VALÈNCIA. El juicio por la financiación ilegal del PPCV ha sido hasta ahora una bomba de relojería para el Partido Popular. A las confesiones de los empresarios y los cabecillas de la trama, se unió la del exsecretario general del partido de la gaviota Ricardo Costa, que supuso el estallido de una bomba en la línea de flotación del partido que dirige Mariano Rajoy y su historia reciente en la Comunitat Valenciana. Sin embargo, el resto de declaraciones acontecidas hasta la fecha han tenido como principal característica la amnesia generalizada, así como el 'no sé nada' de los investigados.
Durante esta semana se ha podido escuchar, o mejor dicho, justificar con una amnesia profunda a escasos metros de Génova 13, las declaraciones del exvicepresidente del Consell Vicente Rambla; la exgerente de los populares valencianos Cristina Ibáñez; la extesorera del PPCV Yolanda García, y uno de los responsables de Orange Market, Cándido Herrero.
Todos han negado o han dicho no saber nada de la versión aportada por Costa, que asumió el delito electoral del PPCV. Como si todo lo hubiese organizado y cobrado él solo, nadie conocía el supuesto 'dopaje' sistemático del partido dirigido con mano de hierro por el expresidente de la Generalitat Francisco Camps.
El primero que negó cualquier conocimiento de la financiación irregular fue Vicente Rambla, quien aseveró: "El peso del partido lo llevaba Costa. Yo solo sé del impulso político, de lo otro prefiero no saber. No tuve absolutamente nada que ver en los pagos. ¿Si yo hubiera tenido que ver con los pagos hubiera salido esta chapuza de campaña que estamos viendo? Rotundamente no tuve nada que ver con las indicaciones a los empresarios para que pagaran".
Tras Rambla, prestó declaración la exgerente Cristina Ibáñez. En su caso, al igual que su predecesor, manifestó no tener ni idea de la financiación irregular que se está juzgando en la Audiencia Nacional. Ibáñez le aseguró al magistrado Vázquez Honrubia: "Si alguien lo montó no fui yo". Y prosiguió diciendo que ella no participó ni en las campañas electorales municipales de 2007 ni en las generales de 2008, que "es cierto" que le dieron "dinero en efectivo" en sobres y que después lo ingresó en una cuenta bancaria, pero “que eso entra dentro de la legalidad porque la ley contempla que las formaciones políticas pueden recibir donaciones".
Yolanda García señala a Serra
Pero si alguien demostró que la memoria puede flaquear, o que se puede tener un cargo sin función alguna, fue la extesorera del PPCV. Yolanda García, a la manera de los consejeros de las cajas de ahorros quebradas, manifestó no tener aptitudes para el puesto que ocupaba: "No tengo formación ni contable ni financiera. No es verdad que pedí estar en comité ejecutivo, le pedí (a Costa) más visibilidad en el grupo parlamentario. No habría aceptado si no fuera porque no tiene funciones reales sino políticas".
La desmemoriada García, que repitió en varias ocasiones que no recordaba lo sucedido con respecto a las preguntas del fiscal, sí que señaló a un responsable que no era ni Camps, ni Costa, ni Rambla ni ninguno de los otros delatados el miércoles por Ricardo Costa y el día anterior por Álvaro Pérez, 'El Bigotes': el exvicesecretario del PPCV David Serra, al que llegó a calificar de Pepito Grillo: "David Serra estaba al tanto de los pagos, por eso le digo que era muy Pepito Grillo", afirmó.
A pesar de las estrategias de las defensas, en muchos casos contradictorias, tanto la Fiscalía Anticorrupción como las acusaciones están, por el momento, satisfechas con el transcurso del juicio. El motivo no es otro que la confesión de Ricardo Costa, pues a los empresarios y a los cabecillas se une, por primera vez en casi diez años, un dirigente del Partido Popular. Y no un dirigente cualquiera, sino el número dos del PPCV tras el que fuera presidente Francisco Camps.
De la declaración de Costa, lo más remarcable fue: "Quiero explicar con todo detalle el sistema de financiación del PPCV. Las decisiones más importantes las tomaba el presidente del PP, el señor Camps, si bien es cierto que contaba con el apoyo de un equipo que coordinaba la campaña. Se pagaba de dos formas, uno la subvención electoral que cada partido recibía y con aportaciones de empresarios que tenían adjudicaciones. Sí es cierto que el PP se financiaba con dinero negro".
Tras dos semanas de juicio, ahora la verdadera patata caliente la tiene el exvicesecretario del PPCV, David Serra, que tendrá que declarar el próximo día 7 de febrero y que deberá corroborar o no la declaración del que fuera su superior en los populares valencianos Ricardo Costa.