ALICANTE. Ana Barcelo Chico (Sax, 1959) está apunto de cumplir dos meses como consellera de Sanidad, cargo que accedió tras la marcha de Carmen Montón al ministerio. Con larga trayectoria política, pues ha sido alcaldesa y diputada autonómica en varios mandatos, fue elegida por Ximo Puig para contemporizar las múltiples frentes abiertos que tiene un departamento que el Gobierno del Botànic ha puesto en el centro de la acción política con la reversión de los hospitales de gestión privada, primero el de Alzira y próximamente el de Dénia.
[Segunda parte de la entrevista Ana Barcelo: "La ciudadanía nos exige un comportamiento ético y estético acorde"]
-¿Cómo se ha encontrado la Conselleria de Sanidad?
-Parto de un proyecto que está en marcha dentro de los acuerdos del Pacto del Botànic y, por tanto, me he encontrado con ese programa. Hay una parte ejecutada, otra pendiente de ejecutar, un proyecto de futuro que tenemos que desarrollar.
-¿Cuál es, a su juicio, el principal reto de la sanidad valenciana?
-La sanidad valenciana goza de buena salud. Lo que tiene son retos, y alguno de ellos tienen que ver con la demografía, sobre todo, con el envejecimiento de la población. Dentro de unos años, la vida se alargará todavía más y los centros de enfermos crónicos y agudos de nuestros hospitales tendrán que aumentar sus cuidados. Y ese es el gran reto que tiene la sanidad a futuro, a largo plazo. A corto, tenemos otros retos que resolver. La opinión de los ciudadanos es buena respecto de la Sanidad. Las encuestas que tenemos la valoran muy bien y evalúan como te han atendido, el trato dispensado o el tiempo en el que has tardado. Pero nosotros estamos muy comprometidos por bajar las listas de espera, pero no de una manera puntual y coyuntural, sino mantener unas listas de espera que sean aceptables por los ciudadanos.
El reto de la Sanidad a futuro es el envejecimiento de la población; a corto, reducir las listas de espera"
-¿Ese es el gran reto a corto plazo?
-Sí, lo es. Pero las herramientas que ahora utilicemos que vengan para quedarse, que se apliquen cada cierto tiempo. Las listas de espera tiene dos puntos de inflexión: las vacaciones. En el verano, mucha gente no quiere operarse por que hay menos gente o por otras circunstancias. Y lo que queremos es aplicar unos criterios científicos y objetivos para dar prioridad a aquellos casos que son graves; es decir, que tenga prioridad y las personas que requieren una intervención rápida que no tengan que esperar tanto.
-Todos los años hay criticas por los planes de verano, pero este quizás hay más por que se han eliminado turnos de tarde...
-Este verano hemos tenido algunas críticas que no han sido ni mayor ni menor que otros veranos, al menos lo que yo he podido leer del histórico del plan vacaciones. Lo que tenemos que hacer es ser eficientes y optimizar los recursos. En estos momentos, cuenta también el histórico y lo que se prioriza es mantener los servicios en verano. Ahora, por ejemplo, en algunos centros se atiende a 15 pacientes en una tarde; es decir, se les atiende aunque no sea en su centro de salud. Eso es lo que más nos preocupa a nosotros, que sean atendidas. No podemos cubrir el 100% de las plantillas; eso es imposible, ni nosotros ni en cualquier empresa. Primero porque no tenemos los facultativos necesarios para hacer esa sustitución total. Y en segundo lugar, porque sería imposible económicamente. Los presupuestos para los planes de vacaciones han aumentado respecto 2017 y a 2015 y hemos contratado a mil sanitarios más. Pero esa sensación que se quiera trasladar en ocasiones, no digo que puntualmente se dé, en algún sitio y por alguna circunstancia, pero esa sensación que se traslada siempre de que estamos desbordados y tal, es posible que se dé, pero no es la tónica. No se producen las alteraciones que se reflejan. Lo que haremos es analizar cómo ha ido el plan de vacaciones y en función de eso tomaremos nota para mejorarlo y se adecue a las necesidades que surgen. La sanidad es una mejora continúa.
