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panel de opinión

Así ven seis financieros valencianos el impacto del 1-O sobre la bolsa

3/10/2017 - 

De izquierda a derecha arriba: Antonio Aspas, Juan Miguel Damià y Juan Espinòs. Abajo y en el mismo orden: José Lizán, Javier Navarro y Francisco Varea

VALÈNCIA. El referéndum unilateral catalán de este pasado domingo provocó un cierre de marcado carácter bajista ayer en la bolsa española, con Banco Sabadell y CaixaBank -dos entidades domiciliadas en Cataluña- duramente castigadas en el parqué.

La incertidumbre se ha instalado en los mercados financieros españoles -la rentabilidad del bono a diez años y la prima de riesgo nacional subieron con fuerza- ante los nuevos acontecimientos entre el Gobierno central y la Generalitat catalana, que sin duda van a obligar a los inversores a estar muy pendientes de ambos bandos.

En pos de recoger una pluralidad de opiniones, este diario se puso ayer en contacto con seis reputados financieros valencianos -bien porque sean de aquí, bien porque aquí desarrollen su trabajo o bien porque gestionen patrimonios valencianos- para conocer sus impresiones sobre el impacto del 1-O en la bolsa española y sus previsiones de cara al futuro. Y estás son sus conclusiones:

Francisco Varea, socio director de Edetania Patrimonios

El proceso en Cataluña, aunque agravado por lo sucedido este fin de semana lleva ya varias semanas afectando a los mercados

Así, por ejemplo, desde que se inició el mes de septiembre el Euro Stoxx50 se ha revalorizado más de un 5% y, en cambio, el Ibex 35 cede cerca de un 1%. 

La presión vendedora de los fondos internacionales ha presionado a la baja al selectivo español siendo especialmente intensa, como era de esperar, en aquellas compañías con mayor presencia en Cataluña. Así entidades como Banco Sabadell, CaixaBank o Mapfre -por sus inversiones en bonos españoles- han sufrido importantes caídas. 

En cambio, compañías españolas con mayor presencia internacional como Repsol, Grifols o Acerinox han presentado un mejor comportamiento. Esta presión vendedora puede seguir en las próximas sesiones, en especial aquellas presentes en el Ibex-35 ya que en muchas ocasiones los inversores internacionales tienen presencia inversora a  España vía futuros o ETF produciéndose de esta manera un efecto arrastre de todos los valores del índice.

Llama mucho la atención el hecho que, a diferencia de lo sucedido en la bolsa española, la prima de riesgo no solo no ha sufrido en el último mes sino que, al contrario, se ha estrechado. Así, pese al repunte de hoy de cerca de 10 puntos básicos, continúa en los mismos niveles que el mes anterior cuando, por ejemplo, en este mismo periodo la prima italiana se ha ampliado en 7 puntos básicos. Habrá que estar atentos en el volumen de compras efectuadas por el BCE para intentar encontrar un sentido a este movimiento.

Sin duda, esta variable es de especial importancia dado que el comportamiento de la banca española está muy correlacionado con el de la prima de riesgo y, en caso de sufrir ampliaciones significativas, puede generar caídas en los bancos nacionales con el impacto correspondiente en el Ibex-35 dado el peso que el sector bancario tiene en el índice.

Ante este entorno, parece difícil encontrar argumentos que puedan justificar en las próximas sesiones un mejor comportamiento de la bolsa española que la europea, más allá de movimientos oportunistas.

Javier Navarro, director de GBS Finanzas en València


España podría ver como se deterioran algunos parámetros de su economía como son la prima de riesgo, al tiempo que se penalizan sus bolsas por los recientes acontecimientos de inestabilidad política por los crecientes movimientos independentistas en Cataluña. 

El pasado viernes tuvimos el cierre del tercer trimestre de 2017.  El saldo fue claramente positivo para la mayoría de los índices bursátiles mundiales.  Durante el trimestre, el Eurostoxx 50 mejoró en un 4,4 %, el S&P 500 en un 4 % y el Nasdaq en un +5,8 %.  Para el S&P 500 fue el octavo trimestre consecutivo con alzas, algo que no pasaba en 20 años.  La mayoría de los índices europeos cerraron en máximos anuales, con la excepción del Ibex español que se dejó un 0,6 %.

El Ibex 35 podría seguir evolucionando peor que el resto de las bolsas europeas los próximos meses y podemos esperar un deterioro progresivo de los indicadores económicos como consecuencia de las nuevas incertidumbres políticas. El Gobierno podría encontrar una falta de respaldo de otros partidos políticos para aprobar los presupuesto de 2018.

También el Ejecutivo va a encontrar una mayor dificultad para el control del déficit fiscal. A nivel empresarial podemos esperar un impacto negativo en las cifras de inversión por cierta pérdida en la confianza del futuro económico.

Juan Miguel Damià, director de Tressis SV en València

Desde Tressis, como asesores patrimoniales, abordamos únicamente la vertiente económico financiera del referéndum.

Ya se han notado algunos efectos como son el leve encarecimiento de la deuda pública y el peor comportamiento del Ibex 35 respecto al resto de índices europeos en las últimas sesiones.

