VALÈNCIA. El pasado 11 de febrero Les Corts ratificaron el nombramiento de Alfred Costa como nuevo director general de À Punt. Un cargo en el que relevó a Empar Marco, quien pasó tres años al frente de la nueva radiotelevisión valenciana. Desde que tomó posesión, Costa ha ido tomando decisiones para dar un giro al ente, tanto de contenidos como de gestión para conseguir superar los retos que tiene encomendados: mejorar la audiencia, atraer ingresos publicitarios y sintonizar con la audiencia, entre otros.
Resoluciones que en los últimos días se han intensificado y parecen dirigidas a 'romper' con el modelo de radiotelevisión pública que empezó a diseñar su predecesora, ya que rectifican muchas de las decisiones que ella misma adoptó; bien de programación o de metodología de trabajo tanto con productoras como con la propia plantilla de la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació (SAMC).
Este fin de semana, dos de los programas que nacieron con la televisión se despedían de la audiencia, Punt Docs y La Qüestió. Los dos formatos tenían una continuidad de formato y de parrilla que no han tenido otros tantos en la misma casa. Además, los dos eran de producción propia y tenían un ADN radicalmente informativo, si bien la audiencia del segundo se ha situado a lo largo de su emisión por debajo de la media de la cadena. Ninguno volverá después del verano, aunque desde el ente no renuncian a hacer el mismo formato con una marca diferente.
La cancelación de este programa es el punto y final al papel de una de las personas más cercanas a Empar Marco durante estos años, Esperança Camps, que abandona sus funciones como subdirectora de informativos no diarios para "relanzar la radio a partir de otoño", según ha confirmado À Punt a este diario. Aún no hay anuncio oficial de cuál será su relevo.
Los dos únicos programas que dependían de esta subdirección, y que eran uno de los pilares estratégicos del anterior equipo, además de ser los únicos (junto a las noticias) de producción propia, desaparecen de la parrilla, por lo que el equipo involucrado pasará -provisionalmente- a los servicios informativos. Algunas personas ya han sido reubicadas y otras han empezado sus vacaciones.
El final ha pillado por sorpresa al público del programa, más aún teniendo en cuenta que cosechaban resultados similares a la media de audiencia del canal (en el mes de mayo situada en un 3,2%). Al menos, en sus últimas entregas, donde Punt Docs anotó un 3,1% de share mientras que La Qüestió llegó al 2,9% el pasado viernes. Con todo esto, la pregunta es en qué medida estas cancelaciones van a provocar un cambio de rumbo en los informativos no diarios o simplemente se trata de un 'lavado de cara' que llegará con la nueva persona a cargo de estos formatos.
Por otra parte, en la radio a la que llega Esperança Camps también se espera una revolución. En primer lugar, porque hasta ahora no había una persona que se ocupara de esta ventana, y la dirección de contenidos recaía en la misma persona que la televisión, es decir, César Martí. La idea, que ya adelantó Alfred Costa en una entrevista a Valencia Plaza, es que el peso de la producción propia en la radio aumente, poniendo de ejemplo un carrusel deportivo en los fines de semana y una tertulia nocturna. Actualmente, gran parte de la parrilla radiofónica también depende de productoras externas.
Una de las primeras decisiones que adoptó el director general fue convocar el concurso para renovar al equipo directivo de À Punt. Con este proceso, Raquel Ejerique pasó a sustituir a Remei Blasco en la dirección de Informativos; Benjamín Marín ocupó la dirección de Comunicación y Publicidad en abril, cargo que hasta junio de 2019 ocupó el jefe de gabinete del exsecretario general socialista Jorge Alarte, Josep Moreno, quien abandonó el cargo para ejercer de jefe de gabinete del alcalde de Cullera; e Higinio Añó Sanz, pasó a ejercer de director de Explotación e Ingeniería, puesto que en el mandato de Marco ostentó José Manuel García Duarte, hoy director general de las TIC en el Consell.
A este cambio de plantel le sucedió una licitación para alquilar unidades móviles que permitieran hacer conexiones en directo y cubrir noticias locales de toda la Comunitat Valenciana. Una decisión que podía entenderse como una fórmula para aproximarse al modelo de Canal 9, que basó su éxito de audiencia en la cercanía de la información local. La intención de evocar en cierto modo a la antigua televisión autonómica, con la que muchos valencianos generaron un sentimiento de pertenencia e identidad, terminó de reafirmarse con la campaña Apuntal 9 cuyo concurso fue convocado el pasado 21 de junio.
Esta campaña, todavía por adjudicarse, tiene como objetivo que los espectadores sintonicen la radiotelevisión valenciana en el número 9 de su mando a distancia como en su día lo estaba Canal 9. La dirección actual se apoya en que los primeros nueve dígitos del mando a distancia, por norma general, suelen ser los más consultados por los espectadores y podría ayudar a mejorar el share de la cadena. En el ente ven como una "oportunidad" el hecho de que antes de verano -previsiblemente- los valencianos tendrán que resintonizar todos sus canales de la televisión, dado que el Gobierno tiene previsto ahora, con el avance de la desescalada, progresar en la liberación del Segundo Dividendo Digital.