ALICANTE. Amparo Navarro Faure es catedrática de Derecho Financiero y Tributario y se presenta a rectora de la Universidad de Alicante en las elecciones que se celebran este jueves 3 de diciembre. Y si gana, puede convertirse en la primera rectora del campus de San Vicente del Raspeig. Ha sido decana de la Facultad de Derecho durante siete años y, durante los últimos ocho años, vicerrectora de Investigación y Transferencia de Conocimiento”. Alicante Plaza ha sometido a los dos candidatos a las mismas cuestiones para que expongan sus prioridades y aborden las cuestiones candentes que rodean en los últimos meses al campus. Estas son las respuestas de Amparo Navarro.
-¿Por qué se presenta a rectora?
-La UA es una de las instituciones más importantes de la provincia. Se creó con mucha ilusión hace poco más de 40 años y ahora, con el tiempo transcurrido, tenemos que consolidar lo logrado pero sobre todo tenemos que iniciar una nueva etapa. Una etapa caracterizada por la digitalización, por el rejuvenecimiento de las plantillas, por la captación y retención de talento, por la excelencia en la investigación. Y me presento para lograr todo esto, porque creo que tengo la preparación suficiente, un programa ilusionante y porque me acompaña un equipo capacitado para conseguirlo. Quienes estamos en la gestión de lo público sabemos que no hay nada más gratificante que ayudar a la gente a solucionar sus problemas. Si me presento a rectora es porque tengo esa ilusión, la de construir una universidad mejor, una universidad en la que estudié y donde me formé. Me presento por ese motivo, sabiendo que mi profesión no es la política, es la de profesora universitaria, que circunstancialmente, si cuento con la confianza de la mayoría, trabajará por mejorar su universidad.
-¿Cuál es la principal urgencia que tiene la Universidad de Alicante y qué intentaría resolver en sus primeras decisiones, si es elegida?
-En este momento, la principal urgencia es garantizar la salud de nuestro estudiantado y de nuestra plantilla. Y una vez hecho, asegurar que los contenidos docentes se puedan impartir con el mayor rigor posible, para que el estudiantado adquiera las competencias necesarias establecidas en sus titulaciones de grado, máster y doctorado. Mis primeras decisiones irán encaminadas a conseguir que la comunidad universitaria recupere la confianza en su institución, que se sienta orgullosa de pertenecer a ella, que sienta que formamos parte de algo común. Y para ello hay que realizar un diagnóstico completo de nuestras carencias y necesidades. Es urgente recuperar el prestigio que supone pertenecer a una Universidad. Sus trabajadoras y trabajadores, sean personal administrativo, de servicios o docentes, deben tener el reconocimiento que merecen por su tarea. Debemos establecer mecanismos para agilizar los procesos, para facilitar la gestión diaria, para centrarnos en lo verdaderamente importante, que es ofrecer un servicio público de calidad.
-Resuma en cinco frases su propuesta de Gobierno
-Hay muchas propuestas recogidas en mi programa electoral. De cada gran capítulo hemos establecido una serie de objetivos, para los que se proponen acciones concretas. Incluso, para mayor facilidad, hemos preparado una versión más reducida, que recoge los 15 puntos básicos para cada colectivo. Todo ello está recogido en la web de la candidatura (https://www.amparocandidataua.es/). No obstante, ya que se me pide destacar en cinco frases mi propuesta de gobierno, creo que estas recogen de forma sintética cuáles son los principios básicos en los que se basa mi proyecto de gestión al frente de la UA:
-¿La docencia dual (presencial/telemática) ha llegado para quedarse? ¿En qué debería mejorar?