Planteamos cinco posibles escenarios y cómo afectarían al Ibex 35:

  1. Se abre un largo proceso de negociación, positivo para el Ibex porque cerraría el diferencial con el resto de bolsas europeas.
  2. Disturbios por falta de acuerdo CUP - PDCAT en declarar la independencia unilateral, donde habrían correcciones generalizadas.
  3. Ruptura total Cataluña – resto de España (acuerdo CUP - PDCAT para declarar la independencia unilateral), con caídas generalizadas importantes.
  4. El PSOE cambia de opinión y apoya el referéndum, repercusiones políticas pero no tienen por qué trasladarse sobre el mercado.
  5. Activación del artículo 155 de la Constitución, impacto negativo, ya que las inversiones seguirían viéndose penalizadas por la incertidumbre política.

Aunque el escenario con mayor probabilidad a medio plazo sería el primero, si a corto plazo se diera el tercero, la volatilidad se adueñaría de los activos nacionales en el último trimestre del año. Mucha cautela.

Juan Espinós, director de Renta 4 en València


La inestabilidad generada por los incidentes del pasado domingo está pasando factura a la renta variable y a la deuda soberana. En principio, estamos viendo caídas cercanas al 1,5% en el Ibex 35 con el sector bancario a la cabeza y con CaixaBank y Sabadell sufriendo las mayores bajadas del índice, cuando la mayoría de plazas europeas suben moderadamente. La prima de riesgo también se ha visto afectada situándose en su nivel más alto de los últimos cuatro meses. Contar con el respaldo del BCE creemos que ayudará a contener mayores subidas. 

Es pronto para sacar conclusiones de este impacto, siendo los próximos días o semanas clave para ello. No obstante en el tercer trimestre del año ya hemos podido apreciar peores resultados en el Ibex 35 respecto al Euro Stoxx50 al bajar (-0,6%) el índice de referencia del mercado español mientras el índice europeo ha subido un 4,4%. 

Es importante tener en cuenta que la mayoría de compañías del Ibex 35 tienen gran parte de su negocio diversificado geográficamente por todo el mundo suavizando el impacto de acontecimientos como este. De cara al medio/largo plazo el impacto de la renta variable debería ser limitado, en la medida en que la incertidumbre se vaya diluyendo.

José Lizán, gestor de sicavs de Auriga Securities

Evidentemente cualquier inestabilidad institucional y política no es positiva para la bolsa ni para las perspectivas económicas del país, y mucho menos para el sector financiero con sede en un territorio que está creando desafección en el conjunto del país, y que puede generar cierta pérdida de cuota de mercado. Si bien es verdad la clave está en los bonos y en el acceso a la financiación exterior. Mientras la tensión no se traslade a la financiación de empresas y del sector público desde nuestro punto de vista es más ruido que otra cosa. 

La semana pasada Gas Natural Fenosa, con sede en Cataluña, emitía bonos a un tipo muy reducido mejorando sus costes de financiación; Fluidra marcaba máximos históricos entorno a los 9 euros; y CaixaBank y Banco Sabadell sí que se veían más nerviosas o volátiles pero realmente inmersas dentro de un movimiento lateral o de consolidación. Son sólo ejemplos de que a día de hoy son más rumores o sensacionalismo que realidad. 

Nosotros a día de hoy no hemos visto tensión en los bonos, ni miedo a nivel internacional, probablemente el mal comportamiento relativo de la bolsa española dejan entrever que el inversor internacional ha cambiado de mercado por prudencia, jugando relativos o prefiriendo invertir en otros mercados, pero no ha existido una salida masiva de capitales, ni ha entrado en modo pánico ni mucho menos. Nos cuesta ver que vaya a suceder a corto plazo, aunque es impredecible y por muchas vueltas que le damos no sabemos cuál será la salida a nivel político e institucional. Además, el Brexit nos ha demostrado que las cosas aunque se voten y sala una decisión en contra, lleva su tiempo.

Nosotros consideramos que todo lo que sea caer por debajo de los 10.000 puntos del Ibex 35 debido al ruido político es una oportunidad de compra y el final de un movimiento de consolidación que dura ya 5 meses y que, por otro lado, era sano lógico y normal. De evitar algún sector evitaríamos los dos bancos con sede en Cataluña pero no porque pensemos que exista un riesgo estructural, si no ruido o volatilidad de corto plazo.

Antonio Aspas, socio de Buy & Hold Gestión de Activos


Lo que más afecta a las bolsas, incluso más que las malas noticias, es la incertidumbre. Ante la duda, los inversores se ponen normalmente en el peor escenario posible.

En las últimas semanas las posiciones del Gobierno de España y la Generalitat se han ido tensando lo que dificulta la llegada a un acuerdo negociado, que sería el mejor de los escenarios. Además, la situación ha empeorado significativamente durante el fin de semana, por lo que los inversores están empezando a castigar con dureza a los valores más expuestos al ciclo económico y a una fuerte presencia en Cataluña, como son los bancos CaixaBank y Banco Sabadell.

A pesar de la propaganda 'independentista', la realidad es que la independencia de Cataluña tendría un efecto devastador sobre la economía española y catalana. Dicho esto, en el mercado de bonos, que por nuestra experiencia normalmente se comporta de forma más racional que el mercado bursátil, las rentabilidades de la deuda a largo plazo tanto del Reino de España como de la Generalitat no se han visto prácticamente alteradas en las últimas semanas, lo cual muestra que los inversores confían en que finalmente no se producirá un escenario de ruptura.

Nosotros compartimos este planteamiento (no habrá ruptura), por lo que consideramos que las caídas de la bolsa de los últimos días serán a medio plazo una interesante oportunidad de compra.

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