ALICANTE. La construcción de las viviendas del edificio municipal de El Portón, en el acceso al barrio de Santa Cruz, comienza a asomarse a su final once años después de que quedase suspendida. El Patronato de Vivienda del Ayuntamiento de Alicante prevé aprobar este jueves, en su Junta General, el proyecto de ejecución para poder completar las obras pendientes, con una inversión que supera los 1,2 millones. Los trabajos permitirán finalizar las 13 viviendas previstas en el inmueble, en un proyecto que inicialmente se había concebido para alojar a residentes universitarios, junto a la residencia existente en la calle Santa Lucía. No obstante, ahora pasarán a destinarse al alquiler social, según fuentes consultadas por este diario.
Las obras del edificio se iniciaron en 2007, pero tuvieron que paralizarse en 2010 después que el presupuesto previsto para financiar su construcción tuviese que derivarse a la reparación y consolidación de la muralla de Santa Cruz para solucionar los episodios de derrumbes que se registraron entonces. Así, las obras se liquidaron en 2013, con la estructura del edificio ya levantada pero inconclusa. Y han permanecido bloqueadas hasta la actualidad.
Ahora, el objetivo del Patronato es reanudar esas obras para poder disponer de las 13 viviendas, junto a una zona de lavandería y de trasteros, un local comunitario y un local destinado al alquiler. Con esos trabajos se pretende conformar un conjunto residencial destinado al alquiler social, que dispondría de un programa de acceso específico, en el que se incluiría tanto las 13 viviendas por finalizar en ese edificio de El Portón, como las estancias de la residencia de la calle Santa Lucía.
Además, se añadiría una nueva vivienda adicional que se prevé construir desde cero en un solar colindante, situado en la calle San Bartolomé, después de que el Ayuntamiento haya adquirido su propiedad a través de una permuta. El proyecto incluye, además, la construcción de un ascensor compartido con los vecinos del barrio de Santa Cruz con el que se pretende facilitar el acceso a los residentes del barrio, como sistema complementario a la nueva pasarela peatonal que quedó inaugurada a principios de este año. Y, por último, el proyecto prevé también la urbanización del entorno del edificio, de modo que se generará una vía peatonal hasta la calle San Bartolomé y una nueva plaza.