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Antonio de Felipe: "El juez ha reconocido que soy el único autor de mis obras"

7/04/2017 - 

VALÈNCIA. Septiembre de 2016. Fumiko Negishi, ayudante de Antonio de Felipe y hasta entonces desconocida para el público, pasaba a protagonizar titulares al proclamarse la autora real de los cuadros del pintor valenciano, aduciendo que éste en ocasiones solo le daba vagas ideas y era ella quien desarrollaba la obra. Tras un primer contacto de urgencia con la prensa, rápidamente los abogados de Antonio de Felipe le instaron a apartarse de los medios de comunicación. Hasta ahora. El autor dice haber llegado a un punto en el que puede hablar "desde la tranquilidad, no desde el odio o el rencor" sobre la acusación y confiesa estar en un momento "estupendo". "Es como si, después de estar a punto de ahogarte en tu barquito por una tormenta tremenda, de repente llegas a una isla maravillosa en la que el sol es más deslumbrante que nunca y te encuentras un bufé lleno de comida maravillosa". Sin embargo, el proceso legal le ha dado una de cal y una de arena. El fallo de la demanda por despido improcedente interpuesta por la japonesa obliga a De Felipe a indemnizar a Fumiko con 24.393 euros, sentencia que su equipo ha recurrido. Por otro lado, la sentencia explica que "el trabajo creativo de la obra artística era de don Antonio de Felipe González y doña Fumiko Neghisi era su ayudante de taller", siendo el valenciano quien "encomendaba el trabajo técnico de su obra artística". "Él era el que le daba las órdenes directas de cómo realizar el trabajo, determinando incluso los colores que la demandante debía utilizar", reza el texto. Habla Antonio.

-El pasado mes de septiembre dio algunas entrevistas pero, por consejo de sus abogados, se alejó de los medios, ¿por qué volver ahora?
-La señora Negishi lleva más de un año sin estar en mi estudio, todo salta en septiembre cuando hace esas declaraciones, pero hacía más de medio año que no estaba. Ahora mis abogados me han permitido hablar porque ha pasado un periodo prudencial y también porque yo no quería entrar en un juego de dimes y diretes. Mis abogados me han dicho: Antonio, ya puedes empezar a hablar. No puedo entrar en detalle en según que cosas, pero en otras sí puedo hablar. Yo también estoy en mi derecho de dar mi versión de los hechos. Ha habido un juicio laboral, un juicio por motivos estrictamente laborales [en el] que ha habido una sentencia que mis abogados han decidido recurrir.

-Fumiko ha ganado en primera instancia.
-Ha ganado, digamos, en el aspecto económico. Mis abogados han decidido que no lo creen correcto y han decidido recurrirlo, pero algo muy interesante es que siendo un juicio laboral el juez sí que ha reconocido que yo soy el único autor de mis obras y que la señora Negishi era una trabajadora de mi taller. En septiembre la señora Negishi dijo que ella me había demandado alegando que era la autora de mis obras, a día de hoy no me ha llegado ninguna notificación. En el juicio laboral, que es un tema meramente laboral, el juez ya ha reconocido en la sentencia que soy el único autor de mis obras. Yo no he recibido ninguna notificación de ninguna demanda de la señora Negishi relacionada con la autoría de mi obra cuando ella hace unas declaraciones diciendo que me ha demandado por ese tema. He emprendido acciones legales por sus declaraciones y lo que sí puedo garantizar es que todo lo que ha dicho es mentira. Todo es mentira. Voy a poner un pequeño ejemplo: ella dice que me están lloviendo las devoluciones de obras de mis clientes.

-¿Es así?
-Ni un solo cliente me ha llamado para eso. Todos para apoyarme, ¿cómo puede decir eso? Me quedé perplejo cuando leí esas declaraciones. Como esto, todo lo demás.

-Habla de distintas declaraciones, ¿cuál es la acusación que más lamenta?
-Me ha dolido mucho que se me haya acusado de machista. Yo soy una persona tremendamente liberal, por mi profesión, por mi forma de ser… Mi entorno cuando ha leído esas declaraciones se ha quedado perplejo. Puedo ser muchas cosas, pero no machista. Algo que ha sido maravilloso es el cariño y el apoyo de mi familia y amigos, eso me ha hecho mejorar como persona. Cuando pasas por una situación tan difícil, tan dolorosa y de repente recibes el cariño de tu entorno… me ha hecho valorar las pequeñas y grandes cosas que me están pasando. Esa ha sido mi fortaleza, eso y refugiarme en mi trabajo. Algo que me sorprende mucho es que pensaba que este tipo de cosas pasaba a futbolistas, cantantes, actores… famosos de otro ámbito, pero no a un artista plástico [llegaría] este virus de ‘todo vale por quince minutos de fama’. Me duele mucho, sobre todo la decepción a nivel personal. Consideraba a la señora Negishi como de la familia, con lo que la traición es más dolorosa.

