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ENTREVISTA AL CONSELLER DE TRANSPARENCIA

Alcaraz: "Si se reforma la Constitución la transparencia debe incluirse como derecho fundamental"

Foto: KIKE TABERNER
7/05/2018 - 

VALÈNCIA. La transparencia se ha convertido en una palabra clave en el gobierno valenciano. El conseller en la materia, Manuel Alcaraz, ha sido el encargado de inyectar por toda la Generalitat la obligación de abrir las puertas de su información a los ciudadanos. 

Una conselleria que algunos veían como residual, pero que ha sabido posicionarse para cambiar la forma de gobernar, tarea nada fácil teniendo en cuenta el pasado no tan lejano. Un ojo avizor que ya ha ocasionado alguna que otra dimisión por situaciones poco adecuadas en la administración pública y que no cesa en su empeño de que todo sea cristalino. 

Licenciado en Derecho, Alcaraz tiene claro que la transparencia ha llegado para quedarse en las administraciones y no hay vuelta atrás. Por eso prepara una nueva ley de Gobierno Abierto con el fin de implementar todo a lo que no han podido llegar con la ley actual del PP. 

- De las consellerias, ¿cuál es la que más dolores de cabeza le da en materia de Transparencia?

- La de Transparencia. De hecho, para mí lo más agotador de esta legislatura continúa siendo el funcionamiento de esta conselleria. Fue la primera conselleria de Transparencia de España. Es todavía una de las pocas y se puso en marcha en un momento de una escasez de medios y de personal y por lo tanto es algo importante. 

- ¿Y del resto?

- Del resto de consellerias todas han entrado en la convicción de que es preciso desarrollar un nuevo tipo de cultura de Gobierno, que podemos simplificar llamándolo cultura de la transparencia. Ahora cada vez más lo llamamos Gobierno abierto y son nuevas formas de desarrollar la actividad política cotidiana. 

"Las consellerias han entrado en la convicción de que hay que desarrollar una nueva cultura de Gobierno"

Ha habido algún problema, sobre todo para poner en marcha procedimientos que afectan a partes de la actividad, porque no todos los departamentos de un Gobierno requieren tantos mecanismos de transparencia. Dependen de que tengan más o menos empresas del sector público, que tengan que presentar más o menos informes porque la ley lo pide, pero en general la relación es buena, como no podía ser de otra manera. 

- ¿Cree que desde las Consellerias se ve a su departamento como una especie de enemigo, o al menos de incordio? 

- Es que es un incordio hasta que estén desarrollados todos los mecanismos, y eso que ya hemos desarrollados muchísimos. Tenemos más de 800 ítems del portal de transparencia además de 300 relacionados con datos. Conforme vas avanzando en esto construyes una nueva cultura y a veces es susceptible de verse como un trabajo suplementario a otros. 

Es verdad que poco a poco se ve que es una manera de, a largo plazo, simplificar el trabajo administrativo. Nosotros, en muchas ocasiones, hemos tenido que pedir una ingente cantidad de información, sobre todo a principio de legislatura, pero una vez normalizado el procedimiento ya no es complicado. 

Desde la Conselleria publicamos anualmente unos datos sobre las declaraciones de Hacienda y el primer año fue un follón enorme porque todos teníamos que aprender a hacerlo. Ahora cada año es más fácil. De todos los altos cargos que tienen que presentar una serie de información, en unos casos anualmente y en otros a principio de cada legislatura, los niveles de cumplimiento son del 97%, y es un nivel altísimo. Ese 2-3-4% son situaciones friccionales, de alguien que deja un cargo y tiene que presentar una declaración de salida. Es el tiempo que pasa entre que uno se va y entra otro, esto significa que ha sido interiorizado por lo altos cargos.

- Esta semana se presentó un informe y Hacienda sale a la cola de cumplimiento en Transparencia, en gran medida por el retraso en la publicación de parte de la cuenta general. 

- Yo no diría a la cola. Al tener que cumplir muchas más cosas que otros, como es toda la información presupuestaria, de gestión económica de la Generalitat, tienen más cosas que cumplir. En proporción debe llegar a lo mismo que las otras, pero en términos absolutos son más. No obstante, sí que detectamos algún dato de contabilidad que retrasó la publicación, pero no sé exactamente las causas. 

- Hablando de transparencia, el informe del Síndic de Greuges de 2017 acusa a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra de estar produciendo "un daño considerable al crédito" de la institución por incumplir su obligación legal de colaborar con ella.

- No he tenido tiempo de conocer el informe en profundidad, pero lo miraré. Yo creo, de todas maneras, lo más relevante es que el número de quejas ha descendido muchísimo, según los datos que tengo. Estoy convencido de que si en el departamento se ha producido algún fallo o error se tratará de corregir. Pero lo bueno es que el sistema funciona, hemos sabido que eso es así, y eso es la transparencia. En este caso no estamos hablando de los mecanismos estrictamente de transparencia, pero la directriz absoluta que existe en el Consell es cumplir al máximo. 

