Mari Carmen Sánchez (Cs) y Antonio Estañ (Podemos). Foto: PEPE OLIVARESVALÈNCIA. Falta poco más de un año para que se celebren las elecciones autonómicas de 2019. Una fecha para la que las distintas formaciones políticas que componen el arco parlamentario ya comienzan a calentar motores. Para saber cómo deben prepararse para conseguir superar sus resultados de los anteriores comicios, algunos partidos ya han encargado encuestas sobre intención de voto. Sondeos que para poder situar a sus respectivas formaciones en el tablero político valenciano actual, además de resolver cuestiones que puedan acercarles a sus votantes o repescar votos de otros colores políticos.
Podemos, con unas expectativas electorales a la baja por la tendencia nacional, cuenta con un informe que no consideran especialmente negativo. Según apuntan desde la formación morada, están "moderadamente satisfechos" de un estudio del que aún no se han hecho públicos los datos. Incluso, algunos miembros del equipo de dirección del partido -el Consell de Coordinació- desconocen cuál es el resultado que obtendría el partido encabezado por Antonio Estañ en la Comunidad Valenciana a tenor de ese informe demoscópico, aunque sí que se esbozó un resumen general del mismo en la pasada ejecutiva -Consejo Ciudadano Valenciano (CCV), en la jerga interna del Podemos-.
Si los morados quieren analizar si la debacle electoral en Cataluña puede tener su extrapolación en la autonomía valenciana y si sería conveniente o no ir de la mano de Esquerra Unida a los próximos comicios, Ciudadanos busca confirmar los buenos pronósticos electorales y afianzar el resultado de las encuestas y del último barómetro del CIS en las urnas. Con ese objetivo, el partido que lidera Fernando Giner en la Comunitat ha encargado tres presupuestos a tres empresas diferentes para conocer cuántos electores escogerían la 'papeleta naranja'.
Los buenos resultados cosechados en las pasadas elecciones catalanas y con la tendencia a favor en los últimos sondeos a nivel nacional, han contribuido a que Ciudadanos vire su apoyo a la rebaja del listón del 3%. Los barómetros electorales solicitados por el partido naranja buscan confirmar la traslación de la buena tendencia estatal a la Comunitat y ver qué posibilidades tienen para arañarle votos a su competidor por la derecha, el PP. Además de analizar qué resultado sacaría con la barrera del 3 o del 5%.
Los socialistas, por su parte, también quieren contrastar buenas impresiones. En este caso, las extraídas del último estudio sociológico de la Generalitat Valenciana que situaba el PSPV-PSOE como el partido que más simpatía generaba entre los valencianos, además, de colocar a la formación del puño y la rosa como la segunda fuerza que mejor representa los intereses de los valencianos, solo por detrás de Compromís.
La falta de una pregunta directa sobre intención de voto ha hecho que el PSPV, según publicó el diario El Mundo, encargue una encuesta para ver con qué fotografía se presenta a las elecciones del 2019. Y más, con el debate sobre el adelanto electoral sobrevolando por la sala de máquinas del Palau de la Generalitat Valenciana. Blanquerías, con los datos obtenidos por esa muestra demoscópica, quiere disponer de una fotografía electoral más completa para poder preparar la campaña con mucho más sosiego.
Con el PP disponiendo de encuestas durante toda la legislatura que muestran resultados diferenciados y que refuerzan la posición de dominio del PSOE y un decrecimiento de Compromís, la coalición valencianista, de momento, no se plantea pedir ningún sondeo electoral. Sí lo ha hecho, sin embargo, el Bloc -como hace anualmente- para ver en qué situación se encuentra la UTE electoral de cara al electorado y, particularmente, la formación nacionalista.
No en vano, la intención del Bloc es contar con datos suficientes para poder encarar con mayores garantías las negociaciones del reglamento de primarias y, por ende, la confección de las listas. Así, pueden ver que importancia ante los votantes juegan sus liderazgos con personalidades como ahora el diputado nacional Joan Baldoví o el conseller Vicent Marzà y poder descartar cualquier intento -por ahora, improbable- de sus socios de Inciativa, el partido de Mónica Oltra, de querer renovar sus votos electorales con Podemos. Los partidos empiezan ya a prepararse ante el juego electoral.
