VALÈNCIA (VP). Ana Patricia Botín ha recibido un paquete de 130.580 acciones del Banco Santander dentro del plan de retribución variable vinculado a los objetivos. La presidenta del también llamado 'banco rojo', que ha percibido dicho paquete a un precio de 5,04 euros por cada título -frente a los 5,26 euros del cierre de ayer miércoles-, ha elevado su participación total hasta el 0,132%.
Un porcentaje superior (0,504%) es el que controla su hermano Javier, que ha cobrado idéntico paquete accionarial. Como también lo han percibido, entre los principales miembros del consejo de administración de la entidad de origen cántabro y todos ellos a razón de 5,04 euros/título, el consejero delegado José Antonio Álvarez, que ha percibido 88.169 acciones hasta subir su porcentaje al 0,009%: el vicepresidente Rodrigo Echenique, con 65.511 títulos para elevar su posición al 0,008%; y el vicepresidente segundo Matías Rodríguez Inciarte, con 77.892 y un 0,017% respectivamente.
Aunque para muchos estos porcentajes sean poco menos que residuales conviene tener en cuenta que el capital social del Banco Santander está compuesto por 14.582 millones de acciones. O para entendernos: el 0,132% que controla Ana Patricia Botín equivale a 101,25 millones de euros. Casi nada.
Mientras tanto Banco Santander mantiene el tono alcista este año, dado que se revaloriza un 6% impulsando su capitalización hasta los 76.703 millones de euros tomando los 5,26 euros del cierre de ayer. Un valor en la bolsa española solo superado por el intratable Inditex, que se sitúa ligeramente por debajo de los 100.000 millones de euros.
Óscar Germade, analista de BNP Paribas, advertía hace un mes en este diario que "para que la tendencia de medio-largo plazo presente claros síntomas de fortaleza necesita superar la zona de los 5,50 euros, ya que se trata del 62% Fibo de recuperación del tramo bajista 7-3 euros y directriz bajista principal". De momento está cada vez más cerca de dicho precio que no lo toca desde agosto de 2015.
Sin embargo, tal y como se aprecia en el gráfico superior, se ha disparado un 6,65% desde los mínimos marcados durante la sesión del pasado miércoles 8 de febrero. El buen tono del Santander -como de buena parte de la banca cotizada- se cimenta en las perspectivas de que cada vez está más cerca el final de la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE), los buenos resultados y las perspectivas de subidas de tipos de interés.