- La fórmula de auditoría ciudadana, ¿a qué contratos se asignará?

- Nosotros nos encontramos con un proyecto piloto y ahora, cuando tengamos el proyecto analizado tras su desarrollo, lo estudiaremos y decidiremos. Teníamos interés en que fuera algo muy visible, que fuera algo que la ciudadanía entienda, como un colegio, un centro de salud o un centro de personas con diversidad funcional, algo tangible. Eso tendrá que seguir siendo así en el futuro. 

"La auditoría ciudadana es un proyecto piloto para toda España"

Pero es que esto no es solo un proyecto piloto para nosotros, sino también para toda España y, de la misma manera que nosotros trabajamos, trabaja el Ayuntamiento de Madrid o trabajará Castilla La Mancha. Cuando analicemos cómo se ha desarrollado, decidiremos si lo abrimos a otro tipo de contratos.

- La Conselleria de Sanidad se ha negado a facilitar la memoria y el currículum presentados por un alto cargo para acceder a un puesto de libre designación a pesar de que el Consejo de Transparencia le insta a hacerlo en dictamen. ¿Qué opina al respecto?

- He seguido el tema por encima. En general todos los dictámenes del Consejo de Transparencia me los leo, sobre todo los referentes a la Generalitat. Pero yo creo que ante este tema, como ante cualquier otro, existen diversos mecanismos en los que los ciudadanos, las ciudadanas y tanto más los que pertenecéis al oficio de informar -acogido por la Constitución-, dispondréis de otros medios legales para recurrir. Ignoro el caso concreto o qué circunstancias se han dado. Es verdad que ya hubo una comisión en Les Corts donde se habló de este tema y lo único que espero es que se resuelva cuanto antes y se disponga de esa información. 

Existen una causas tasadas por las que la aportación de la información se puede limitar, como la seguridad, la de confidencialidad, intimidad y yo espero que, si no se dan ninguna de estas causas, en el menor tiempo posible se puede acceder a los documentos. 

- ¿No cumplir una resolución del Consejo de Transparencia puede implicar alguna sanción?

- Toda resolución del Consejo de Transparencia acaba con una coletilla de informarles del cumplimiento para que puedan volver a insistir. Pero también hay vías judiciales o de instar al cumplimiento de esa resolución.

- A propósito de esta situación. ¿Se va a conseguir mejorar el Consejo de Transparencia con más independencia o más poder ejecutivo?

- Lo de más independencia, totalmente de acuerdo. Si no hemos podido hacer más es porque nos encontramos con un entramado jurídico que no nos permite hacer más de lo que hemos hecho. Si ahora construyéramos desde cero no habría ningún problema, la cuestión es que ya nos lo encontramos hecho. Nosotros teníamos dos alternativas, o cumplimos ese precepto  o no lo cumplimos. 

Lo cumplimos sabiendo todas las dificultades con las que nos íbamos a encontrar, como la falta de medios o aspectos que faltaban. La otra alternativa era esperar, modificar la ley, prever bien su ejecución. Es que es una ley que, cuando llegamos, ni siquiera estaba siendo ejecutada en todos sus extremos. Por lo tanto, optamos por lo que nos parecía más sensato. Póngase en marcha con la regulación jurídica actual. 

"En la ley de Transparencia actual no hay prácticamente nada de participación ciudadana"

A pesar de eso hemos hecho algunas reformas vía reglamento o vía reforma de la ley, que ha tenido dos reformas, una que instó las propias Cortes. Ahora sabemos mucho mejor los problemas que tiene esa ley, que no son solo esos, porque faltan cosas de transparencia. Algunas cuestiones que se regularon vía reglamento y que deben pasar a la ley y un efecto, que puede pasar desapercibido, pero que es importante, y es que no hay prácticamente nada de participación ciudadana y eso una demanda creciente de numerosos sectores sociales. Para eso queremos hacer una nueva ley de Gobierno Abierto. 

- Zulima Pérez pasó a ser subsecretaria de la Conselleria de Hacienda. ¿Ya tienen una propuesta para secretaría autonómica de Transparencia?

- Según las reglas fijadas en el mestizaje, para que haya un equilibro en las consellerias, corresponde al PSPV el nombramiento. El partido socialista lo decidirá cuando sea oportuno. Yo, como conseller, me gustaría que fuera lo más rápido posible porque es trabajo que hay que hacer. Lógicamente, el puesto no es una figura de adorno. Pero también entiendo que necesiten el tiempo que consideren preciso para buscar la persona idónea. 

- El portal de transparencia tendrá una auditoría, ¿es raro que Transparencia se audite a sí misma?

- La Inspección General de Servicios es un órgano extraordinariamente serio y profesional. Hay temas que cuando hablamos yo pido a los ciudadanos que hagan un acto de fe. Pero aquí no. Cuando llegamos había cuatro personas, y si no recuerdo mal una estaba de baja, y ahora hay 15. No sé si llegaremos, por razones presupuestarias, a incrementar el número. 