-Realmente la docencia a distancia ya la teníamos implantada en la UA, aunque limitada a unas pocas enseñanzas oficiales -que se imparten de forma semipresencial-, y a bastantes titulaciones propias. También hay personas muy capacitadas para formar a otras en estas modalidades docentes en nuestra Universidad, como se pudo comprobar con los cursos de formación del profesorado que se ofrecieron durante el confinamiento. La pandemia nos ha obligado a reducir la presencia de estudiantes en el campus, por lo que ha sido necesario combinar la docencia presencial en el aula con la posibilidad de seguir las clases desde otro lugar. Ello no debe hacernos olvidar que somos una universidad presencial, y que la interacción directa entre docente y estudiante es fundamental para el aprendizaje.
A mí me preocupa mucho que cuando esta pandemia pase, el alumnado se plantee si realmente le merece la pena ir a clase, porque se haya habituado a una docencia a distancia. Y me gustaría decirle a ese alumnado, especialmente al de primer curso que no ha conocido aún la vida universitaria que por supuesto que necesita ir al campus, porque ser universitario no es solo recibir la docencia en el aula, es convivir con tus compañeros, es debatir, es asistir a las actividades culturales y deportivas que ofrece la Universidad, es formar un espíritu crítico… y todo eso solo se consigue de forma presencial. El modelo dual, en el que algunos estudiantes siguen la clase desde el aula y otros desde casa o desde la biblioteca, debe tener un límite en el tiempo, que llegará cuando sea seguro desde el punto de vista sanitario que el alumnado pueda llenar las aulas de nuevo.
"El modelo dual, en el que algunos estudiantes siguen la clase desde el aula y otros desde casa o desde la biblioteca, debe tener un límite en el tiempo"
Otra cosa es la enseñanza semipresencial, en la que todo el grupo de estudiantes de una asignatura sigue las clases con el mismo formato: algunas clases son en el aula y otras son de trabajo autónomo guiado. Ese formato, que ya existe en muchas titulaciones, debe fortalecerse, aprovechando lo que hemos aprendido en estos meses, porque dar clase a distancia no es simplemente dar clase con una cámara delante. Es necesario adaptar metodologías, definir nuevas modalidades de aprendizaje y proponer nuevas fórmulas de evaluación, para que la enseñanza online que ofrezcamos sea de calidad.
-¿Qué necesidades pendientes tiene el campus de San Vicente y otros que tiene la UA? ¿La movilidad lo sigue siendo?
-El campus de la Universidad de Alicante es reconocido por su estética y su paisaje, se diseñó con unos excelentes criterios, pero criterios del siglo XX. En el siglo XXI el campus debería ser a la vez energéticamente eficiente y que las actividades que se desarrollen en él permitan reducir la huella de carbono de las actividades universitarias. En esta línea nuestro programa propone una serie de actuaciones en el campus, entre las que planteamos equilibrar nuestro consumo con nuestra autoproducción eléctrica a través del uso de energías renovables así como desarrollar un plan medidas de eficiencia energética en las remodelaciones de los edificios del campus incluyendo criterios específicos de durabilidad. Gran parte de estas medidas están dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y nos permitirán el acceso a fuentes de financiación externas.
"Queremos poner en marcha medidas para favorecer el transporte público y cuando no sea posible favorecer el compartir vehículo"
Vamos a realizar un análisis de los espacios existentes en el campus para optimizarlos y resolver las necesidades de espacios específicos. Uno de los aspectos clave en la movilidad hacia y desde el campus es el número de vehículos con una sola persona que se desplazan, generan picos de tráfico y grandes necesidades de aparcamiento en el campus. Queremos poner en marcha medidas para favorecer el transporte público y cuando no sea posible favorecer el compartir vehículo. Fuera del campus de San Vicente, la Universidad de Alicante mantiene una fuerte presencia por toda la provincia y es parte de la formación integral de nuestro estudiantado y una muestra del compromiso social de la UA con su entorno. Es necesario consolidar la presencia de la UA en las distintas localidades de la provincia a través de sus Sedes y Aulas. Las necesidades detectadas incluyen potenciar la interconectividad para una mayor eficiencia en la utilización de los recursos y un mayor impacto de las actividades de extensión.
