Foto: RAFA MOLINAALICANTE.- Basta una breve conversación con ella para comprobar lo interiorizada que tiene Aleida González las fiestas del fuego. Durante los días posteriores a su nombramiento como Bellesa del Foc 2018, ya se desenvolvía en los actos oficiales como pez en el agua, del puerto de Alicante, obviamente. Y no es de extrañar, vista la tradición familiar.
La fiesta es una forma de vida para ella. «La mía es una familia festera que trabaja incansablemente, por y para la fiesta, algo que me han inculcado desde bien pequeña», afirma. De hecho, ha sido dama infantil de su Foguera, Port d’Alacant, tanto en 2001 como en 2002, siendo elegida belleza infantil en 2005 y más tarde dama adulta en 2012, pero, también delegada de bellezas desde 2013, además de belleza adulta en 2017, hasta que ahora ha conseguido la más alta representación. Pasito a pasito, desde abajo, conociendo plenamente todas las escalas de la fiesta, desde la infancia hasta su etapa adulta.
Pero 35 años antes de su nombramiento, su madre María Vicenta Martín-Zarco hizo también realidad el mismo sueño, convirtiéndose en Bellesa del Foc en 1983. Y es que, según confiesa, «mi madre es mi auténtico referente en la vida, gracias a ella yo soy quien soy ahora». Aunque también su padre ha permanecido siempre activo, compatibilizando distintos cargos en su Foguera. Incluso su tía, Toñi Martín-Zarco, que actualmente preside la comisión de Port d’Alacant y además ha sido la única mujer candidata a la presidencia de la Federació.
Así que ese amor y esa pasión por Fogueres que ha vivido desde niña de la mano de sus padres y familiares cercanos, tenía que dar ahora sus frutos en forma de cualidades perfectas para representar a la mujer alicantina durante el noventa aniversario de la festividad.
En torno a esa temática se celebró la Gala de Proclamación en la que ella hacía realidad su gran deseo. 90 anys, anys 90 era el nombre escogido. Un título que no era cualquier cosa, porque se trataba de una mención al citado aniversario, así como de un homenaje a una década musical y a toda una generación. La de Aleida González, la generación millennial. Los nacidos entre 1985 y 1995, con la implantación de internet y el desarrollo de las tecnologías informáticas como escenario principal. Una generación que ahora ha adoptado las redes sociales casi como método de vida.
«Las personas de mi edad hemos crecido y madurado con las redes sociales en el ámbito cotidiano y ahora forman parte de nuestra vida», confirma. Ella se siente identificada con su generación. «Yo soy una persona joven a la que le gustan las redes sociales y por tanto hago uso de ellas», comenta. «Soy activa y tengo distintos perfiles en los que estoy compartiendo con los alicantinos mi experiencia como Bellesa del Foc», añade. De hecho, asegura que le han crecido muchísimo los followers desde su nombramiento. Es consciente de la expectación que suscita y se muestra comprensiva. «Es normal, la gente quiere conocerte y saber quién eres», afirma.
Como todo buen , Aleida tiene un icono a quien seguir y se declara «fan número uno» de Beyoncé. Es una gran seguidora de la cantante, bailarina, actriz y polifacética artista que protagoniza algunos de los vídeos con más reproducciones en Youtube, además de ser un auténtico fenómeno viral en las redes sociales. «Me encanta su música, he estado en varios de sus conciertos», asegura, aunque lo que realmente más admira de ella es su voz.
Sin embargo, a pesar de su condición millennial, Aleida González no es una mujer pegada a un teléfono móvil. Ella se muestra sociable y a gusto con la gente. Es afable, sonriente y dialogante con quienes acuden a saludarle en los distintos eventos. Es la máxima representante de un importante colectivo y sabe que debe mantener el tipo, pero, asegura sentirse cómoda. Se encuentra como en casa. «Estoy rodeada de personas conocidas, son la gente de la fiesta que ha convivido conmigo durante toda la vida», dice satisfecha.
Quien la conoce sabe que es una persona alegre, natural, cercana y humilde, además de empática. Cualidades indispensables en una buena Trabajadora Social, título para el que se está formando en la Universidad de Alicante. «Me gusta ayudar a los demás y conectar con otras personas», añade, demostrando así que es una persona con gran responsabilidad y sentido del compromiso. De nuevo cualidades indispensables, esta vez para ostentar su cargo durante los días de Fogueres, así como durante el resto del mandato. Unas jornadas que, confiesa, ansía que lleguen.
«Las ventajas de ser una persona de la fiesta es que los días grandes se viven en plenitud y de forma más intensa», sentencia. Pero la efeméride que este año se cumple hace que la ocasión sea además singular, evocando en ella sentimientos encontrados. «Es una cita muy especial y estoy deseando que llegue, pero, tampoco quiero que acabe», comenta emocionada.
Y es que, tan pronto se inician las fiestas, parece que pasan volando. En menos que se dispara la primera mascletà, se está dando inicio al concurso de fuegos artificiales y se pone fin a toda una aventura, poniendo en marcha de nuevo la cuenta atrás para el año siguiente.
Pero antes de dejar que cunda la nostalgia, Aleida recuerda que primero queda mucho por vivir. «Disfrutaremos de la fiesta y lo pasaremos en grande», asegura, añadiendo que ahora su mayor deseo es «que salga todo genial, sin ningún incidente, y que sea una experiencia maravillosa para las siete». Un anhelo que comparte con toda la sociedad alicantina, foguerers y foguereres que ya cuentan los días para dar el pistoletazo de salida a Fogueres 2018. Allí estará Aleida González Martín-Zarco, como una foguerera más, pero, con la responsabilidad de saber lo que representa.
* Lea el artículo completo en el número de junio de la revista Plaza