Hemos multiplicado por cuatro prácticamente, y no los tomamos en serio. El número de inspecciones ordinarias y extraordinarias que estamos haciendo se ha multiplicado muchísimo. Está siendo eficaz. La pasada semana se publicaba un informe muy exhaustivo del sector público, estamos hablando de cosas importantes y serias. 

Luego está el día a día de un aparato administrativo tan grande como es la Generalitat y está funcionando muy bien. Eso cuelga de mi conselleria, pero yo no les doy ninguna orden. Lo que sí que hice en su momento fue pedir que en el plan de la inspección se incluyera una inspección del portal de transparencia. No es que Transparencia audite a Transparencia, si no que algo que está en nuestro organigrama y cuelga de nosotros nos audite. 

La prueba de que no hay doble intención es que me habría bastado con no haberlo dicho. Lo que sí que hemos querido, por que nos parecía serio y ejemplar, es si yo voy a inspeccionar cosas de otras consellerias, es bueno que yo dé ejemplo pidiendo que en el portal de transparencia, que es nuestro buque insignia, haya una inspección de este tipo. 

- ¿Se han puesto las pilas los partidos políticos con la transparencia?

- Hay partidos que han nacido o han reformulado su identidad incluyendo ya la transparencia, como los partidos signantes del Pacto del Botànic. Pero siempre es susceptible de estar atentos para mejorar fórmulas de trasparencia. En lo legislativo, si tuviéramos tiempo de parar, y nos pusiéramos a hacer un estudio de legislación comparada, que es muy complicado porque en cada país las cosas se articulan de una manera, estamos avanzando muchísimo en el marco legal de la transparencia y el buen Gobierno.

El otro día decía que, viendo Borgen, siendo Dinamarca el paradigma de la transparencia, me he enterado de cosas que aquí ya las tenemos en las leyes y las estamos cumpliendo. Otra cosa es que nos falta una mayor cultura de la transparencia. Una cultura global. Los poderes públicos tienen que ir por delante de la realidad y ser ejemplares. 

"Animamos a las empresas a ser transparentes sin miedo"

Aquí tenemos que avanzar mucho más en la transparencia más capilar. En las relaciones entre ciudadanía y la administración tributaria, las relaciones de los ciudadanos y los poderes públicos, la transparencia de las grandes corporaciones privadas, de los bancos, de las grandes empresas, y nosotros, que también llevamos en la conselleria todos los temas de responsabilidad social, siempre también animamos a las empresas, sobre todo a las grandes porque tienen más ese poder de locomotora, a ser transparentes sin miedo. Hemos pasado por algunos episodios estas semanas con los másteres que denotan que en muchos ámbitos todavía cuestan. 

- Ha sido crítico con la transparencia del Gobierno central.

- En este momento lo más transparente que hay en España son los Gobiernos autonómicos, sin ninguna duda. El Gobierno del Estado está muy lejos de la transparencia. El Partido Popular no se la ha tomado en serio y no tiene un órgano político que se dedique a esto. En la parte local tampoco, la ley estatal sirve para los ayuntamientos y no ha hecho distinciones, vale lo mismo para un pueblo de 90 habitantes que para Madrid y eso no puede ser. 

"Todavía la transparencia no es un hecho de la normalidad cotidiana"

Hay ayuntamientos que sí se lo están tomando en serio, en general los grandes ayuntamientos están avanzando razonablemente bien. Pero la sociedad civil tiene que avanzar mucho y, junto a eso, hay que desarrollar esa cultura de la normalidad de la transparencia. 

Todavía la transparencia no es un hecho de la normalidad cotidiana. En ese sentido también sería bueno una reforma de la Constitución. En la propuesta de reforma de la Constitución que hemos liderado desde nuestra conselleria se incluye que la transparencia debe ser un derecho fundamental. 

- ¿Les preocupa que si entra el PP en el Gobierno se desmorone parte de esta estructura de transparencia?

- Nosotros estamos llegando a unos niveles de intensidad de los que ya es muy difícil volver atrás. Además, la posibilidad de que el PP entre con mayoría al Gobierno es remota. El otro día, una dirigente del PP me decía una cosa interesante, y es que esta era la ley que ellos no podían hacer en otras épocas. No sé por qué, pero se refería a las dinámicas, y señaló que les vendría bien encontrársela hecha.

El PP en Murcia está siendo muy activo. Pero sí que noto una gran incultura en el grupo parlamentario popular sobre la transparencia. Dicen cosas increíbles que denotan que no es que no hayan leído un libro, sino que no se han leído la ley que ellos mismos aprobaron. Entonces tienen esto de la transparencia para decir que 'cuando el Gobierno hace algo que no me gusta, les digo que no son transparentes'. De eso no trata la transparencia. Eso sí que me preocupa, que sean parlamentarios siendo totalmente ignorantes en materia de transparencia. 

Lea la segunda parte de la entrevista.

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