-¿Es partidaria de abrir nuevos campus, como se ha hecho en Alcoy y se proyecta en Dénia?
-La Universidad de Alicante tiene una fuerte presencia en toda la provincia, a través de sus sedes y aulas universitarias, desde donde proyecta a la sociedad el conocimiento mediante cursos de extensión universitaria. Bajo mi punto de vista, no se trata de ser o no partidaria de nuevos campus, sino de ser partidaria de poner en marcha estudios que tengan verdadera demanda y justifiquen el enorme esfuerzo que supone generar un grupo nuevo en alguna titulación oficial de grado. Ese esfuerzo es organizativo, de gestión, y por supuesto, económico. Mantendremos lo que se ha hecho hasta ahora en Alcoy, pero hay que pensar que cualquier nuevo grupo que se implante deberá ir acompañado de un estudio previo de demanda, además de un análisis económico de los costes asociados, para que las decisiones que se tomen sean lo más racionales posible y con la mayor transparencia.
-¿El gran problema de las universidades en general es la empleabilidad posterior a los estudios? En ese caso, ¿qué propone para mejorarla?
-La actividad docente de la Universidad no termina con el fin de los estudios. Las competencias adquiridas por el alumnado deben ser adecuadas para que afronten la vida laboral con garantías al terminar los estudios de grado o máster. Es fundamental desarrollar medidas que busquen la mejora de la capacitación laboral, que ayuden a la empleabilidad y que estimulen el emprendimiento. Para mejorarla hay que incidir en varios aspectos:
Es fundamental asegurar la adquisición de las competencias necesarias para la inserción en el mundo laboral y para ello hay que diseñar una docencia de calidad, adecuada a las necesidades que demanda la sociedad, en especial a la transformación digital y la internacionalización en cualquier ámbito de estudio.
Hay que facilitar el primer contacto con el mundo laboral y esto se llevará a cabo a través del Centro de Empleo y Emprendimiento cuya función es vehicular toda la política que se desarrolla en la UA para la mejora de la empleabilidad. Establecer foros sobre salidas profesionales, transmisión de información a empleadores sobre la empleabilidad e inserción laboral de los diferentes títulos universitarios que se imparten, y facilitar la mentorización y el encuentro con empleadores.
Qué duda cabe que el primer eslabón para el contacto del estudiante con el mundo laboral son las prácticas externas. Es cierto que una pieza clave para mejorar la inserción laboral es disponer de un buen Observatorio del mercado laboral y de la Inserción laboral de egresados y egresadas, que incluya no solo el seguimiento de su inserción laboral, sino conocer cuáles son las necesidades de perfiles profesionales por parte de los empleadores de acuerdo con las tendencias del mercado laboral actual y de futuro. En relación con la formación emprendedora y seguimiento de proyectos emprendedores hay que reforzar los programas existentes y establecer nuevas actuaciones. También es muy importante desarrollar planes estratégicos para las titulaciones con indicadores de menor empleabilidad.
-En cuanto a grados, ¿mantendría la petición de Medicina, pese a que la Generalitat Valenciana opta por otro modelo?
-No se debe ver, y me niego a ver, en el grado de Medicina ningún debate histórico entre las dos universidades. No estuvo en la base de la petición del grado de Medicina nada relacionado con los años 90. Tras la petición del grado de Medicina hay una demanda social, y una necesidad de plazas evidente. La oferta de plazas de medicina que ofrece la quinta provincia de España en población y en camas hospitalarias no está a la altura de su necesidad. Castellón, con menor población, tiene una facultad de medicina a 60 km de la Universidad de Valencia. El Consejo de Gobierno de la UA ya aprobó elaborar la memoria del grado de medicina para elevarla a ANECA, que fue informada favorablemente, porque consideró que la Universidad de Alicante estaba capacitada para impartir este grado, y ahora lo que necesitamos es un acuerdo también favorable de la Conselleria de Sanidad para ponerlo en marcha.
