El cofundador de la EAFI valenciana ve oportunidades de inversión en valores como Mediaset, Azkoyen, Acerinox, eDreams, Ebro Foods o Cie Automotive
VALÈNCIA. El foco de atención de los inversores está centrado en la macro, la deuda y las tensiones geopolíticas; todas ellas derivadas de la inestabilidad política de Italia, la complicada situación de la Unión Europea -necesitada de avances en su integración-, la caída del crecimiento, la subida del petróleo y los movimientos geoestratégicos de Trump en Oriente Medio y Corea.
Estos eventos están creando oportunidades de compra gracias a la volatilidad que están generando y podremos recoger los frutos cuando el mercado vuelva a la racionalidad pues, este entorno, lejos de ser negativo, es muy positivo para todo aquel que sea capaz de mantener la calma y construir carteras de renta variable a uno o dos años.
Así pues, pensamos que, a pesar de todo lo que estamos viendo, el menor riesgo, aunque suene contradictorio, está en invertir en renta variable de la zona euro, huyendo de la renta fija que nos obliga a asumir riegos para obtener retornos del 1%, evitando el riesgo moneda y aprovechando las oportunidades que se están produciendo en los mercados europeos. En este sentido, vemos mejores oportunidades en Alemania o Francia, países en los que el ecosistema empresarial es más eficiente y sufren menos problemas políticos y de deuda.
Por sectores, apostamos fuertemente por el sector tecnológico europeo, que será clave para el crecimiento de los próximos años y que cotiza muy por debajo de sus homólogos americanos. Entre las tecnológicas que nos gustan están Aures Technologies o Keyrus. Además, otras oportunidades de inversión en valores europeos serían las siguientes:
También en España podemos encontrar algunas buenas empresas que cotizan baratas, como Mediaset o Azkoyen, y algunas otras que presentan buenas oportunidades debido a sus bajos precios, como las que detallamos a continuación:
En cambio somos partidarios de estar alejados de los bancos, que van a ser un foco importante de volatilidad, como ya estamos viendo, y de mercados en los que nuestras inversiones tengan que realizarse en monedas débiles.
Dada la situación de ralentización en el crecimiento europeo y los nuevos problemas políticos en Italia, creemos que el BCE aumentará el plazo de su QE, por lo menos, hasta diciembre de 2018. Con la inflación controlada y los problemas de inestabilidad, no tiene sentido acabar con un programa que es necesario para que los líderes europeos tengan la tranquilidad necesaria como para trabajar en una mayor integración de la Unión, algo extremadamente necesario si queremos evitar nuevos problemas en el futuro. Apostamos, por tanto, por un alargamiento del QE dada la coyuntura y por unos tipos bajos hasta mas allá de 2020.
En este escenario, vemos los últimos movimientos del euro como una normalización de algo que no tenía mucho sentido y pensamos que el euro/dólar debería situarse entre 1,15 y 1,20 unidades como punto de equilibrio. El euro se encontraba artificialmente sobrevalorado frente al dólar en los últimos tiempos, dada la diferente velocidad de la política monetaria a uno y otro lado del Atlántico, algo que ha venido sucediendo desde que Trump accedió a la presidencia.
José Iván García es cofundador de Kau Markets EAFI
El experto espera que la inflación sea mayor y que los bancos centrales se vuelvan todavía más reacios a relajar los tipos de interés