Albert Rivera dimite como líder de Ciudadanos tras la debacle electoral en el 10-N

MADRID (VP-AGENCIAS). La noche del domingo anunció la convocatoria de un congreso extraordinario. Este lunes, Albert Rivera da el siguiente paso y dimite. La debacle electoral de Ciudadanos, sin precedentes cercanos, ha obligado al líder de la formación a dar un paso a un lado tras el brutal fracaso. 

Albert Rivera anunciaba su dimisión a la Comisión Ejecutiva Nacional de Ciudadanos reunida en la sede tras la debacle electoral del partido. Así lo avanzaban el diario El Mundo y la Cadena Ser.

Sobre las doce del mediodía, Rivera comparecía ante los medios de comunicación. El catalán ha asegurado que anoche ya avanzó que iba a tomar decisiones. "Nunca me he tapado la cara, siempre he sido valiente, y por eso dimito como presidente de Ciudadanos porque, por responsabilidad, debo dejarlo y dar paso a un proyecto que tiene futuro"

"Yo soy así, lo he mamado desde pequeño en casa, lo he aprendido de mis entrenadores, de todos,  así que a nadie le sorprende esta decisión", ha asegurado.

Lo segundo que ha anunciado es que deja el acta de diputado "He sido diputado durante estos cuatro años defendiendo la igualdad de los españoles y no puedo asumir ser diputado en el Congreso por una nómina, así que debo dejarlo, y dar paso a un nuevo diputado que le apasione como a mi me ha pasado", ha explicado en medio de los aplausos de los allí presentes.

En tercer lugar, el dirigente ha deseado suerte a quienes tienen que tomar decisiones por el bien del país, "llevo años peleando para que nos demos la mano en Cataluña, no podemos dividir este país entre rojos y azules, los líderes políticos de todos los partidos tenemos que tender puentes, sigo pensando lo mismo, espero que se recomponga la unidad nacional".

Rivera ha explicado que deja la política de manera absoluta. "He dado la mano a muchos españoles, he estado con ellos y he disfrutado, pero vuelvo a mi etapa profesional, dejo la vida pública, yo tengo vida, la tuve y la tendré lejos de la política, ha llegado el momento de servir a otra gente, a mis padres, a mi hija y a mi pareja, que ha aguantado de todo, y serviré a mis amigos, a mis compañeros, yo quiero ser feliz, lo he sido, y lo seguiré siendo", ha relatado un emocionado Rivera.

El ya expresidente de la formación naranja ha terminado su discurso con un Viva la libertad.

El partido ha caído desde los 57 escaños que consiguió en abril a unos exiguos 10 diputados, perdiendo más de dos millones y medio de votos.

Reacciones a la marcha de Rivera

El fuera portavoz económico de Ciudadanos Toni Roldán ha valorado este lunes que el presidente del que fuera su partido, Albert Rivera, haya decidido dimitir tras el descalabro electoral cosechado en las generales de este domingo, en lo que ha sumado tan sólo 10 diputados, 47 menos que en los comicios del pasado 28 de abril.

"Ha pagado sus errores y le honra marcharse ahora", ha escrito Roldán en un comentario publicado en su cuenta personal de Twitter y recogido por Europa Press.

Roldán, que abandonó las filas de Ciudadanos el pasado mes de junio criticando el giro a la derecha de la formación naranja, ha destacado que Rivera ha sido "un líder excepcional y un luchador incansable que logró algo que nadie había conseguido antes: articular un gran centro político en España". 

La "irresponsabilidad" de no pactar con el PSOE el 28A

Ahora bien, tras el batacazo que se ha dado en esta nueva cita con las urnas, en las que ha perdido más de 2,5 millones de votos, el economista subraya que le honra dejar el liderazgo del partido. "Ha pagado sus errores y le honra marcharse ahora. Merece todo mi respeto y reconocimiento", ha señalado.

Anoche, al ir conociendo los resultados que arrojaban las urnas, Roldán criticó por "irresponsable" a Ciudadanos al no haber logrado alcanzar un pacto con el PSOE tras los comicios del pasado 28 de abril. "Qué noche tan triste. Qué lejos aquellos 180 escaños que pudieron transformar España. Qué profunda irresponsabilidad", escribió.

Horas más tarde, no obstante, comentó que el centro liberal sobreviviría pero, eso sí, apuntó que debía tener claro su rumbo "como antítesis en valores a la extrema derecha, como dique útil frente al nacionalismo, como garante de la estabilidad y la moderación y como impulsor de reformas y regeneración". "El camino que nunca debió abandonar", apostilló.