El gigante financiero americano 'bendice' a los principales bancos del país tras poner fin al calvario provocado por la elevada exposición que tenían en el sector inmobiliario
MADRID. Si la exposición al 'ladrillo' ha venido siendo considerada una "maldición" durante los ocho años de crisis del sector inmobiliario, Goldman Sachs aprecia un sustancial cambio de régimen tras el repunte de los precios observado en 2016 que transforma esta circunstancia en una "bendición" para los bancos españoles, que pueden ver reducidas "desmesuradamente" sus provisiones.
"Después de ocho años de contracción, los precios de la vivienda se incrementaron en 2016 y se espera que crezcan entre un 4% y un 6% durante los próximos años. Esto representa un cambio de régimen para los bancos españoles, ya que unos precios más altos pueden reducir desmesuradamente las provisiones", señala la entidad.
Asimismo, la entidad estadounidense cree que la economía española creció más de un 3% en 2016, mientras que entre 2017 y 2020 el PIB se expandirá a ritmos superiores al 2% anual, además de prever una mayor formación de hogares y la aparición de déficits en la oferta de vivienda en determinadas ciudades y zonas.
En este sentido, el influyente banco de Wall Street señala que la exposición inmobiliaria de los bancos españoles sigue siendo grande y en su mayoría problemática, cifrándola en unos 126.300 millones de euros a finales de 2015, de los que un 84% corresponderían a activos dudosos, unos 106.000 millones, cubiertos en un 45%.
De hecho, Goldman Sachs calcula que los siete bancos españoles examinados (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell, Bankinter y Popular) contarían en el escenario base manejado por la entidad con un exceso de provisiones de 850 millones de euros, señalando al Popular como el banco con mayor déficit (unos 400 millones) y al BBVA como la entidad con mayor excedente (1.300 millones).
En su análisis, la entidad destaca a Caixabank, al que mejora su recomendación a "comprar" desde "neutral", como el principal beneficiado de la recuperación española al tratarse del banco con mayor volumen de activos domésticos, asignándole un precio objetivo de 5 euros, frente a los anteriores 3,60 euros, con un potencial de revalorización del 41%.
En el caso del Santander, mantiene una recomendación de "comprar" para la entidad cántabra, con un precio objetivo de 6,75 euros, frente a los anteriores 6,40 euros, con un potencial de revalorización del 27%.
Goldman Sachs mejora su recomendación para Bankia, hasta "neutral" desde "vender", con un precio objetivo de 1,04 euros, frente a los 0,99 anteriores, mientras que en el caso del Sabadell mantiene un consejo "neutral" y un potencial de revalorización del 19%, que alcanza el 20% el caso del Popular, al que mantiene una recomendación "neutral", con un nuevo precio objetivo de 1,05 euros, frente a los 1,25 anteriores.
En cuanto a BBVA, el banco estadounidense mantiene su recomendación "neutral", aunque rebaja el precio objetivo a 6,20 euros desde los anteriores 7,80 euros, mientras que en el caso de Bankinter, la entidad recomienda "vender" al considerar que la entidad dirigida por María Dolores Dancausa cuenta con una exposición limitada al 'ladrillo'.
"Vemos Bankinter como un banco excepcionalmente bien gestionado, que ha registrado la mejor evolución durante la crisis entre las entidades españolas que cubrimos", señala Goldman Sachs, que atribuye este buen comportamiento a su limitada exposición inmobiliaria, algo que, ante el cambio de régimen previsto, ahora puede transformarse en un lastre, ya que se verá menos beneficiado por el cambio de tendencia.