"En verano no podemos cubrir el 100% de las plantillas; eso es imposible, ni nosotros ni en cualquier empresa"
-Y además de listas de espera, sustituciones y atención de desplazados en vacaciones, ¿la sanidad no es una cuestión de financiación autonómica?
-Pues también. Es cuestión que yo planteé en la comisión interterritorial que se celebró en 28 de junio en Madrid, con la ministra. En estos momentos, y siguiendo la senda de la actual ministra, ella reclamó a Madrid la compensación de los desplazados que tenemos en la Comunitat y en estos momentos, la factura que tiene el Estado con esta autonomía es de 390 millones de euros. Y hemos reclamado que se nos pague. También tenemos discrepancias con la tarjeta sanitaria europea respecto del devengo y de la fecha de pago que también nos genera una demora en los pagos que tenemos pendientes, que son de 93 millones de euros. Con todo lo adeudado podríamos hacer muchos centros de salud y hospitales.
-Sobre las inversiones pendientes, ¿se ha encontrado con alguna sorpresa o algún centro o hospital abandonado?
-En el plan que se proyectó al inicio de la legislatura, sobre la dignificación de las infraestructuras, sobre todo, en urgencias, pediatría y estancia corta, es donde se ha invertido. También lo hemos hecho en Atención Primaria, que es primordial para nuestros objetivos. pero hay un ejemplo que es muy llamativo en toda la Comunitat: el Hospital de Orihuela. En todos los hospitales se han renovado todas las camas, pero allí, en Orihuela, llevaban 27 años con las mismas. Tampoco había aire condicionado en cuatro quirófanos. Lo estamos solventando ahora.
-Un tema muy polémico ha sido la reversión del Hospital de la Ribera, del denominado modelo Alzira. ¿Cómo es la situación actual?
-La Ribera no se ha revertido. Cumplía el plazo de concesión y lo que se ha hecho es no renovar. Llevamos cuatro meses gestionando La Ribera y no se ha producido ningún desajuste. Se ha comentado que las listas de espera han aumentado. Yo le diré que la lista de espera ha aumentado tres días. Simplemente, podemos decir que la reversión se hizo el 1 de mayo; digamos que ha aumentado un día por mes y por circunstancias que no tienen nada que ver por esa reversión. Esta conselleria ha hecho un esfuerzo para aflorar todas las listas de espera; es decir, no tenemos lista de espera oculta, como en otras etapas. Toda la lista está a la vista, y en el Hospital de Alzira no es nada significativa. Entiendo que haga cierta resistencia en determinadas cuestiones, pero la gerente lo que está haciendo es optimizando y también resolviendo cuestiones de cómo nos encontramos el hospital. Esa alarma que se ha generado es totalmente incierta. Nuestro objetivo está claro: no tengo nada contra la privada, nada. Pero es verdad que no estoy de acuerdo con ese modelo que se generó, porque la eficacia y la eficacia que se prometió no ha dado los resultados. Tenemos quejas en otros hospitales como el de Dénia. Y quejas muy importantes de los pacientes y de los familiares. Razones hay, insisto, sin estar en contra de la sanidad privada porque al final todo tiene que ser colaboración. Por ejemplo, en los planes de choque utilizamos a la privada, nos complementamos con ella. Pero ese modelo que se implantó en una etapa no ha dado los resultados esperados. En el caso de Alzira, además, se cumplía el contrato. Creemos en la sanidad pública, sin necesidad de tener que atacar ningún otro modelo. El de la concesión no nos parece el modelo óptimo.
"Toda la lista de espera del sistema sanitario está a la vista, y en el Hospital de Alzira no es nada significativa"
-Después de lo anunciado en varias ocasiones, ¿cuándo será la reversión en el Hospital de Dénia?
-En Dénia sí que queremos anticipar la reversión. Estamos en conversaciones y queremos que una reversión desde el acuerdo. Y en ello estamos. No hay fecha porque se está trabajando en ello. A lo único que me he comprometido ante la plataforma y al Ayuntamiento de Dénia es que será lo antes posible con dos condiciones: desde el acuerdo y desde la seguridad jurídica.
