unilateral de independencia a sus ahorros.
Según ha podido comprobar Efe, los directores o gestores de esas oficinas les tranquilizan y dejan claro que su banco garantiza en todo momento sus intereses y que sus ahorros están seguros ante cualquier contingencia.
De hecho, tanto CaixaBank como Banco Sabadell, los dos grandes bancos catalanes, han decidido esta semana trasladar sus sedes a Valencia y Alicante, respectivamente, para garantizar que seguirán bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE) ante cualquier posible escenario.
No obstante, y ante la creciente preocupación de los clientes por sus ahorros, una solución que ofrecen algunas entidades es la de abrir una cuenta en otra comunidad autónoma española, preferentemente en municipios próximos a Cataluña, como Fraga (Huesca) o Vinaroz (Castellón), pudiendo gestionar su operativa desde su oficina habitual.
Los empleados ofrecen esta posibilidad para que los depósitos de los clientes permanezcan en territorio español en caso de una eventual declaración unilateral.
Precisamente, las sucursales bancarias de Fraga registran desde hace unos días colas de ahorradores catalanes que abren cuentas para transferir importantes cantidades de fondos a entidades fuera de su comunidad.
Fuentes financieras consultadas por Efe han confirmado que el movimiento económico se realiza con cantidades económicas significativas, con especial incidencia en Fraga, localidad vecina a Lleida, pero también en sucursales de otras localidades de la comarca.
Estas fuentes señalan que la media de las imposiciones realizadas corresponderían a cantidades vinculadas a ahorros de largo tiempo, aunque también serían de empresarios con una mayor capacidad financiera.
Además de las imposiciones realizadas a nivel presencial, estas entidades bancarias estarían registrando también importantes movimientos de fondos a través de internet o, incluso, por medio de llamadas telefónicas.
Ante la incertidumbre generada, el ministro de Economía, Luis De Guindos, ha subrayado que los clientes de los bancos catalanes no tienen "nada que temer", puesto que son bancos "españoles y también europeos".
Desde las propias entidades puntualizan que "se trata de casos aislados teniendo en cuenta que los bancos tienen decenas de millones de clientes".
También han confirmado que "en la gran mayoría, se trata de trasvases entre cuentas del propio banco y no suelen ser cantidades significativas dado que este tipo de operaciones no suele realizarse físicamente desde una oficina".
Asimismo, han indicado, que pasados estos casos puntuales y las noticias de las últimas horas, "la normalidad, en estas circunstancias, impera en las oficinas".