"Tras la petición del grado de Medicina hay una demanda social, y una necesidad de plazas evidente"
Creo además que la UA está en mejores condiciones que aquellas que tenía en los años ochenta para impartir el grado de medicina, porque ya tenemos profesorado en las materias básicas (fisiología, biología celular…). También se han firmado convenios para poder desarrollar las prácticas clínicas. Todo esto requiere financiación, para poder impartir este título con calidad, y que sea diferenciador en todo aquello que pueda serlo, del que se imparte en otras universidades. Y más allá del grado en Medicina, la UA cuenta con la facultad de Ciencias de la Salud, muy prestigiosa con sus grados en Enfermería y en Nutrición Humana y Dietética, que además colabora con la Escuela Politécnica Superior en la impartición del Grado en Ingeniería Biomédica. Por ello no vamos a renunciar a fortalecer la facultad de CC de la Salud, y si la Generalitat lo considera financiable, en ella podremos tener, por qué no, un grado en Medicina.
-¿Qué otros grados incorporaría para mejorar la oferta académica de la UA? ¿Quitaría o fusionaría algún otro grado?
-No concibo los grados como algo que deba valorarse por el número de estudiantes matriculados. No me preocupa que un grado tenga pocos estudiantes, si a cambio ofrece una buena empleabilidad. Por tanto, ningún grado se eliminará por el hecho de tener un bajo número de matriculados. Sí es importante reforzar, mediante la implantación de dobles grados, la oferta de títulos de nuestra Universidad. Yo fui pionera en la implantación de una doble titulación, al combinar Derecho con Administración y Dirección de Empresas (DADE), durante mi etapa de decana de la facultad de Derecho. Ahora existe Turismo con ADE, Ingeniería Informática con ADE, y Derecho con Relaciones Internacionales, pero hay muchas otras fórmulas que aún no se han explorado para ofrecer dobles titulaciones atractivas, no solo con estudios de la propia UA, sino también internacionales
-¿La financiación que recibe la UA es idónea?
La financiación que recibe la UA está muy lejos de ser idónea. Para que se hagan una idea, resaltaré dos hechos que para mí son muy significativos. Entre 2010 y 2020, las transferencias corrientes que la UA recibe de la Generalitat Valenciana han crecido en un 8%, mientras que nuestros gastos de personal lo han hecho en un 22%. Y un segundo dato: el presupuesto de inversiones de la UA de 2020 ha sido un 70% inferior al del ejercicio 2019. Necesitamos imperiosamente una mejora de nuestra financiación. Una financiación suficiente, que atienda a las necesidades estructurales de funcionamiento, que permita abordar las inversiones necesarias para el desarrollo una docencia y una investigación de calidad y que sea estable en el tiempo.
-¿Es partidaria de la colaboración público-privada en la UA más allá de las cátedras?
-Por supuesto. La colaboración entre la UA y el sector privado es imprescindible en aspectos tan importantes como conocer las necesidades de formación e investigación de nuestro tejido productivo; mejorar la empleabilidad de nuestros egresados; potenciar el emprendimiento en el ámbito universitario; impulsar el Parque Científico como gran correa de transmisión entre la investigación que hacemos y su aplicación en el ámbito empresarial; o mejorar la financiación de propia Universidad. Todo ello, por supuesto, sin desconocer el valor que para la UA tienen las Cátedras Institucionales, y las actividades que a través de las mismas se pueden realizar. Las Cátedras Institucionales ponen de manifiesto que hay empresas e instituciones que confían en la UA y que saben que su aportación económica no es un gasto, sino una inversión en conocimiento.
-¿Existe desafección entre los alumnos y los equipos directivos de la UA?