-Hay otro tres hospitales de concesión privada: Manises, Torrevieja y Elche-Crevillent....¿algún proyecto sobre ellos?
-Vamos paso por paso. En puertas está el tema de Dénia y en ella estoy centrada.
-Más cuestiones sobre concesiones. ¿Qué va a pasar con el personal de las concesiones de Eresa e Inscanner que prestan el servicio de resonancias magnéticas en los hospitales públicos?
-No pasará nada. El otro día se aprobó un decreto para clasificar esas plazas, que quedarán como plazas estatutarias de la Conselleria de Sanidad y en el momento, que finalicen o se extingan, pues serán ocupadas de nuevos con los procedimientos de acceso que se estime en su momento.
-En la etapa anterior, con Carmen Montón, con el Instituto Valenciana de Oncología (IVO) como consellera, también hubo bastante fricciones. ¿Cómo las relaciones ahora?
-El diálogo entre las instituciones y las personas que tienen un papel relevante en la Sanidad debe ser constante. No hay más.
-¿Hay diálogo constante?
-Hay diálogo.
"Sobre las relaciones con el IVO, el diálogo entre las instituciones y las personas que tienen un papel relevante en la Sanidad debe ser constante"
-Uno de los grandes proyecto de su antecesora fue el plan para poder suministrar dosis unitarias o unidos de medicamentos. ¿Por qué se ha paralizado?
-Ya anuncié a los farmacéuticos que lo que necesitábamos era parar, reflexionar y escuchar todas las voces. Hay que replantear una parte, no todo. En eso, los colegios farmacéutico están de acuerdo, en que hay que optimizar los recursos porque el gasto farmacéutico es muy elevado. De momento, lo que hemos hecho es paralizar todo el tema administrativo del concurso hasta que nos volvamos a sentar en septiembre. Debemos escuchar a las residencias, a los farmacéuticos... a todos los que participan en el proceso de farmacia.
-¿Tienes problemas la Conselleria de Sanidad para contratar médicos?
-Todos, no sólo nosotros, también otras autonomías, tienen dificultades para encontrar facultativos. Es un tema que se tendrá que abordar porque cada vez más las necesidades son mayores, y sobre todo, en especialistas como en Pediatría. Algo está pasando en el sistema, algo no funciona bien y algo tendremos que poner en marcha ante la falta de recursos humanos.
-¿Qué le parece que la Universidad de Alicante quiera implantar el Grado de Medicina -el pasado miércoles la Aneca le dio el primer visto bueno-?
-Bueno. Ahora veremos si ya obtienen las autorizaciones pertinentes, pero si la Universidad de Alicante está pidiendo e indicando que hace falta (esa facultad), será que es así.
-Se ha encontrado con situaciones de médicos que no quieran acceder o tengan problemas por acceder a la Sanidad valenciana por cuestiones lingüísticas?
"No hay problemas de acceso con los médicos de fuera: Sanidad está fuera del decreto que exige el requisito lingüístico"
-No. Porque ahora mismo Sanidad está fuera del decreto que exige el requisito lingüístico. No me he encontrado ningún caso y en las reuniones que he tenido, los profesiones no me han trasladado este tema.
-Otros conflictos de otra etapa, como con el Hospital Provincial de Castellón, ¿están ya superados?
-Las relaciones entre instituciones tienen que funcionar perfectamente. Y eso es lo que hemos hecho. Nos tenemos que entender por el bien de la Sanidad y por el bien de una buena y eficaz administración.
-Las diputaciones ejercen algunas competencias sanitarias. ¿Deberían estar todas en manos de la conselleria?
-De momento, ese planteamiento no se ha hecho todavía. Estamos intentando que esos hospitales, de otros consorcios, cumplan los mismos objetivos y que se sometan al plan de gestión de otros hospitales; estamos intentando que entren dentro de lo que es la planificación porque forman parte de la red públicas y que les afecten los convenios de gestión para que todos los profesionales estén dentro de la misma línea.