-¿Ha tenido algún tipo de contacto con ella en estos meses?
-Cero. De hecho ella, no puedo entrar en detalles, pero no llegué a despedirla. Le comunico a ella y a mi secretaria que mi asesor financiero me dice que tengo más gastos que beneficios con lo que tengo que hacer recortes y entonces a las personas que tenía en mi estudio les dije: la cosa está así. No era algo inmediato, tanto es así que mi secretaria sigue trabajando conmigo. Ella ha utilizado sus estrategias, pero ella se fue como el que se va a por tabaco y no vuelve. Jamás habló conmigo, negoció conmigo… No he vuelto a tener ningún tipo de comunicación con ella.

-De momento, insisto, ella ha ganado en primera instancia la demanda. 
-Yo tengo mi verdad, sé lo que ha ocurrido. Ella ha utilizado… es que no puedo especificar, pero no ha jugado limpio. El juez le ha dado la razón en determinadas cosas con las que no estoy de acuerdo pero que acato, pero sí digo que se ciñe única y exclusivamente al aspecto laboral. Otra cosa que quería decir es con respecto a la autoría de los cuadros del IVAM.

-Antes de eso, ¿qué significa no jugar limpio?
-No puedo entrar en detalles. Me encantaría, pero digamos que no ha sido leal. Desgraciadamente para mí no puedo dar detalles.

-Hablemos de la autoría de cuadros del IVAM. Preguntados por ello, desde el museo se dijo que en caso de demostrarse que la autoría es de Fumiko se firmarían a ella.
-Los cuadros del IVAM se venden a finales de 2003 y 2004. En la sentencia yo tengo que indemnizar a la señora Negishi desde cuando empieza a colaborar conmigo, que es tiempo después, con lo cual… En ese momento la señora Negishi no trabajaba conmigo. Todo lo que ha dicho es mentira.

-En estos meses, ¿ha tenido que dar explicaciones a museos y galerías que cuentan con obra suya?
-Nadie. Es todo lo contrario, todos me han apoyado porque me conocen. Que se cuestione que cualquier profesional o creador tenga ayudantes es raro. Igual que yo cuando empecé cogía el teléfono, hacía los paquetes, llamaba a Seur, cuando vas mejorando tienes una secretaria, jefe de prensa, un señor que me lleva el tema económico y abogados. Lo lógico es que un creador se centre en lo fundamental de sus creaciones y vaya delegando partes en personas especificas.

-¿Qué papel ocupaba Fumiko?
-Era una ayudante de taller. Ella no hacía un trabajo indispensable, de hecho llevo un año con un ritmo frenético. He seguido pintando, creando… me he refugiado en mi trabajo, es mi terapia.

-No sé si por casualidad o por estrategia pero, aunque no ha dado entrevistas, sí ha compartido numerosos vídeos y fotografías pintando.
-Pues, mira, se puede pensar que es para demostrar y, aunque no tengo nada que demostrar, sí ha sido un ejercicio bonito por mi parte, una manera de compartir con la gente que me quiere mi día a día. Mi Instagram es una especie de cuaderno de bitácora, soy muy cuidadoso, me gusta hacer fotos y transmitir emociones y sentimientos, es un diario visual. Es un ejercicio con el que disfruto, es un ejercicio creativo interesante. Estoy empezando a colaborar con artistas noveles, para ellos es un placer y para mi también. En la última exposición hice una versión de ‘El Guernica’ en colaboración con Juan Castaño, a partir de ahí se han puesto en contacto conmigo artistas emergentes. Para ellos yo soy un referente y eso me emociona. Me parece precioso que para mucha gente yo soy un referente con respecto al arte español actual, eso me emociona muchísimo.

-En estos meses Fumiko ha protagonizado su primera exposición individual en València, con obra personal y un retrato de Pedro J. Ramírez, que realizó para demostrar las similitudes con su obra. 
-¿Crees coherente que un mismo artista pueda pintar algo tipo Antonio López y Miró a la vez? Son dos universos plásticos opuestos. Hasta ahí puedo leer. Para mi ha sido doloroso porque yo estoy muy orgulloso de ser un artista valenciano, ha sido un golpe bajo. Sé que ha habido gente que yo conozco que ha aprovechado la coyuntura para sacar tajada y crear cierta expectación. Si hubiera expuesto en otra parte de España no hubiera tenido esa repercusión. La gente tiene criterio. Yo tengo legión de imitadores y lo que ella hace intentando ser yo se quedan en meros intentos de copias de lo que soy. Para que una obra de arte transmita y llegue al corazón de la gente la tienes que sentir, más allá de la técnica.

-El debate inicial giró en torno a si era artista o trabajadora
-Ella trabajaba a media jornada, yo no he sido un impedimento para que ella… ¿por qué ella no ha destacado antes con su propio lenguaje? Vamos a ver, es que trabajaba por las mañanas, tenía todo el día para hacer sus creaciones, yo no he sido un obstáculo. Ella estaba muy cómoda, ha sido tratada de una manera excepcional por mi, como si fuera de la familia. Tú tienes que tener reconocimiento en tu trabajo por tus méritos personales, no con ese virus que hay en este país por conseguir fama no por tu trabajo sino por otras vías que no son razonables o lícitas.

-¿Qué esperas de esta ‘vuelta’?
-Yo he seguido con mi vida normal estos meses. Evidentemente el dolor está ahí, pero no he dejado de trabajar. Me siento como un ave fénix que renace de sus cenizas, me siento renovado y con mucha ilusión. Me encuentro pletórico, en un estado maravilloso.

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