-Nuestro alumnado se matricula en la universidad con la intención de recibir una formación superior que le permita desarrollar las metas profesionales y personales que se hayan marcado, pero qué duda cabe que una universidad no aporta solo formación específica en una determinada disciplina. En ese camino de al menos cuatro años se forman como personas, tanto en la esfera individual como en el grupal o colectivo. Por todo ello, es muy importante la política que se desarrolle en la universidad de cara a la formación de las personas en todos los ámbitos, cultural, deportivo, voluntariado, participación estudiantil, etc.
Todo ello hace que sea fundamental la relación de los estudiantes con los equipos directivos, que se puede estructurar en varias vertientes. Por un lado, los estudiantes se relacionan día a día con su profesorado y muchas veces se utiliza la figura del delegado/a de clase. Estos delegados/as de clase en algunos centros están involucrados en comisiones de seguimiento de la titulación y ahí tienen relación directa con el equipo directivo de los centros.
"No creo que exista desafección entre el alumnado y los equipos directivos. Existen mecanismos de participación en la toma de decisiones y colaboración"
Por otro lado, existen representantes de los estudiantes en el claustro y en las Juntas de Centro, así como en el Consejo de Gobierno de la Universidad, donde se deciden cuestiones importantes de la vida académica. Por todo ello, no creo que exista desafección entre el alumnado y los equipos directivos. Existen mecanismos de participación en la toma de decisiones y colaboración con los diferentes equipos de gobierno y los estudiantes que permiten un adecuado diálogo y relación, si bien es fundamental seguir mejorando estos canales de comunicación y especialmente en el estudiantado de base para lograr una mayor implicación en todos los procesos y toma de decisiones
-¿Qué habría que hacer para que los alumnos fueran más partícipes en la actividad de la UA?
-Las políticas universitarias no se pueden diseñar de espaldas a los estudiantes, en todo momento hay que canalizar sus inquietudes y esto debería hacerse de abajo a arriba con una buena estructura muy permeable que hiciera llegar hasta los equipos de dirección las propuestas del estudiantado y también que todos ellos fueran conocedores de las decisiones que se toman en el gobierno de la universidad.
Eso creo que se puede mejorar en varios sentidos: en primer lugar tejiendo una red de interconexión entre la unidad más básica que constituye la clase con su centro a través de la delegación de estudiantes; en segundo lugar potenciando al máximo la creación de asociaciones de estudiantes en torno a múltiples cuestiones relacionadas con su profesión o más transversales relacionadas con las grandes inquietudes de la juventud actual. Y en tercer lugar, hay que mejorar la comunicación utilizando las potentes herramientas que tenemos actualmente a nuestra disposición como son las redes sociales.
-¿Hubiera preferido las elecciones con voto telemático?
-Mi postura en esto ha sido siempre muy clara: por razones de seguridad sanitaria, y porque permite una mayor participación, pienso que se debería haber optado por el voto telemático. Se trata de un procedimiento que de hecho está regulado en la Universidad de Alicante, del que se hizo una prueba de funcionamiento con toda la comunidad universitaria, y que incluso se ha empleado ya en unas elecciones. Presenté una solicitud para que dicha modalidad de voto se empleara en este proceso de elección a rectora o rector, pero fue desestimada. Y dicho eso, acato, como no puede ser de otro modo, la decisión del Consejo de Gobierno tomada en su reunión de 29 de septiembre, en la que se decidió por mayoría que el voto fuera presencial, a pesar de que mi opinión sea diferente en este asunto.
-¿Es la UA todo lo transparente que debiera en sus decisiones y gestiones?
-La UA cumple con lo dispuesto tanto en la ley de transparencia estatal como autonómica, y toda la información necesaria se encuentra disponible a través del Portal de Transparencia. Sin embargo, es necesario alcanzar una mayor calidad democrática y lograr una mayor participación en la toma de decisiones. Para ello será fundamental mejorar la comunicación entre el equipo de dirección y el resto de colectivos.