Netflix recupera uno de los crímenes más polémicos

'Amanda Knox': ¿víctima del sistema judicial y mediático o un monstruo con cara angelical?

El documental de Rod Blackhurst y Brian McGinn está en manos de Netflix y narra por sus protagonistas reales un caso que conmocionó al mundo. El film describe cómo una joven y guapa estadounidense se convirtió en la "asesina perfecta" de su compañera de casa en Italia a los ojos de la sociedad.

19/12/2016 - 

VALENCIA. “O soy una psicópata con piel de cordero o soy como tú”. Así empieza el documental pero no os dejéis engañar, Amanda Knox no es como nosotros. La acusaron de matar brutalmente a su compañera de casa en Italia y la absolvieron dos veces. Sus contradicciones durante el juicio y un video que la muestra besándose con su novio a metros de la escena del crimen, la convirtieron en una asesina perfecta. 9 años después, Amanda Knox y las personas más cercanas a este caso mediático dan su testimonio en un documental revelador.

La producción guarda varias pistas para quienes se preguntaron en su día por la verdad en un caso mediático tanto por el asesinato en sí como por el efecto que provocó por una mezcla de sensacionalismo, desinterés por la verdad y rechazo de las pruebas básicas en cualquier proceso judicial. “Si soy culpable... significa que soy la figura más temible de todas. Pero... si soy inocente, significa que todos somos vulnerables. Es la pesadilla de todos”, dice a cámara con la belleza y la frialdad de sus ojos azules. Esa cara angelical que nos hace dudar se si es un monstruo.

 

El brutal crimen detrás del nuevo documental

2 de noviembre de 2007, Perugia (Italia). Una estudiante británica de 21 años, Meredith Kercher, vuelve a su casa después de Halloween. Se había disfrazado de vampiresa. A la mañana siguiente, la policía científica la encuentra muerta en un piso de estudiantes en Italia. Le habían cortado la garganta en una villa italiana que compartía con la estudiante estadounidense Amanda Knox. Knox, su entonces novio, Raffaele Sollecito, y un trotamundos llamado Rudy Guede, enfrentaron un juicio por homicidio. Meredith Kercher fue violada, tenía signos de haber sido torturada durante un perverso juego sexual y 46 puñaladas. El combo mediático era perfecto. Había tres países con sed de “justicia”.

¿Amanda Knox es culpable o inocente? El documental juega con esa dualidad. Tres juicios en ocho años. Tres sentencias de culpabilidad y dos de inocencia. Apelaciones, acusaciones cruzadas, pruebas de ADN contaminadas y una catarata de tapas sensacionalistas.

El documental repasa el trayecto de Knox y su ex novio, que se habían conocido apenas cinco días antes del asesinato, hasta que fueron condenados casi dos años después a 26 y 25 años de cárcel respectivamente. También fue condenado Rudy Guede, la única persona que cumple condena por el asesinato de Kercher actualmente, un hombre de raza negra que fue atrapado fuera de Italia a dos semanas del crimen. 

La estadounidense y su novio salieron en libertad en 2011 tras el fallo de una corte de apelaciones y Knox logró regresar a Estados Unidos. El 27 de marzo de 2015, Amanda y Rafaelle fueron declarados inocentes ante la Corte Suprema italiana.

“Hay quienes creen en mi inocencia y quienes creen que soy culpable. No hay término medio”, dice Knox mirando fijamente a la cámara durante una de las entrevistas que ofreció para el documental. Podemos encontrar todos los detalles del caso e incluso su desenlace a apenas un par de clics en Internet y aún así nos seguimos enganchando e interesando por este documental. Este caso lo tiene todo: un sangriento asesinato para despertar el morbo del público en forma de joven víctima que llegaba de Inglaterra a estudiar en Italia y una sospechosa también joven y bella perfecta para llamar la atención de los medios. 

Y en medio de todo uno o dos hombres y un juego sexual. Contradicciones entre los implicados, un sospechoso liberado por presentar una coartada, un posible asesino que aparece a última hora, mala praxis al tratar las pruebas. Nunca podremos saber si Amanda y su novio participaron en el asesinato de Meredith o no, y si el otro condenado Rudy Guede es el único culpable o es inocente, pero sin duda la narrativa y la historia es tan brutal que no nos hace falta saber la verdad.

Este documental de Netflix busca alejarse del sensacionalismo y fijarse en lo único que ni la prensa ni la justicia quisieron ver: la versión de Amanda Knox. En el documental no se busca arrojar luz, se da varias versiones a partir de dos fuentes de información posibles: o bien las declaraciones de la propia Knox o bien las pruebas que se presentaron en el juicio. Además de declaraciones de todos los implicados.

Podemos creer que es un ángel que ha pasado por una pesadilla o un demonio que se ha librado de su castigo. Si es culpable, entonces significa que cualquier persona puede ser un asesino sanguinario, si es inocente, entonces significa que cualquier persona podríamos acabar en la cárcel sin ser culpables de nada. 

Cada declaración, cada acontecimiento, está seleccionado y montado de tal modo que nos permite dudar en todo momento de lo que se nos dice. El documental de Netflix trata de ser imparcial, aunque el espectador podrá detectar hacia dónde se inclina la balanza. 

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